20. «Intruso»

9.4K 341 47
                                    

«Intruso»

Chloé

Después del paseo en yate, que por cierto, fue demasiado húmedo y no exactamente por el mar; tuvimos que regresar a Londres, lo único bueno fue que por primera vez en mi jodida vida subí a un jet privado. No era de Harry, pero eso decía mucho de su amplia cuenta bancaria. Solo porque el próximo avión salio en cinco horas, decidió alquilar la nave para los tres porque lo que había surgido en su empresa no daba espera.

Desde que subimos, mi padre no quitaba esa cara de preocupación y no dejaba ni un instante su computadora, al igual que él, con su móvil haciendo llamadas cada cinco minutos, tecleando como loco, vociferando a diestra y siniestra, haciéndome temblar a veinte mil pies de altura.

—Me importa una mierda si los contratos están en China, en África o en la Patagonia, necesito esos putos papeles en mi escritorio cuando llegue y ya voy en camino. ¡Quiero soluciones, no problemas, joder!

—Henry, ¿que te han dicho?

—Ya me comunique con el banco, me están enviando los últimos extractos bancarios, todos los movimientos de cuenta detallados y la información del socio. Señor, tenga en cuenta que es domingo y las oficinas están vacías, estoy haciendo todo lo que puedo pero lo más seguro es que mañana entreguen el resto de la información.

—¡Maldita sea, joder!

Y estampa su celular último modelo contra la silla que tiene en frente. Doy un brinco en la silla y decido retirarme de la escena. No quería seguir viendo esto, ya me estaba estresando. Además, de que a diferencia de sus problemas de millones de dolares, socios internacionales y no se que más, yo tenia problemas de otra índole; menos importantes, claro esta. La puta entrevista no la había ni siquiera hecho, nada. Ni una pregunta, aunque podría anexar un fragmento de mi fin de semana en Miami con mi estimado entrevistado.

Podría escribir un extenso apartado sobre como logre obtener su atención, meterme en su casa, terminar en su estudio recibiendo azotes, o en su gimnasio espiándolo, quizás en mi habitación cuando me hizo "sentir bien" o nuestro fin de semana en Miami, juntos, follando. Creo que mi entrevista había ido más allá y si mi profesor no fuera tan conservador y rígido, seria una excelente exposición del distinguido y poderoso Harry Styles, alias "papi".

¡Estás loca, Chloé Palvin!

Me río como una idiota de mis pensamientos, mientras me olvido de toda la tensión. Ya han pasado varios minutos desde que ya no se escuchan gritos ni blasfemias. Y esta cama, acolchonada donde reposo, me esta invitando a darme una siesta. Solo quiero dormir, y olvidarme de las otras actividades de la escuela que deje pendiente. ¡No solo tu tienes problema, papi!





***

—Arriba, bebé —escucho mientras lucho por seguir durmiendo, me siento en las nubes. Mi cuerpo se siente pesado y solo quiero seguir aferrándome a esta suave almohada y la colcha caliente —Ya no duermas más, princesa.

Me remuevo con pesadez y queriendo callar la voz que me interrumpe de mi cita con Morfeo, pero cuando veo de quien se trata, cualquier tipo de sueño, cansancio, ganas de seguir aquí se esfuman. Sus dedos me acarician con ternura mientras me mira con esos ojos, esas benditas esmeraldas que me enloquecen, admiro sus ojos, creo que podría fácilmente hacerles un altar. Se acomoda en el borde de la cama, mientras sigo con la espalda en el colchón.

Daddys boss | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora