Capítulo 19: Jugando

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El despertar con un mensaje de texto es grande. Despertar con un mensaje de texto de la mujer por la que has caído es fenomenal.

-Buenos Días,  no puedo esperar a verte.
No podía dejar de pensar en ti anoche x-

Mi sonrisa no podía ser mas amplia. Tengo una sesión de autoría con ella hoy, ella y yo solas... aunque... tengo que tener cuidado.  Si alguien se entera, podrían arrancarmela de las manos mas rápido antes de que pudiera gritar ¡No!

-Buenos Días Jaz,
igual yo, y no puedo dejar de sonreír ^^-

Me metí en la ducha rápido y me perfume para ella. Salí corriendo a ver el otro mensaje de texto, la única razón exacta por la que estaba corriendo.

-Aww, eres adorable.
Puedo preguntarte algo.
¿Puedes por favor bloquear el teléfono? Elije una clave segura y que nadie sospeche, ni Liz, ni Daniel... nadie. Bebé lo siento pero es necesario-

Me llamó Bebé!! Estoy muerta!!

-Por supuesto-

Dejé mi teléfono sobre la mesita de noche y comencé a vestirme. Vestí una falda corta y un top revelador. Sí, yo iba a torturarla y lo iba a disfrutar.

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Entré a su clase y me senté, subí la cremallera de mi chaqueta y luego esperé su llegada. Cuándo ella entró, llevaba una gran sonrisa y yo no podía evitar sonreír también. Miro a todos los estudiantes hasta que finalmente llegó a mi y mantuvo el contacto de ojos más tiempo que con los demás. Me sentí especial.

-"Buenas tardes chicos, trabajo en parejas hoy. Van a leer el pasaje de éstas hojas de trabajo"- Tenía un montón de papeles en las manos -"Van a trabajar juntos para encontrar las respuestas a las preguntas sobre estas hojas de calculo"- Señalo otras hojas -"Chicos muevanse junto a sus socios por favor, gracias"-

Agarré mi bolsa y me acerque a su mesa mientras ella repartía los trabajos a la clase, mire por encima del hombro y vi su mirada en mi trasero, que estaba apenas cubierto por mi falda. Sonreí y me senté a su lado, esperando a que ella regresara.

-"Buenos días Florencia"- sonrió mientras se sentaba.

-"Días"- sonreí.

Echó un vistazo a la clase que trabajaba en silencio, demasiado silencio.

-"Chicos, si quieren escuchar música mientras trabajan, lo voy a permitir"- Inmediatamente cada estudiante sacó su móvil y auriculares.

-"Muy lista"- le dedique un gjiño coqueto y hablé en inglés para estar seguras.

-"Bueno, me conoces"- me devolvió el guiño.

-"Ja! Así que, que voy a hacer hoy señorita del Río?"- sonreí.

-"Tú vas a estar hablándome hoy. Te haré una entrevista"-

-"Ufffff... ¿Hace calor aquí?"- Dije de la nada, abanicándome la cara con la mano. Ella negó divertida y yo instintivamente tomé el cierre de mi chaqueta y lo baje lentamente. Vi sus ojos lanzados inmediatamente a mi escote que ahora estaba totalmente expuesto para ella. Su expresión me divirtió mucho y vi como tensó la mandíbula.

Llevó su teléfono debajo de la mes y sonreí cuándo mi teléfono vibró un poco después.

-Perra-

Le envíe un mensaje respondiéndole al suyo, la vi reírse entre dientes cuándo su teléfono vibró y abrió el mensaje.

-Pervertida-
-Entonces, tú no debes jugar conmigo de esa manera ni ser una tomadura de pelo. Tu ropa básicamente me pide que te mire y te mire-

Lamí mis labios y sonreí cuándo vi sus ojos como dardos en mis pechos, deteniéndose allí, con el ceño fruncido y dándose la vuelta. Recibí otro texto después.

-Realmente estás haciendo esto muy difícil para mí señorita. ¿O ese es el plan?-

Sonreí coquetamente y ella lo vio. Envié un texto de vuelta.

-No te gustaría saber ;)-

Tan pronto como ella vio el mensaje de texto, me congele. Ella había puesto su mano en mi rodilla desnuda y estaba haciéndome cosquillas con las uñas, de mi rodilla... hasta mi muslo... viajando a la cara interna de mi muslo, todo esto pasaba debajo del escritorio.

Ella estaba cada vez más cerca y más cerca... yo ya no podía soportarlo, me estaba excitando. Me levanté de un salto, alarmando a todos los estudiantes en el salón. Toda la clase,  junto con Daniel me miraban con interrogante sobre sus caras, se me ocurrió señalar al suelo y decir que había dicho. Toda la clase sabía de mi miedo a los bichos así que comprendieron y siguieron trabajando.

Volví a sentarme mientras miraba a cierta persona que estaba tratando de controlar una risita, saqué mi teléfono debajo de la mesa y escribí de nuevo.

-¡Guauu! ¿Quieres jugar de esa manera eh? Hecho!-

Tan pronto como abrió el mensaje la oí reír. ¿No me cree?

Usé mi pierna y empecé a frotarla en su muslo de arriba a abajo con mi rodilla. Pude sentí su contracción casi de inmediato.

-Acaso no puedes tomarlo?- le escribí.
-Eso no fue nada- respondió.

Oh enserio? Mi mano serpenteo un camino hacia su pierna y de inmediato comencé a masajear la cara interna de su muslo, justo a lado de su centro. Oh mi Dios... mi corazón latía tan rápido, estaba tan cerca de ella y disfrutando cada segundo de tocarla. Le clavé las uñas y la aruñe de arriba a abajo su pierna, oí un gemido cuando mi dedo meñique rozó accidentalmente contra sus bragas. Tan pronto como lo oí, saqué mi mano fuera, frustrándola.

-Si tu juegas, jugaré de vuelta querida-

No me respondió ese texto. Te tengo!!

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Tan pronto como la clase terminó, todos se fueron y Jazmín comenzó a empacar.

-"¿A dónde vas? Tenemos tutoría"- fruncí el ceño.

-"Tu casa aún está libre?"-

-"Uh, sí..."-

-"Entonces vamos allí"- dijo y salió del salón de clases. Mierda. Íbamos a mi casa.

La seguí hasta el aparcamiento, entré a mi coche y esperé que subiera al de ella. Arranque y Jaz me seguía. Fue un viaje largo y duro especialmente cuando miraba hacia su coche, y veía cierta mirada en sus ojos.

Pronto llegamos y me detuve en el camino de la entrada, Jaz detuvo el suyo justo frente a la casa en la carretera. Salí del auto y cerré la puerta, justo para que en ese instante Jaz se lanzara contra mí, la mirada de sus ojos la entendía ahora, era cómo una especie de depredador. Corrí rápidamente a la puerta de mi casa. Cuándo logré abrirla, no pude reaccionar, me empujé adentro y cerró la puerta de un golpe...


Mi maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora