Capitulo 3. Descontrol.

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La gente empezó a gritar y a bailar como locos, pero eso no era lo peor, ¡como estaban dejando la casa!

Busqué a Sara, pero nada no la vi. Asi que me acercé donde estaba Sergio.

- Hola eh, que ya ni saludas. - bromeé.

- ¿Te parece poco lo que he dicho por el micro? - dijo dandome dos besos.

- Anda tonto, que es broma. ¿Fumas? - pregunté al ver como encendía un cigarro.

- Si, me he enganchado.. La culpa es de Pablo. - se defendió.

- ¿Que Pablo?

- Ah es verdad que tu estabas, pues es un tío que ha venido este verano aqui y se nos acopló, pero es buena gente.

- Pues para ser buena gente tu ahora fumas por su culpa, seguro que me cae mal. - dije haciendo una mueca.

- Pues esta solterito, espera ven que te le presento. - dijo levantando el brazo para llamarle.

- No, Sergio, no. Que no tío que no. - le gritaba mientras que este me ignoraba.

- Ven vamos al salón de arriba que aqui ahi mucho jaleo. - dijo agarrandome del brazo para guiarme.

Soy tonta, a saber quien sera este tio. Y a saber que querrá. ¿Y Sara? Esta chica es gilipollas. - decía para mis adentros.

Subimos arriba y allí estaba ese tal Pablo que se nos había adelantado.

- Mira Pablo, esta es Laura de la que te hablé. - me presentó - ¿Has visto que guapa?

Le pegué un codazo a Sergio, lo último sobraba.

- Encantado soy Pablo - se presentó acercandose a mi para darme dos besos, demasiado efusivo diría yo.

- Encantada - dije tímidamente mientras fingía una falsa sonrisa.

Entonces vi salí a Sara del baño riendo a carcajadas acompañada de un chico.

- Uoo Laura ¿que haces con dos tíos aquí sola? - preguntó riendo mientras se colocaba la camiseta.

- Naaaada, mal pensada. - la grité. - Y tu y yo ya hablaremos. - la fulminé con la mirada.

Sara esa noche estaba demasiado feliz. Conclusión: Ha bebido y se ha liado con el primero que habrá pillado.

- ¡Gilipollas, ayudala a bajar que esta es capaz de matarse por las escaleras! - le grité al chico que salió del baño con ella y que el pobre estaba adormilado.

- Tranquila ya la ayudo yo, que ahi menos posibilidades de que no se mate - se ofreció Sergio.

- Yo tambien voy - dije intentando evitar quedarme sola con Pablo.

- No, quedate un poco y asi nos conocemos mejor - se opuso Pablo.

- Eso, yo me encargo de Sara. No te precupes Lau - dijo Sergio agarrando a Sara.

- ¡No dejes que beba más! - le grité.

Pablo me dejó paso para que me sentara en el sofá, me senté guardando distancias con él.

- Entonces cuentame de ti - dijo intentando parecer amable.

- ¿Que quieres que te cuente? ¿Mi vida? Pues no. - pregunté borde.

- ¿Eres asi con todos?

- ¿Asi como?

- Tan borde.

- Solo con quien no me cae bien. - dije mandandole una indirecta demasiado directa.

- Osea que te caigo mal..

- ¿Lo has averiguado tu solito o te han ayudado?

- Que vacilona eres tú, ¿no?

- Si, em que te iba a decir.. ¿Me dejas irme? Por mucho que lo intentes no vas a caerme bien. - le solté levantandome.

- Alomejor hablando no consigo caerte muy bien, pero tengo más tácticas.

Bien, y ahora intenta ligar conmigo. Otro igual que Kike. Menudo pesado. - pensé.

- Se por donde vas y ya te digo yo que no vas por buen camino, así que..

Paré cuando noté que se estaba acercando más y más, pero esta vez no me iba a dejar manejar por un tío. Tenía tantas ganas de hacer eso, sonreí falsamente para que creyera que me iba a dejar besar, y justo cuando estaba a punto, hice lo que debía haberle hecho también a Kike.

Se di un guantazo dejandole la marca de mi mano en su cara.

- Te lo dije. Ah por cierto, tengo novio. - sonreí y me fui dejandole la cara calentita. - Y es más guapo que tú.

Sonreí victoriosamente, pero mi sonrisa se apagó cuando vi a el doble de gente de la que había antes, gente de unos diecisiete y dieciocho años que ni conocía, estaban todos fumando, bebiendo, liandose unos con otros... Volaban cigarros, botellas, cojines, tacones, lámparas.. ¿Lámparas? ¿Quien ha sido el subnormal que ha tirado una lámpara?

- Perdona, ¿quien es toda esta gente? - pregunté a un chica.

- Creo que un chico a llamado diciendo que había fiesta aqui y han venido todos.

Mi cabreo aumentaba por momentos, mientras gente borracha me piropeaba o comentaban sobre mí. Iba andando y de vez en cuando alguien me tocaba el culo o intentaba subirme la falda. Una de esas veces me giré y le pegué otro guantazo a uno. El cual empezó a reirse mientras se encendía otro cigarro. Me armé de valor y me subí al escenario. Paré la música para llamar la atención, lo que hizo que todos me mirasen y me abucheasen.

- ¡ATENDEZDE TODOS! - grité logrando callar a la gente. - ¡AHORA MISMO A TOMAR POR CULO TODO EL MUNDO DE AQUÍ, SE ACABÓ LA FIESTA!

Obviamente la genté gritaba y no se iban, cogí a Sergio que andaba por allí y le pregunté por Sara.

- ¿Donde está?

- Se ha quedado dormida en la habitación de arriba.

- Vale ahora ayudame a echar a toda esta gente y luego hablamos. - dije mientras miraba embobado el culo de una. - ¡Vamos que yo sola no puedo!

Entre empujones, gritos y demás logramos echar a todos a la calle, o esa pensabamos cuando revisamos las habitaciones y vimos que había gente haciendo.. no se el que, pero tampoco me interesaba saberlo. Cuando desalojamos todo, Sergio y yo fuimos a la habitación donde estaba Sara, seguía dormida.

- Gracias por ayudarme a echar a toda esta gente. - le abrazé.

- De nada, era lo que teníamos que hacer.

Eran las 5 de la mañana, Sergio se fue a su casa y yo estaba muerta de sueño. Cogí mi móvil y la mande un whatsapp a mi madre de que me quedaría a dormir en casa de Sara.

~·~

- Laura, despierta. ¡Laura! - gritaba Sara pegandome palmadas en la espalda.

- Un poco más, tengo sueño. - rechisté.

- Laura joder que no me acuerdo de nada, que no se lo que hice anoche, que yo creo que...

- ¿SARA QUE HICISTE? - me levanté bruscamente mientras veía a Sara llorar.

- Laura, que no me acuerdo. - se lamentaba llorando desconsoladamente.

Y en ese momento, un abrazo nunca está de más.

Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora