Capítulo 32: Liz al rescate

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(MARATÓN 1/3)

Fui al armario y abrí una de las puertas para ver que estaba haciendo Jazmín -"Lo siento mucho"- le dije mientras miraba su cara de pánico.

-"Está bien gordita, esto tenía que suceder tarde o temprano"- me tranquilizó -"¿Puedes traer mi bolsa aquí? Voy a cambiarme ahora"-

Hice lo que me pidió y luego volví a mi cama.  Mientras esperaba que terminara, la puerta de mi habitación se abrió y por instinto me apresuré a mi armario y lo cerré de golpe, con la esperanza de no haber golpeado a Jazmín. Alguien entró y era Liz. Suspire de alivio.

-"Gracias a Dios Liz, tienes que ayudarnos"- dije envolviéndola en un. abrazo.

-"¿Ella sigue ahí?"- preguntó señalando el armario.

Asentí.

Camino hacia el y abrió la puerta, pero inmediatamente la cerro de nuevo y giró hacia mi con las mejillas rosadas -"Ella se está cambiando"- Dijo. Sonriendo picara.

Jazmín salió podo después evitando mirar a Liz, mientras yo estaba de espaldas a la puerta del dormitorio. Realmente necesitaba bloquear la puerta por si algo ocurría.

-"Entonces ¿Cuál es el plan?"- le pregunté a Liz.

Llevábamos 30 minutos de estar planeando como sacaríamos a Jazmín de la casa, pero al final no tuvimos que hacer nada. Mi papá me avisó que tenía que ir a trabajar de forma inesperada por lo que... Jazmín podría salir fácilmente.

-"Ugh, todo lo que planeamos para nada"- Liz resoplo, acostada en mi cama y jugando con su cabello.

-"Gracias por venir Liz"- Jazmín sonrió y se inclinó. Luego se dirigió a recoger su bolso, su teléfono que estaba en mi mesita de noche y sus zapatos -"¿Puedo hablar contigo afuera un segundo?"- me preguntó. Asentí y caminamos hasta el coche..

Me di cuenta de que estaba algo inquieta y yo estaba preocupada por eso. Esperaba que no se arrepintiera de la noche anterior...

-"Esto no puede volver a ocurrir Florencia"- suspiró. Apoyada en su coche.

-"Q-qué?"- tartamudeé ¿ella estaba diciendo eso? -"¿Hice algo mal?"-

-"No, es que... si tu padre me hubiera atrapado..."-

-"Si mi padre te hubiera atrapado, le habría dicho que eras una amiga..."-

-"Bien, entonces ¿qué pasaría si me viera en una conferencia de padres y maestros? ¿O en la oficina si te metes en problemas? ¿O en tú graduación?"-

Trate de hablar, pero no pude ¿acaso e... ella está rompiendo conmigo?

-"Así que, haces que me enamore perdidamente de ti y luego de un leve peligro quieres dejarme...?"- me atraganté, intentando con todas mis fuerzas no estallar en llanto, pero la mirada de sorpresa en su rostro me confundió.

-"Oh no Flor! Yo no lo quería decir de esa manera!"- me abrazo casi al instante, pero yo estaba demasiado confundida para responder.
Entonces soltó el abrazo, miró alrededores y me dio besitos en los labios -"Chica tonta, me refería a mi,, entiendes, venir por aquí es demasiado peligroso con tu padre y Daniel alrededor..."-

-"Pero..."-

-"Sin embargo, podemos ir a mi casa? Es mucho más seguro Florencia, especialmente ahora que tu padre sabe como luce tu coche"-

Asentí y una lágrima cayó de mi ojo, todavía estaba emocionada pensando que Jaz iba a poner fin a nuestra relación.

Me dio una sonrisa triste y me estrechó -"Tengo que irme bebé, voy a mandarte mensaje con mi dirección de acuerdo? Halloween es la próxima semana, cierto? Vas a tener una semana de descanso, así que puedes pasar algún tiempo en mi casa"- sonrió.

-"Suena muy bien"- ufff, me tomo las cosas muy apresuradas aveces.
-"Te veré mañana en la clase señorita Del Río"- le di un guiño. Estaba tan avergonzada, casi rompiendo enfrente de ella. Dios!!  me sentí estúpida!!

Ella juguetonamente abofeteó mi mejilla -"Shh... espero que venga a clase a tiempo señorita Estrella"- dijo mientras abría la puerta del coche y se sentaba en el interior, pero no cerró la puerta.

-"¿O qué?"- sonreí, amando lo cómoda que me sentía al coquetear con ella.

-"O te voy a castigar"- me dio un guiño, cerró la puerta y arrancó el coche para irse. La vi sacar su mano por la ventana y saludar detrás de mí, me giré y vi a Liz agitando su mano hacia ella con una gran sonrisa en su rostro.

-"Maldita sea"- dijo Liz mientras aaminábamos de regreso a casa.

-"¿Qué?"- pregunté.

-"Me gustaría ser castigada por ella, a cualquier hora y en cualquier día"- admitió. El comentario me hizo parar en seco y abrí la boca con sorpresa.

Ella se giró para ver mo expresión y se echó a reír a carcajadas.
Después, pasó a decirme que Jazmín estaba bastante sexy.

-"No te preocupes, es tuya. Cuando abrí la puerta del armario ella se estaba cambiando... digamos que, si no has visto su cuerpo ya, sin duda lo desearías"- me guiñó un ojo y de nuevo me congelé.

-"Eres mala"- fruncí el ceño -"Muy mala"- me empujó juguetonamente y tuve que reír. Yo sabía que eran sólo bromas.

Mi teléfono sonó y abrí el nuevo mensaje, era de Jazmín. Me había enviado la dirección de su casa. Le respondí agradeciéndole y me fui a descansar y a pasar el día con Liz, por supuesto contándole todo lo que pasó anoche.

-"¿En serio?"- preguntó sorprendida -"¿Cómo es que no lo hiciste con ella?"-

-"Yo terminé cansada y ella me dijo que durmiera, estaba a punto de ofrecerme, pero ella me dijo que estaba bien"- me encogí de hombros.

-"Aw eso es dulce... bueno la próxima vez, ella primero ¿Entendido?"- me reí de la seriedad se Liz al hablar de este asunto.

-"Sí, señora"-

Mi maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora