Capítulo 13: "Una nueva vida"

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Ya habían pasado más de 5 meses desde que Gokú decidió ir a viajar por el mundo para perfeccionar sus técnicas y aprender más de las artes marciales. Gokú había continuado sus estudios de manera virtual y la costumbre a la cercanía con la rubia que vivía con él en el mismo edificio había creado lazos de amistad entre los dos, convirtiéndose la rubia en su amiga y confidente. Gokú estaba muy feliz con su nueva vida pues el vivir solo le daba esa libertad que tanto anhelo, el además de practicar artes marciales en el mejor gimnasio de la China era asistente de su maestro allí y por ello percibía un sueldo con lo cual él cubría sus gastos no recibiendo ni un solo yen de sus padres.

Por su parte la pelinegra ya estaba en octavo mes de gestación, su embarazo por suerte no había presentado complicaciones, ella hasta el momento había aprobado todos los exámenes de la preparatoria y se encontraba muy feliz porque cada día se acercaba más el momento de poder ver el rostro de su bebé del que ella aún no conocía su sexo pues no había querido hacerse ninguna ecografía para saberlo. La relación con su padre había cambiado, si bien su padre no era tan amoroso con ella como antes tampoco ya no la trataba con tanta frialdad, él la estaba siempre pendiente de ella y del bebé, incluso parecía ya sentir cariño por su futuro nieto o nieta.

Capital Este: "Casa Ox"

Un gigantesco hombre entraba a la habitación de su hija.

Papá, ¿cómo te fue en el trabajo?, decía la pelinegra que estaba vestida con un lindo traje materno de color rojo.

Bien hija, que bueno que ya estés lista, decía el señor Ox.

Pues como dijiste que te esperaría lista pues apenas concluyo tu llamada me aliste, decía Milk con una bella sonrisa.

Entonces vamos de una vez hija, dijo el señor Ox mientras la pelinegra se acercaba a este para tomar su brazo.

¡Gracias papá¡ dijo Milk.

No agradezcas, el bebé ya está por nacer y hasta ahora no le hemos comprado nada, tenemos que tener sus cositas listas para el momento de su nacimiento, decía el señor Ox.

Capital Central:

Un hombre de cabello alborotado subía a un auto mientras su esposa que estaba ya dentro de este le sonreía.

¿Ya nos vamos cariño?, dijo Gine.

Si mujer, ya verás que en la Capital Este la pasaremos muy bien este fin de semana, decía Bardock mientras encendía su auto.

Si lo imagino cariño, la Capital Este es una bella ciudad, decía Gine sonriendo.

China:

En un restaurante un joven de cabello alborotado y una rubia platicaban.

¿Cuánto tiempo tienes planeado quedarte aquí Gokú?, decía la rubia.

Pues dos años, creo que ese es tiempo suficiente para aprender todo de estos grandes maestros, decía Gokú sonriendo.

¿Y luego a dónde iremos?, dijo Lunch.

Visitaremos algunos otros países de este continente y de allí partiremos a Norteamérica, dijo Gokú.

Pues me parece bien porque allá mis padres tienen sus empresas y pues podrías hacer que sus marcas sean más reconocidas porque supongo que tu meta es participar en el torneo que se llevara a cabo allá, decía la rubia.

Así es, dijo Gokú con firmeza.

Pues estoy segura que ese campeonato también lo ganarás, decía la rubia.

"Sorpresas de la vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora