XIV. Tranquilidad

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Los labios de Jimin eran mas rosados de lo normal y Yoongi soltó una carcajada.

-Eres malo Min Yoongi- dijo e infló las mejillas.
Yoongi había remojado con la lengua un trozo de algodón de azúcar y luego había pintado los labios del menor y pegado él sobrante en su frente, lo que había dejado su frente y sus labios rosas como luces fluorescentes.

-Pero si luces precioso, mi amor- murmuró y tomo él rostro del menor entre sus manos para apachurrarlo.

-Ahoda padece que tengo una intoxicación -dijo con las mejillas apretadas y le sacó la lengua.

Al parecer venir al festival había sido una buena idea, la semana de exámenes había pasado dura y Jimin no tenía las mejores notas, específicamente en esa clase en la que Yoongi se había aguantado las ganas de romperle la cara al profesor mas de una vez, le iba mal y Yoongi iba contra todo pronóstico de Jimin. Eso era algo personal; pero a Yoongi se le había ocurrido asistir a un festival de música, a la intemperie y rodeados de hippies la pareja estaba descansando en una manta en el suelo a la luz del sol de medio día. Relajante y tranquilo.

-Hyung, le quiero mucho.- a Yoongi luego de siete meses de relación con el menor aun le derretía él corazón cuando Jimin decía esas palabras.

Y es que no era la música, el ambiente tranquilo o el olor a café y marihuana lo que le tranquilizaba de tal manera, era la compañía de su novio, el calor de su nuca en sus piernas cuando se recostaba en ellas o lo húmedo de sus labios cuando le besaba. Eso era a lo que Yoongi le llamaba tranquilidad.

Y como todo era tan recíproco, Jimin estaba totalmente de acuerdo incluso sin saber que él mayor lo sentía también.

¿Cuanta tranquilidad es suficiente para saber si es él indicado?

Esto es lo más lindo que he escrito en mi vida, se siente raro no escribir sobre crimen o historias entrelazadas llenas de dramas que nunca terminan xd low key espero les guste mucho
Nos leemos luego~

Enough. [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora