Christopher fue el primero en despertar, y salió lentamente del saco de dormir, escuchando los pequeños ronquidos de Erick...sonrió mientras recogía su ropa.
Se dirigió lentamente al baño que por suerte estaba al lado de la habitación. Entró y cerró con mucho cuidado la puerta. Se aproximó al espejo y vio como unas ojeras decoraban bajo sus ojos miel...rayos.
Comenzó a quitarse la pequeña pijama que le había prestado el cubano y se vistió con la ropa que llevaba el día anterior.
Ya listo, agarró un poco de la pasta del menor y la puso en su dedo, cepillando sus dientes...era incómodo hacer eso, pero no quería que sus dientes tuvieran caries. Una opción era ir al departamento y volver como si nada...pero no quería toparse con Zabdiel.
Salió del baño y volvió a la habitación de su amigo. Agarró sus zapatos y su mochila, y volvió a observar a Erick, sin despegar su sonrisa.
Fue a la escaleras de la casa y se sentó, para así colocarse sus zapatos y abrochar sus cordones. Luego de hacerlo, bajó lentamente las escaleras, topándose con Thiago en el sillón, jugando con un pequeño auto de juguete.
Se acercó y sonrió, revolviendo su pequeño y rubio cabello. Admiró los ojos del menor...eran igual de lindos que los de su amigo.
Se alejó y se dirigió a la puerta, pero una voz le hizo pegar un pequeño salto.
—Por un momento pensé que eras Erick...—sonrió Yanelis—perdón por asustarte...
—No se preocupe...—dijo Christopher en un tono sereno.
—No me trates de usted...dime tu, no me hables formal, con confianza—dijo soltando una risa—además, me haces sentir un poco vieja...
El ecuatoriano soltó una risa y asintió.
—En serio, Chris, estoy muy agradecida de que seas amigo de Erick...ayer en la cena me acabo de dar cuenta de que eres un buen chico...y también vi algo muy curioso en ti...me recuerdas a alguien—dijo la cubana.
El menor comenzó a temblar.
—¿E-en serio?
—Si—dijo la mayor encogiéndose de hombros—pero no se a quien...por cierto, ¿quieres desayunar con nosotros?
—No te preocupes—sonrió el ángel—muchas gracias, pero necesito llegar temprano al colegio ya que quedé en verme con un amigo.
—Bien, adelante—dijo la humana—en un rato despertare a Erick, por cierto, gracias de nuevo.
—No tienes nada que agradecerme...Erick es un buen chico.
Yanelis asintió con una sonrisa y se despidió de Christopher. El chico salió de la casa alegre, y muy agradecido porque la familia de Erick lo había recibido muy bien.
***
—¡Richard!
Richard levantó la mirada de su teléfono y sonrió al ver a Yocelyn acercarse.
—¡Hola Yoce! Al fin viniste.
—Si...lo siento, ayer estuve con dolor de cabeza, pero ya estoy mejor—sonrió la chica—¿listo para ir a nuestro nuevo salón?—dijo cerrando sus puños con alegría.
—Cuando usted guste, señorita—sonrió el dominicano colocando una mano en su cadera mientras la humana soltaba una risa, metiendo su brazo por el espacio y así, caminaron juntos al nuevo salón.
Zabdiel estaba observando aquel acto desde una esquina y sonrió al ver los tiernos que se veían. Camino al lugar donde se dirigían aquella pareja y sintió un leve golpe en su brazo: había chocado con alguien.
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Love In Heaven Or Hell ||•Joerick y Chrisdiel•||
FanficZabdiel y Christopher tienen el rol de cuidar a dos humanos, Erick y Joel. El ángel y demonio llevaban una historia amorosa en el pasado, y ahora es muy difícil seguir con esa historia, mientras que los humanos llevaban enamorados hace algún tiempo...
