Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)

Capitulo 25. Me importas mucho.

12 DE DICIEMBRE.

Ya habían pasado dos meses. Dos meses llenos de emociones. Momentos difíciles, decisiones complicadas, confesiones verdaderas, amores imposibles, bajones nocturnos, sonrisas inevitables, recuerdos del pasado, te quieros incontables, horas de estudio intensivo, fiestas alocadas y mucho más.

En definitiva, dos meses que han provocado un vaivén de sentimientos en mi.

Hace unas semanas le confesé a Dani lo de Jesús. Quería seguir con la relación sin mentiras. Al principio no se lo tomó muy bien, aunque en el fondo se lo esperaba.

Para colmo, Marta y Arantxa volvieron a la carga. En la fiesta de cumpleaños de Miriam, estuvieron a punto de salirse con la suya. Dani no se lio con Arantxa por Jesús.

*Flashback* Narrador en tercera persona.

- ¿Y Dani? - preguntó Laura nerviosa. - Hace tiempo que no le veo.

- Voy a buscarle espera aqui. - contestó Jesús girandose, para después perderse entre la gente.

Jesús preocupado, buscó por toda la casa, hasta llegar a una zona alejada, detrás de la piscina.

Le encontró allí y no precisamente con quien quería encontrarsele.

Estaba con Arantxa. Corrió hacia él, Dani había bebido, quizá algo de más.

Jesús los observó durante unos segundos, no pudo contenerse e intervino antes de que Arantxa se lanzase a la boca de su gemelo.

- ¡Dani, ven! Es importante. - dijo, en un tono bastante alto para que se enterase bien.

- ¿No ves que está ocupado? - preguntó molesta Arantxa.

- Y también está bebido. Asi que antes de que haga cualquier tontería de la que mañana pueda arrepentirse, como buen hermano que soy, voy a advertirle.

- Yo creo que ya es mayorcito para saber lo que quiere hacer y lo que no. - contestó seca Arantxa.

Jesús no respondió. No quería seguirla el juego. Dani se acercó y Jesús se lo llevó unos metros más hacia allá para que Arantxa no pudiese oirlos.

- ¿Que coño estás haciendo?

- Nada, hablar con Arantxa. ¿O es que tampoco puedo hablar con ella? - dijo Dani, poniendose a la defensiva.

- Si, si puedes. Pero tienes novia, te lo recuerdo. - Jesús le quitó el vaso de la mano. - Y ya no bebas más.

- Yo a Laura la quiero mucho, pero mucho, mucho.

- Pues así no se lo estás demostrando. Lleva toda la noche buscándote, preguntando por ti y preocupada. Lo menos que podías hacer es estar allí con ella y dejar a la puta esa que lo único que quiere es liarse contigo y ahora lo tiene más fácil, porque has bebido. No eres consciente de tus actos y puede que mañana te arrepientas de lo que hagas esta noche. - le pasó el brazo por el hombro. - Esto es un consejo de hermano, tu sabrás lo que haces.

Dani se quedó pensativo después de aquellas palabras. Finalmente hizo caso a Jesús y volvió dentro de la fiesta.

- Y ahora nada de beber más. Que ya llevas bastante... - le prohibió Jesús.

- Gracias tío, eres un hermano increible. - sonrió Dani abrazando a su gemelo.

*Fin flashback*

Lo importante de todo, es que seguíamos juntos. Ninguna relación es fácil, y la nuestra no iba a ser una excepción.

Me levanté a duras penas. Ya quedaba muy poco para las vacaciones de Navidad. La verdad, es que era una de la épocas del año que menos me gustaba. Pero, antes de las vacaciones me esperaban una semana intensas de exámenes. Los finales.