30 DE JULIO.
- Buenos dias. - saludé a Sara
sentandome en su cama.
- ¿Tu madrugando en verano? Esto es nuevo. - bromeó.
- Si, porque tenemos muchas cosas que hacer hoy. - sonreí.
Sara se levantó y bajamos a desayunar, después subimos a nuestras habitaciones para vestirnos. Yo me puse una camiseta por encima del ombligo rosa y unos vaqueros, acompañado de mis vans. Cojimos las gafas de sol y en menos de un minuto ya estábamos en casa de los gemelos, llamamos y nos abrió Dani.
- Hola princeso. - saludé.
- Hola guapetonas. - nos saludó él.
- ¿Y Jesús? - preguntó Sara.
- Esta mañana salio temprano, imagino que estará con María.
- Dejemosle disfrutar sus últimos dias con ella, les costará despedirse. - dije suspirando.
- Menuda nochecita me ha dado Jesús, no ha parado de llorar. Y claro, como soy su hermano le he tenido que estar consolando. - dijo Dani cerrando la puerta de casa.
- Es lo menos que puedes hacer por él. - acoté.
Seguimos caminando hasta llegar al local, allí estaba todo sin colocar asi que entre Dani, Sara y yo empezamos a organizar.
- Necesitamos más ayuda, voy a llamar a Marina. - dije cogiendo mi móvil.
A los diez minutos llegó Marina acompañada de Rodri. Eran super monos, llevaban un mes saliendo y su relación iba genial. Con Marina era con la chica que más hablaba del grupo, quitando a María. Teníamos casi los mismos gustos y siempre que estabamos juntas, estabamos riendo.
- Dani, vamos a colocar estos adornos en la pared. - propuso Rodri.
Ellos se engargaron de colocar los adornos, serpentinas, pancartas, etc. Mientras Sara, Marina y yo distribuimos el local. Pusimos una mesa enorme en un lado, acompañada de las 27 sillas para todos los invitados. Despues en la parte izquierda pusimos un mini-escenario en el que Dani y Jesús cantarían algunas canciones. Y por último, todo el espacio que sobraba sería la pista de baile, el dueño nos dejó varias luces de discoteca que nos vendrían muy bien para animar.
Cuando todo estaba listo, nos fuimos para casa. Yo quedé con Dani a las 7 para comprar la bebida y activar el equipo de música. Sara al final quedó con Marina y Rodri para comprar los regalos, ya que Jesús no daba señales de vida y no tenía intenciones de hacerlo.
Sara y yo pasamos la tarde en la piscina, tomando el Sol. A las 5 nos entramos en la piscina y estuvimos haciendo el tonto, hasta las 6 que yo me salí para ducharme y prepararme.
Minutos antes de las 7 Dani llamó a mi casa, me despedí de Sara y me fui con Dani.
- Tengo un problema enorme. - confesé.
- Haber cuenta, que seguro que yo te ayudo a solucionarlo.
- No sé que ponerme esta noche.
- Joder, valla problemón eh. No se como has podido dormir bien sin saber lo que te vas a poner. - dijo Dani burlón.
- Ains. - me quejé.
- Hacemos una cosa. - propuso. - Despues que acabemos de todo, te acompaño a casa, te pruebas todo y yo eligo.
- Umm... vale. - sonreí.
- ¡Ves! Todo solucionado.
Compramos las bebidas, y las mantuvimos frías, despues probamos la música y todo perfecto. Cuando acabamos llamamos a Jesús, pero nada, no cogía el teléfono.
ESTÁS LEYENDO
Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)
FanfictionSegunda temporada de 'Una señal del destino (Jesús y Daniel)'