Milk se encontraba en su habitación cepillándose su cabello mientras estaba sentada en el borde de su cama pensando: No puedo negarle a su hijo, esta en su derecho de verlo pero ojala acepte lo que le propondré.
El pensamiento de la pelinegra fue interrumpido por el sonido de la puerta de su habitación.
Toc toc toc
Adelante, dijo Milk.
¡Buenos días mami¡ dijo Gohan entrando a la habitación.
Mi cielo, ¡buenos días¡ dijo Milk con dulzura.
¿Ya estás lista para desayunar?, dijo Gohan feliz.
Si hijo, ¿tú abuelito ya está en el comedor?, dijo Milk.
Si mami, dijo Gohan sonriendo.
¿Pasa algo hijo?, dijo Milk intrigada.
No, es solo que estaba pensando que deberías llevar uno de esos vestidos que te regalo el abuelo para que te lo pongas cuando termine el entrenamiento, decía Gohan.
¿Vestido?, dijo Milk.
Si, ya se te olvido que hoy tienes una cita con mi amigo, dijo Gohan sonriendo.
¿Cita?, dijo Milk sonrojada.
Si quedaron en verse después del entrenamiento en el restaurante que esta frente al gimnasio, ¿no?, decía Gohan dulcemente.
Si es cierto pero es una reunión no una cita hijo, nos reuniremos porque tenemos algo de que hablar es todo, dijo Milk nerviosa.
Claro mami, dijo Gohan sonriendo.
Gohan, tú abuelito no puede saber de este encuentro, ¿de acuerdo?, dijo Milk con calma.
De acuerdo, dijo Gohan.
Vamos a desayunar, dijo Milk.
Vamos, dijo Gohan.
Milk y su pequeño hijo salieron de la habitación y se dirigieron al comedor donde el gigantesco hombre ya los estaba esperando.
Siéntese, el desayuno se enfría, dijo el señor Ox.
Si, dijeron Milk y el pequeño Gohan.
Minutos después:
Milk y Gohan salieron de la casa para ir rumbo al gimnasio mientras el gigantesco hombre los miraba desde el jardín mientras pensaba: Estuvieron muy extraños en el desayuno, como si me anduvieran ocultando algo ¿o solo será mi imaginación?.
Hotel:
Gokú platicaba por teléfono con su padre.
No comprendo papá, ¿qué te preocupa tanto qué me quede un día más acá?, decía Gokú intrigado.
Pues ya te dije, se supone que participaras del torneo, ¿no?, pues deberías estar entrenando entonces en vez de andar perdiendo el tiempo, decía Bardock con molestia a través de la línea telefónica.
Pues no ando perdiendo el tiempo ando solucionando un asunto muy importante para mí y no te preocupes yo estoy entrenando aquí, decía Gokú.
¿Qué asunto andas solucionando?, decía Bardock.
Es un asunto personal, ya te lo dije, decía Gokú.
Pues sé más especifico, decía molesto Bardock.
Padre ya hablaremos cuando vuelva y discúlpame pero tengo que bajar a entrenar al gimnasio del hotel, dijo Gokú con calma antes de dar por culminada la llamada.
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"Sorpresas de la vida"
FanfictionCuando se es joven se comete muchas equivocaciones llevados por la adrenalina de vivir la vida y pues con el tiempo la vida puede darte algunas sorpresas. Gokú y Milk tuvieron un romance de adolescentes producto de ello ambos llegan a tener un hijo...