Ya terminada las clases, Christopher acompaño a Erick a casa. Iban hablando cualquier cosa en el camino, reían, se empujaban, hasta que llegaron al hogar del cubano.
—¡Hola ma, ya llegué!—sonrió el menor abriendo la puerta de su casa entrando seguido del mayor.
—Hola Er—salió su madre de la cocina con una sonrisa de oreja a oreja—veo que hiciste un amigo nuevo, un gusto, soy Daysi, la madre de Erick.
—El gusto es mío...soy Christopher.
Daysi miró con curiosidad al chico y el ecuatoriano se sintió incómodo. Luego, sonrió.
—Pareces un buen chico...que bueno que Er hizo un amigo nuevo. No suele ser sociable.
Erick rodó los ojos y subió las escaleras.
—Vamos al centro comercial, lo deja ir, ¿cierto?
—¡Claro! Vayan, disfruten, vuelvan tarde...es hora de que mi hijo deje de andar todo el santo día encerrado en casa.
—Mamá, ya...—dijo Erick bajando las escaleras— bueno nos vamos, adiós mami—se despidió con un beso en la mejilla.
—¡Adiós señora Colón!
—¡Adiós, cuidense!
Christopher y Erick salieron de casa.
—Bueno, siempre e ahorrado dinero...nunca e pensado en que ocuparlo, así que es hora de comprarle una nueva camisa a Joel—sonrió el cubano.
El ecuatoriano asintió victorioso, y volvieron a caminar juntos al centro comercial.
***
—¿No te incómoda andar con esa mancha?—preguntó Zabdiel con una ceja levantada.
—Sinceramente un poco, pero prometieron comprarme una nueva, así que prefiero andar con esta mancha y esperar mi otra polera—dijo Joel sujetando la patineta que le había regalado su nuevo amigo.
El puertorriqueño sonrió. Los dos jóvenes llegaron a una gran cancha donde los chicos practican sus habilidades en patineta. El mexicano tragó saliva nervioso...jamás había estado en un lugar así, y menos con tantas curvas. Lo bueno era que no había nadie ahí, sólo ellos dos.
—Es bien simple, Jo. Solo debes poner el pie que más te acomode en la patineta y con el otro, te das impulso en el piso para que avance. Puedes poner si quieres después ese pie junto al otro, pero cuando deje de andar, nuevamente date impulso—dijo el mayor quitándole la patineta al menor—observa.
Zabdiel hizo todo lo que le había dicho a su amigo, solo que esta ves agregando saltos y vueltas. Joel miró cada acto, sorprendido, y aplaudió.
—¡Wow! Eres genial Zabdi.
—Lo sé, lo sé, ahora, tu turno.
En mexicano puso un pie en la patineta, nervioso. El puertorriqueño rodó los ojos y lo empujó, haciendo que la patineta se mueva junto al chico. Joel tembló y se dio impulso, por fin teniendo el equilibrio.
Zabdiel chasqueo los dedos, haciendo que su amigo se caiga. El mayor explotó a carcajadas, mientras el menor seguía tirado en el piso, quejándose de dolor.
—¿No vas a ayudarme?—preguntó el mexicano indignado.
—En esta vida tienes que aprender a levantarte tu sólo—dijo Zabdiel colocando las manos en sus bolsillos—quien sabe, tal ves nadie este para ti en otra caída.
Joel se levantó con dificultad...el golpe había sido muy duro y el demonio estaba consiente de eso. Volvió a subirse a la patineta, y andaba con cuidado, solo que a veces aumentaba la velocidad.
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Love In Heaven Or Hell ||•Joerick y Chrisdiel•||
FanfictionZabdiel y Christopher tienen el rol de cuidar a dos humanos, Erick y Joel. El ángel y demonio llevaban una historia amorosa en el pasado, y ahora es muy difícil seguir con esa historia, mientras que los humanos llevaban enamorados hace algún tiempo...
