Capítulo 14: Mi lugar

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Esperaba que se sorprendiera, pero creo que lo que sugerí era exactamente lo que ella están pensando. Le dije que era perfecto ya que mi padre estaba fuera de la ciudad por una ciudad por una semana a partir de esta noche, así que la casa estaría libre. Se sorprendió al saber que estaría sola todo el tiempo, pero le aseguré que iba a estar bien.

Me la pasé contando las horas hasta que ella llegara, hace 30 minutos había dejado la escuela para prepararme. Empecé a sentir pánico, la señorita Jazmín del Río estaba llegando a mi casa, ¿que coño? ¿esto es real? Miré a mi alrededor y vi algunas bebidas, un poco de vino. Espera, vino nooooooooo Jesucristooo!!!!

Um, ¿como me veo? Llevan jeans ajustados que resaltaban mis nalgas y una camiseta ajustada que mostraban mis bien formados pechos. No quería dar una imagen de niña, quería dar una imagen madura oara ella.

¿Que haríamos después de la tutoría? ¿Hacer un recorrido? ¿Mirar mi habitación? Omo! Corrí escaleras arriba y rápidamente limpié mi cuarto a tiempo. Unos minutos después oí el timbre. Oh mi Dios!! Dame fuerzas te lo ruego.

Bajé las escaleras y respiré fondo mientras me acercaba a la puerta.
Entonces tire del mango y abrí. ¡¡WOW!!

Llevaba unos vaqueros y también un abrigo acolchado.

-"Señorita Del Río"- sonrió, pero desapareció en el momento en su dije eso.

-"Nuh, uh"- dijo mientras agitaba su dedo en mi cara, y cerraba la puerta de nuevo. Yo sabía lo que quería. ¡Es tan tierna! Así que golpeó la puerta nuevamente y yo abrí.

-"Jazmín"- Sonreí.

-"Wow, se ve aún mejor en el interior"- dijo mientras yo cerraba la puerta.

-"Gracias, mi Papa es diseñador se interiores"- Sonreí. -"Esa es la razón por la cuál estaré sola el fin de semana, se fue a Inglaterra por un pedido"-

-"Ahh ya veo"- asintió mientras miraba el lugar. -"¿Y tu madre?"-

Mi sonrisa se desvaneció y mi aliento quedó atrapado en mi garganta. No me gusta hablar de ella, y su expresión lo adivino.

-"Lo siento"- me dio una sonrisa tranquilizadora.

-"Está bien, podemos empezar aquí"- dije palmeando la mesa de mi cocina.

-"Muy bien"-

-"¿Quieres un trago? ¿Soda?"-

-"Eso sería genial, gracias"-

Oh Dios, ella estaba en mi casa y sentada en mi mesa, esto era demasiado surrealista.

-"¿No tienes mascotas?"- negué, y di un sorbo de mi bebida.

-"No"- le di una lata de refresto y me senté a su lado. -"Realmente quiero un perrito pero supongo que estoy demasiado ocupada para cuidarlo de forma adecuada"-

-"Eso es admirable. Yo tengo un perrito, pero casi no tengo tiempo suficiente para él así que lo llevo a un servicio de guardería que encontré en internet"- rió -"Sin embargo, a él le encanta él lugar"-

-"Aw, eso es lindo."-

-"Te lo mostraré"- Levantó su teléfono y vi la foto de un poodle negro. -"Su nombre es Tiguer"-

-"¿Que?"- creo que ella vio mi cara de confusión y se echó a reír -"Es chiquito y es negro, pero tú lo llamaste Tiguer?"- me burle.

-"Yah, su rostro parecía a un tigre, no me preguntes por qué, porque no lo sé"-

-"Wow, y tú te llamas rara"- le di un guiño. ¿Ah? Me sorprendí de mis acciones y lo cómoda que me sentía, a pesar de su sabía que le estaba guiñando un ojo a mi maestra. Ella rápidamente se sorprendió de verme recuperada de la depresión tan rápido.

Mi maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora