Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)

Capitulo 10. Mi princeso tonto y celoso.

Fue una sensación extraña, un cosquilleo circulaba por mi cuerpo, justo igual que cuando besé a Jesús por primera vez. Mi cuerpo estaba paralizado al igual que mi corazón. Jesús mantenía tapandome mi boca con su dedo, tranquilizandome y desalterando mi respiración. Nuestros ojos permanecían apenas sin parpadear, fijando su mirada en el otro.

- ¿Estais bien? - preguntó Dani alterado.

- Em, si. - dije levantandome bruscamente de encima de Jesús.

Me incorporé con la mirada fijada en Jesús, él aún no había reaccionado.

- Creo que debo volver a casa, estoy empapada de arriba a abajo. - me miré con desprecio.

- ¿Jesús estás bien? - preguntó Dani al ver la cara de empanamiento de Jesús.

- Si..si - tartamudeó. - Yo tambien iré a cambiarme.

- Pues venga, ir los dos que Dani y yo vamos llendo a la plaza, que hemos quedado con los otros. - dijo Sara.

Jesús y yo asentimos.

- Luego te veo fea. - me dijo Dani dandome un dulce beso.

Cogí mi móvil y las llaves, la verdad es que despues de todo no me sentía muy cómoda andando sola con Jesús, pero en fin, no ha pasado nada.

Andamos los primeros cinco minutos callados, de vez en cuando él me miraba y yo lo evitaba. Otras veces yo le miraba y él tambien lo evitaba. Iba a romper el hielo cuando él se me adelantó.

- ¿Tienes frío? - me preguntó acercandose un poco más a mi.

- Un poco.. - dije tiritando, en realidad tenía un frío de muerte, pero me lo callé.

- Te abrazaría, pero entonces tendrías más frío aún - dijo soltando una pequeña carcajada.

- No importa - reí. - Jesús, yo lo siento - dije timidamente.

- No pasa na, un baño en verano nunca viene mal - sonrió.

No comenté nada más, estábamos llegando, asi que yo fui sacando las llaves del bolsillo.

- ¿Paso a buscarte luego? - me preguntó Jesús.

- En media hora creo que estaré lista.

- ¿Media hora? Pero chiquilla, ¿que tienes que hacer tu? - dijo con un acento muy andaluz.

- Mejor no preguntes. - dije riendo.

- Te doy 15 minutos, o sino me voy y te dejo aqui eh.

- Jesús no seas malo, que yo te quiero. - puse cara de niña buena.

- Acabas de perder un minuto, yo que tu me iba ya.

Le fulminé con la mirada y me fui corriendo a ducharme, mi nuevo record, tardé 5 mimutos y 20 segundos. Después como no me iba a dar tiempo a secarme el pelo, me lo peiné y lo dejé para que se secara al aire libre. Miré el reloj, solo me quedaban cuatro minutos, fui corriendo a mi habitación cogí unos shorts azules y una camisa blanca y luego me puse mis chanclas blancas, cuando despues de todo respiré, sonó el timbre, abrí y era Jesús, el cual me saludó dandome un aplauso.

- Tonto, casi me mato en la ducha. - le pegué flojo en el hombro.

- ¿Y quedarme sin ti?

- Si, te hubieras quedado sin mi, por idiota.

- Eso nunca pasará. - me pasó su brazo por mis hombros.

Yo sonreí y extendí mi brazo por su cintura, la verdad es que cualquiera que nos viese pensaría que eramos novios, pero no, no lo eramos. Teníamos una relación rara, estabamos todo el rato con bromas, "tonteos" y con risas, pero los dos sabíamos que esto solo era una bonita amistad y que hay quedaría.