Love In Heaven Or Hell ||•Joerick y Chrisdiel•||

•24•

—¿Todo bien?—preguntó Richard sentándose al lado de su amigo.

—Si...tuvimos una corta charla, pero salió todo bien—dijo Christopher con un sonrisa.

El dominicano asintió confiado. Erick entró al salón de clases con una mueca, y camino hacia los asiento de al fondo. El ecuatoriano lo miró y lo saludó alegremente.

—¡Hola Er!

Pero el cubano siguió caminando, ignorándolo, mientras aumentaba sus pasos. El ángel frunció el ceño, y su compañero de asiento tocó su hombro.

—Se que no está bien que me preocupe por los humanos de otras personas...pero Jessica me contó que estuvo hablando con Erick, y el chico estaba enojado y triste porque Zabdiel le contó que te besaste con...Joel, ¿Es verdad eso? ¿No es que te gustaba Zabdiel?

Christopher abrió los ojos ampliamente y negó con la cabeza.

—No nos besam...bueno, ¡Si! Pero fue un accidente, Rich...no puede ser, ¡Erick está enfadado conmigo! Necesito hablar con él—dijo exasperado mientras se levantaba de su asiento.

Richard agarró su brazo, deteniendolo, y negó, haciendo que se volviera a sentar.

—Mejor déjalo solo...pon a prueba a Joel y has que le explique lo ocurrido...de seguro tendrás puntos extras por eso...

El ecuatoriano sonrió y abrazó a su amigo.

—¡Gracias Richard! Eres el mejor...

—De nada—dijo el dominicano soltando una risa—sabes que siempre puedes confiar en el negrito.

Los dos soltaron una risa, y cuando Joel iba entrando al salón, Christopher se levantó y lo agarró de la camisa, arrastrándolo de nuevo fuera del salón. Erick observó aquel acto, y soltó un suspiro con tristeza, apretando sus puños y sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. Observó como Richard se sentó a su lado, y secó rápidamente algunas lágrimas que se le habían escapado.

—E oído que eres bueno con los chistes...—rió el dominicano—y me encantaría oír alguno...

—Richard...—diji el cubano—no es el momento...

—Lo se, por eso quiero hacerte contagiar mi alegría...

—Bien...—dijo el menor con una pequeña sonrisa e hizo una pequeña pausa—¿Por qué la naranja no tiene cuernos?

***

Joel miró confundido.

—¿Qué sucede? ¿Por qué me sacas de esa forma del salón?

Christopher soltó un suspiro.

—¿Recuerdas...el día cuando fuimos a cortarnos el cabello y ocurrió...el accidente?

El mexicano rió.

—Chris...te e dicho que los accidentes ocurren...—hizo una pausa y lo miró asombrado—no me digas que para ti significó algo más y te estás confundiend...

—¿¡Qué!? ¡No!—dijo el ecuatoriano riendo—solo que aunque tú y yo lo veamos como un accidente...Zabdiel lo tomó como otra cosa...

—Ah—dijo con algo de seriedad y rodó los ojos—¿Por qué crees que ocurrió la pelea?

El mayor sintió como su corazón comenzó a latir con fuerzas.