Capítulo 7: "Amistad y amor al descubierto"

979 81 21
                                    

Un joven de cabello alborotado miraba con dulzura a una bella pelinegra mientras esta tomaba su bata para vestirse al igual que él lo hacía con sus prendas.

Milk, cuando seamos mayores de edad nos casaremos, dijo Gokú.

¿En verdad?, dijo Milk con una dulce sonrisa.

Si, eres mi mujer, no voy a permitir que otro te toque, dijo Gokú con dulzura.

Hay Gokú, dijo Milk.

Hablo en serio, se qué esto no volverá a pasar entre los dos porque no fue correcto, nos dejamos llevar por el momento, pero sea como sea ya somos marido y mujer por ello ambos nos casaremos en cuanto seamos mayores de edad, así nuestros padres no podrán hacer nada para separarnos, dijo Gokú con calma.

¿Te quieres casar conmigo por amor o por compromiso?, dijo Milk con nostalgia.

Claro que por amor mi niña tú sabes que te amo, dijo Gokú haciendo sonreír a la pelinegra.

Yo también te amo, mucho, mucho, dijo Milk sonriendo.

Milk, mientras tanto tenemos que seguir esforzándonos por ser los mejores y ello lo demostraremos en el próximo campeonato nacional, dijo Gokú.

Si tienes razón, dijo Milk sonriendo.

Bueno, creo que debo irme a casa, si mis padres se dan cuenta que no llegue me dejan sin mesada y son capaces de sacarme del gimnasio, dijo Gokú sonriendo.

Te acompaño a la puerta, dijo Milk mientras el joven de cabello alborotado asintió.

Luego de algunos minutos Gokú se despidió de la pelinegra con fugaz beso en los labios y se echo a correr hacia su casa.

La pelinegra volvió a su habitación, saco, la sábana manchada de su cama la llevo a lavar y la tendió, luego de ello volvió a su habitación y se acostó en su cama mientras una ligera sonrisa se plasmaba en su rostro y un pensamiento vino a su cabeza: ya soy su mujer.

Horas después:

Los rayos de sol entraban por la ventana de la habitación de la pelinegra haciendo que esta abriera los ojos lentamente.

Ya amaneció, dijo Milk, mientras se sentaba sobre su cama al tiempo que la puerta de su habitación empezó a sonar.

Toc toc toc

Adelante, dijo Milk.

Hija, pensé que estabas enferma, ya van hacer las 11 de la mañana, yo llegue hace una hora pero no quise despertarte, ¿te sientes mal?, decía el gigantesco hombre acercándose a la jovencita pelinegra a tocarle la frente.

No papá estoy bien, solo me quede dormida, dijo Milk con calma.

Que bueno, me preocupaste hija, dijo el señor Ox.

¿Qué tal tú viaje papá?, dijo Milk sonriendo.

Muy bueno, me encontré con mi ex manager le enseñe alguno de los combates que te grabe y me dijo que le gustaría guiar tu carrera, dijo el señor Ox.

¿En serio?, dijo Milk.

Si hija, en serio, dijo el señor Ox, con una amplia sonrisa.

Casa Son:

Un joven de cabello alborotado bajaba las escaleras de su casa mientras sus padres que estaban en la sala lo miraban.

¿A qué hora volviste ayer Gokú?, pregunto con seriedad su padre.

"Sorpresas de la vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora