Aurora estaba de vacaciones en la casa de sus padres, en Maitencillo, habían pasado cuatro meses desde la última vez que habló con Sara, durante las últimas semanas había sentido una mezcla entre rabia, dolor y decepción y recordó que habían pasado por mucho, pero la denuncia contra Rafael, era imperdonable para ella.
Notó que el sentimiento por haber perdido a Sara era cada día menor y decidió no seguir "guardándole luto". Los días en la casa de playa le habían restablecido la calma y le ayudaron a pensar en qué rumbo quería que su vida tomara.
En principio, se exigió a sí misma no cerrarse al amor, y pensó que seguiría experimentando con mujeres.
"¿Ahora las mujeres las convertirás en un experimento?", se preguntó mentalmente.
No sé en qué te convertirás Aurora, pero de que vas a dejar de ser una tonta, lo harás, lo único que quiero es que te sientas plena", se dijo como consejo.
Esa noche volvió a la ciudad, era sábado y deseaba tomar una copa, quería comenzar a conocer gente. Ingresó a internet en busca de algún bar de lesbianas, quería saber cómo las mujeres se desinhibían, cómo se transmitían energía una a otra, cómo se olvidaban de sus problemas en un local hecho solo para ellas.
Se puso hermosa, esta vez optó por una falda a media pierna color beige, era casual, le daba movimiento, femineidad y sutileza, se adentró además en unas sandalias de medio taco, y el cabello lo tomó a la mitad; no era su intención, porque se arregló para ella, pero iba a ser el centro de atención esa noche en el bar, estaba extremadamente atractiva.
Llegó al local nocturno y entró acaparando todas las miradas, era curioso que una mujer con esa estampa anduviera sola, era el pensamiento de todas las féminas del lugar.
Se sentó en uno de los puestos libres en la barra y ordenó un whisky en las rocas. La joven que la atendió se sorprendió por el duro trago.
La chica detrás de la barra le sacó conversación.
Hola, mi nombre en Estela, me sorprende que andes sola.
Aurora: Si a mí también me sorprende, es primera vez que vengo a este lugar, bueno, realmente es la primera vez en mi vida que entro a un lugar con estas características.
Estela: ¿Cuándo hablas de características te refieres a lésbico?
Aurora: Si, exactamente.
Estela: ¿Pero estás incómoda, por qué viniste, eres lesbiana?
Aurora sintió sorpresa por la pregunta, realmente no se había preguntado ella misma si era lesbiana, pero inconscientemente llegó a ese lugar, así que respondió.
Aurora: Pues si soy lesbiana, no desde hace mucho, pero lo soy y creo que hoy es cuando estoy asumiendo esto.
Estela: En ese caso, bienvenida a este lado de la acera, no sé qué andes buscando, pero espero que aquí puedas encontrar lo que buscas. Hay mujeres maravillosas en este lugar, éxitos para encontrar a la tuya, como yo conseguí a la mía.
Aurora: ¿Conseguiste a tu mujer aquí?
Estela: La conocí por una amiga que nos invitó a ambas, fue como una cita a ciegas y cuando nos conocimos, hicimos clic. Este lugar es mi amuleto.
Aurora: Bueno, espero correr con la misma suerte y este lugar me proporcione a una bella y buena mujer.
Estela: ¿Pero no ha existido ninguna en tu vida?
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¡Cuando toca, toca!
RomanceLa historia de dos mujeres heterosexuales que consiguen en la otra una nueva manera de amar. Una novela que refleja las vivencias de mujeres que nunca se conocieron como lesbianas pero que viven la pasión con mucha confianza a pesar de las dudas y l...