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Llegó la hora de recreo y Erick sacó una bolsa de su mochila. Christopher se había acercado al cubano...sabía que debería tocarle trabajar con Joel, pero necesitaba hacer que su amigo le entregara lo que le debía al mexicano.  

—¿Nervioso?—rió el ecuatoriano saliendo del salón con el chico.

—Demasiado...—dijo Erick mordiendo su labio.

—Confía en mi...se que le gustará. No es la camisa que le prometimos...pero peor es nada—sonrió el mayor—bueno, voy a la cafetería, ¿quieres que te traiga algo luego?

—No gracias, no tengo hambre...—dijo el menor con una pequeña sonrisa.

—Bien...¡suerte!—exclamó con alegría el ángel, alejándose.

Erick se apoyó en una pared. Estaba demasiado nervioso...nunca había hablado con Joel...bueno, solo un par de veces, pero eran esas típicas cosas de "¿Me prestas borrador?" "¿Que fecha estamos?" "¿Sabes lo que dice la tercera línea de la pizarra?".

Zabdiel se acercó y le dio un suave codazo al chico.

—¿Que haces? ¿Por que tan sólo?—preguntó el puertorriqueño con una ceja alzada y una sonrisa.

—Chris fue a la cafetería...y pues, ¿recuerdas que ayer regué un batido sobre la polera de Joel? Hoy vengo a entregarle algo para "pagar" lo de ayer—dijo el cubano nervioso.

El mayor hizo una mueca, y observó a Joel, quien hablaba con una chica de piel tostada y cabello negro.

—Creo que en estos momentos esta ocupado hablando con la chica que le gusta...ya sabes, esa tal Oriana.

—¿Oriana?—preguntó el menor sintiendo como algo se rompía lentamente en su pecho.

—Si, ¿a caso no sabias? Lo siento Er, de verdad lo siento...—dijo Zabdiel con una mueca

Erick observó a Joel, quien de verdad se encontraba platicando con Oriana. Que el sepa, siempre fueron amigos, nunca algo más.

—¿Por que lo sientes?—fingió una sonrisa el cubano—¡vamos! Los dos eran tan unidos...era obvio que Jo en cualquier momento iba a enamorarse de ella...

—No lo sé Erickin...igual creo que ellos hacen linda pareja, ¿no? Bueno Er, tengo que hacer otra cosa importante, nos vemos luego.

El puertorriqueño se alejó del chico, y al ya estar muy lejos, empezó a reírse a carcajadas. Los ojos del cubano se llenaron de lágrimas, y volteó, dispuesto a ir a ver a Christopher a la cafetería.

—¡Hey Erick!—su corazón se aceleró al escuchar la voz del mexicano detrás suyo.

Volteó y se encontró con la mirada del mayor. Miró donde estaba antes con Oriana y buscó a la chica con la mirada, pero al parecer ya se había ido.

—¿Si?—preguntó el menor con una sonrisa.

—Chris iba directo a la cafetería y dijo que querías hablar conmigo, y pues, vine a saber que era—le devolvió la sonrisa el mayor colocando las manos en su bolsillo.

—Ahhh...si...—Erick miró apenado la bolsa—te traía algo por lo de ayer...lo siento, de verdad, disculpame...la polera estaba cara y no tenía como pagarla...así que pensé que esto se vería bien en ti...—dijo entregándole la bolsa.

Joel quedó sorprendido...se había olvidado absolutamente de lo que había pasado ayer. Sonrió al ver la tierna y nerviosa cara del chico. Recibió la bolsa.

—No te preocupes, Erick. De todos modos tampoco no era gran cosa esa camisa...pero igual, gracias por acordarte.

El cubano quedó sorprendido ante aquel acción. El mexicano besó su frente y se alejó, caminado por los pasillos. Al no verlo más, el menor dio un salto de alegría.

—¡Christopher!—gritó alegremente corriendo a la cafetería—¡Hey Chris! ¡Hoy es el mejor día de mi vida!

Love In Heaven Or Hell ||•Joerick y Chrisdiel•||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora