Love In Heaven Or Hell ||•Joerick y Chrisdiel•||

•17•

Erick salió de la ducha mientras secaba su cabello con una toalla. Después de la guerra de harina, tuvieron que limpiar todo y pues obviamente no se iban a quedar todo el día sucios de harina, así que primero se baño el mexicano y luego el cubano. El menor sonrió como idiota...ahora tenía el olor del mayor en su cabeza...su shampoo olía exquisito, tanto como el chico que le gustaba.

Joel le había prestado una camisa y unos pantalones. La polera le quedaba media grande al igual que los pantalones, así que tuvo que usar un cinturón, también prestado, obvio.

El cubano bajó las escaleras silenciosamente. Observó como el mexicano limpiaba serenamente la mesita de su cocina. Sonrió y volvió a subir las escaleras, topandose con cuatro puertas.

Una decía "Emanuel". La otra decía "Israel". La puerta más colorida decía "Gabriel" y la última "Joel". El menor volvió a sonreír...le parecía gracioso y original el hecho de que el nombre de los hermanos Pimentel terminen en "EL", al igual que sus apellidos, obvio.

Entró a la puerta de la habitación de el mayor: estaba limpia y ordenada. Sus sábanas eran celestes, y su almohada se veía muy cómoda. Tenía dos posters, uno de Camila Cabello y otro de Ed Sheeran pegados en la pared con un par de dibujos que al parecer eran dibujados por él. Se acercó...nunca sabía esa faceta de él. Observó atentamente los dibujos...eran muy hermosos y perfectos a decir verdad. Hubo un dibujo que le llamó la atención: era el dibujo de un chico. Se acercó con curiosidad y quedó boquiabierta al ver que lo había dibujado a él...era Erick, con sus bellos ojos verde esmeralda y su perfecta sonrisa.

Erick sonrió con las mejillas sonrojadas...lo había dibujado muy lindo, que parecía un Dios. Se alejó de la pared y pegó un salto al escuchar un grito proveniente de Joel.

—¡Erick! ¿¡Ya terminaste!?

—¡Siiii! ¡Ya bajooo!

Bajó rápidamente las escaleras y se topó con el mexicano revisando el horno.

—Ya esta casi lista...solo unos minutos más y ya.

El cubano sonrió mientras asentía con la cabeza.

—Jo...¿A ti te gusta dibujar?

El mayor se quedo congelado por unos segundos.

—No...no se dibujar...me carga, sobre todo cuando hacen trabajos sobre eso, ¿Por qué?

Su respuesta sonaba entre nerviosa y segura.

—Nada...nada...—dijo el menor tímidamente.

—¿Seguro...?

—Muy seguro.

—Er...por algo lo preguntaste.

—¡Curiosidad! Nada más, en serio...

—¿A caso tu dibujas?

—No no no, solo que...

—Erick...

—¡Bien! Vi unos dibujos dentro de tu habitación...P-pero hey, no creas que entre...la puerta estaba abierta y...

—¿Abierta? Estaba cerrada...

—A-ay Jo, de seguro olvidaste cerrar la puerta al ir por ropa para mi...

—Bien...—soltó un suspiro—te mentí ajá y es obvio que alguien se iba a enterar pronto pero bueno...si. Amo dibujar, con el dibujo puedo expresar mis sentimientos y emociones. Nadie conocía ese lado mío, y eres el único que lo sabe...ni siquiera mi mejor amiga Oriana sabe esa faceta mía.

—Pero, ¿por que ocultas tus dibujos? ¿Por qué ocultas tu lado artístico? ¡Tus dibujos son hermosos, Jo! De seguro a todos les va a gustar...