Daddys boss | h.s

34. «Te voy a esperar»

«Te voy a esperar»

Chloé

 —Han sido los mejores tres días de mi vida, y en gran parte han sido por ti—confieso mientras le doy un beso, uno de los últimos antes de que volvamos a Inglaterra y ya no pueda hacerlo—gracias por venir, por decirme todas esas cosas que pensé nunca escucharía y sobre todo, por hacer de mi cumpleaños, un día inolvidable.

Me estrecha contra su pecho y besa mi cabello. Adoro cuando hace este tipo de cosas, por que me siento segura, me siento querida y es el tipo de Harry que quiero, ese hombre tierno, amoroso, que solo con tocarme, besarme me hace sentir que todo estará bien, que siempre estaremos juntos.

—Tenia que hacerlo, tenia que jugármela por ti ... y ha valido la pena.

Me aparto de él y cuando lo hago, nos miramos fijamente, mientras él con sus dedos acomoda mi cabello detrás de mis orejas y luego acaricia con el dorso de su mano mi mejilla.

—¿Que sucederá ahora?

Le pregunto inquieta, curiosa por el futuro de nuestra relación.

—Antes de responder aquello ... quiero que me respondas algo primero.—se acomoda en el asiento y toma mis manos, siento un nudo en la garganta —en Seychelles, te hice una pregunta y no me respondiste o mas bien, no pudiste hacerlo pero ahora que estamos aquí, así ... creo que es apropiado volver a plantearla y por fin, obtener respuesta. Chloé, ¿quieres ser mi novia?

Entonces todo parece colapsar dentro de mi.

Jamás pensé volver a escuchar esa pregunta, por lo menos, no de su parte y menos después de todo lo sucedido. En mi cabeza no estaba la mas remota posibilidad de recibir aquella propuesta pero ahora que estaba escuchándola, que lo tenia a él frente a mi, preguntadomelo no iba a dudar en responderla.

—Si, Harry. Quiero ser tu novia.

Y entonces, nos besamos. Nuestros labios se unen en un beso lento, tierno y lleno de amor. Sus manos se apoderan de mi rostro mientras las mías descansan sobre su pecho, cuando nos separamos en busca de aire, sonrío y él igual. Sus ojos brillan.

—Estaba muriendo por escucharte decirlo ... 

Antes de que sigamos besándonos, celebrando ... le debo hacer un par de preguntas.

—Harry, y ¿que va a suceder con Isabelle, Cony ... mi padre?—eran inminente aquellos enfrentamientos, sobre todo el de mi padre. Con solo pensar en ello, mi piel se erizaba, mi bilis se revolvía, mi cabeza daba vueltas—yo no estoy preparada para decirle ... es que, no se como hacerlo.

Entonces, toma mis manos, besa el dorso para tratar de tranquilizarme.

—Ciertamente, no podemos gritar nuestro amor a los cuatro vientos ... por ahora, pero tendremos que hacerlo. Por lo menos, ahora eres mayor de edad y tienes todo el derecho, toda la libertad para estar conmigo sin que nadie pueda hacer algo para separarnos. Creo que es cuestión de tiempo, esperemos un poco más para contarles a todos, que estamos juntos, que nos amamos y tendrán que entenderlo. 

Trago en seco.

—No imagino la reacción de papá ... es que, no quiero ni siquiera pensarlo.

Me doy media vuelta, abrazando mis piernas con mis brazos y recreando la escena donde le confieso a mi padre que estoy saliendo con su jefe, con el hombre que tanto admira, que soy la novia de Harry. Los brazos de Harry me abrazan desde la espalda hasta quedar sobre los míos, y empieza a besar mi hombro.

—Tengo miedo ... no quiero que mi papá sufra, no toleraría hacerle daño.

Hay silencio por unos segundos.