Enough. [YM]

XXXIX. Tiendas

—Yo podría explicarle si usted deja de gritar.

—Me estoy volviendo loco, si, es eso.

Min estaba desesperado, la idea de un Jimin sentado a su costado como si jamás antes hubiera muerto era definitivamente descabellada.

—¡Yo solo soy un fantasma que lo ama!-el pequeño gritó y toda la casa quedó en sumo silencio.

—Necesito un psicólogo, si.—dicho esto, Yoongi se levantó del sofá y fue a dormir a su habitación, dejando a Jimin sólo, negándose a la opción de usar la teletransportación, no quería asustarlo más.

—No creo que puedas hacerlo cambiar de opinión.—el hombre del libro apareció de repente y Jimin dió el salto más alto de su vida por el susto.

—Oye tranquilo, parece que viste a un fantasma... Espera, si lo hiciste.—río.

Park ya estaba acostumbrado a esa clase de bromas y hasta le parecían un poco chistosas.

—Lo haré Jin, verás que si.

—Tengo que escribir tu nombre en el libro, ya, no podemos fingir que sigues vivo.-dicho esto, abrió el libro y también el bolígrafo.

Una vez registrado, tenía dos opciones, hacer que Yoongi entendiera, vivir con el un poco más o vivir con un Yoongi asustado por el resto de la vida del menor y después quedarse atrapado y sin la opción de volver a nacer.

—Sólo hazlo.—musitó con seguridad

—¿Sueño lúcido? ¿Hombres de negro?

—No voy a borrar su memoria, prefiero que esté asustado a que siga sufriendo.

—El amor es duro ¿Cierto?

—El amor es Min Yoongi.

—¿No sabes si hay una tienda donde comprar un chico de esos por aquí?— otra broma mala pero muy graciosa justo antes de desaparecer.

—¡Cuando vuelva le daré un golpe en el rostro!— su posición de combate, su sueño fruncido y sus labios abultados eran un aviso de que hablaba muy enserio.

¿Cuántas tiendas son suficientes para abastecer de amor?

Actualización mas rápida que un rayo uwu Espero les guste.

Nos leemos luego, byebye.