Un Héroe Musical

Bienvenido.

Hiro párese un chico muy simpático sin dudas, y Me da risa el como Dante se queda con él.

—Y... Decias de tú familia.

—Ah bueno, yo soy Músico, aún así mi familia sigue haciendo zapatos.—dije.—¿Y tú que haces?

—Oh, yo soy estudiante de robótica.—suspiró.—Y pues... No tengo una família tan grande como la tuya... Mi hermano murió, hace un año. Y mis padres cuando era apenas un niño.—sonrió nervioso.—Pero tengo a mi Tía Cass, y amigos, que son geniales.

—Que lástima, pero aun así te aseguro que ellos están bien, en la tierra de los muertos, todo está bien.

—Descuida, ya pasó...Ah...¿Tierra de los Muertos?—preguntó con asombroso

—Los Ancestros se quedan ahí, y cada Día de Muertos, vienen a visitarnos. Porque en realidad, solo muere lo que se olvida.

—Todos me dices lo mismo.—volvió a suspirar.—Es increíble que creyera que eso era algo sin sentido, Tadashi jamás morirá. Si yo mantengo su recuerdo.

—Exactamente.—sonreí y me apoye en su hombro—Por cierto, ¿vas a quedarte con Dante?—reí 

—Jej, no lo creo, el se ve mejor contigo. Y yo creo...que si tuviera colores alegres y vibrantes, sería un perfecto Alebrije.

—Eso es cierto, ¿No, Dante?

De vuelta cómo siempre, nos ladro y su lengua larga siempre fuera.

—¡Miguel!—desde lejos Abuelita me llamaba.

—A-Abuelita~.—dije nervioso.

—Hora de comer Mijo.—me abrazó y luego notó la presencia de Hiro.—¿Es un amigo?

—Sí...¡Sí!, mi amigo.

—Ah... Si~—estaba nervioso.—Soy Hiro.

—Que emocionante.—se veía felíz.—Deberías comer con nosotros.

—Ah, no yo creo que...

—¡Vamos!—Abuelita tomó Hiro de los hombros y lo llevó hasta mi casa.

—Abuelita~—yo estaba algo nervioso igual que él.

—Tu amigo es igual a tí Migue.

—¿Eh?

—Los dos están flacos.

Hiro y yo nos miramos, probablemente se preguntaba que pasaría ahora, pero yo ya lo sabía.

Abuelita exageró, y hizo mucha comida. También noté que Hiro estaba nervioso, debe ser porque no conoce este calor y cariño de familia, pero...mientras el esté aquí en México, le enseñaré todo lo que pueda