Capitulo 17. Tengo que ser fuerte.

2.1K 76 6
                                    

Grité y grité, pero de nada servía. Nadie iba a venir a buscarme, Alex iba a volverlo a hacer y no había marcha atrás.

- ¿Por qué lo haces? - pregunté sollozando.

- Sh. - me calló. - No hables, así no voy a dejar que te marches.

Mis ojos hinchados de tanto llorar y mi mirada perdida entre los árboles de aquel bosque al que me había arrastrado. Esperé que alguien milagrosamente viniese y me arrebatase de las manos de ese ser tan despreciable, pero nadie venía.

- Si no te quitas tu la ropa, te la quitaré yo. - me gritó seco.

Le miré y el sonrió vengativo, volví a mirar para todos lados con la esperanza de ver a alguien, pero de nuevo nadie venía.

- ¿Quieres dejar de mirar? Nadie va a venir aqui, y menos a buscarte a ti. ¿Que pena verdad? - rió.

- Algún día te arrepentirás de todo esto, de tratar a una chica así, de una manera tan sucia y tan cruel. Y entonces vendrás a pedirme perdón y ya será demasiado tarde, porque el daño ya esta hecho, tú Alex. - respiré y proseguí. - Te estás encargando de mí, de hundirme cada día más, de vivir con miedo y de temerte. Y es que cada puto día me arrepiento más de haberme cruzado contigo por ese pasillo y de haberme enamorado de ti, porque una persona como tú no se merece que la quieran como yo te quise a ti. Tú eres un falso y un capullo de mierda, dejame vivir de una puta vez. Déjame que sea feliz lejos de ti, déjame que tenga una vida. Ya no eres nadie para mi, es más nunca lo debiste ser, pero por desgracia no puedo borrar todo mi pasado, y ahora que por fin he encontrado a alguien que me valora, que me quiere tal y como soy y que me ayuda a ser fuerte, tienes que venir tu a joderme. ¿Por qué? ¿Que he hecho yo para merecer esto? Alex, por más que lo intentes jamás voy a volver a quererte, para mí no existes y con estas cosas lo único que haces es que te odie más. Hoy tal vez te creas superior a mi, tal vez hagas todo esto porque sabes que haga lo que haga vas a salir ganando tu, pero juro por mi vida que me encargaré de ti, que no voy a permitir que arruines mi vida porque sé que tengo a muchísima gente a mi lado que me quiere y que siempre va  a estar ahí, sin embargo tu no tienes a nadie, estás solo, solo. Utilizas a las chicas como quieres y te crees algo que no eres, jamás serás un hombre, sino un cobarde sin escrúpulos. Y ahora violame como todas esas veces que lo has hecho, hazlo de nuevo, venga, sin miedo. Pero, ¿sabes qué? Que quien ríe el último ríe mejor.

Y despues de soltar todo eso, mirándole a los ojos, tirada en el suelo, rota de dolor y detrozada por dentro, volví a llorar.

Pensé en Dani, en todo lo que él me decía siempre respecto a este tema y recordé aquella frase que un día de dijo: "Yo no siempre voy a estar ahí para ayudarte, y por eso debes aprender a afrontar la situación tú sola, por que puedes hacerlo, puedes plantarle cara, y sé que cuando eso pase y yo no esté, lo harás. Sé que serás fuerte."

Tengo que ser fuerte. - Repetía mi cabeza constantemente.

A pesar de todo, sonreí por dentro. Lo había hecho, le había plantado cara y me sentía mucho más liberada, y aunque posiblemente esto no cambie sus ideas, por lo menos le había hecho pensar.

- Vete. - me gritó llorando. - ¡He dicho que te vallas!

- Has recapacitado. - suspiré. - Espero que todo lo que te he dicho te halla servido para pensar en todo, y ojalá te des cuenta algún día de todo y veas que tengo razón, que hacer esto no te hace más hombre y tener más autoridad, simplemente te hace más sucio. - finalizé alejandome entre los árboles.

20 DE AGOSTO.

Hoy hacía tres días desde lo de Alex, y aún seguía con el miedo en el cuerpo. Mis tres días se basaron en comer, leer y dormir. No tenía ganas de nada, y tenía miedo de salir a la calle. Había logrado escapar de Alex otra vez, pero quien sabe si se le volverían a cruzar los cables y volvería otra vez a secuestrarme.

Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora