Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)

Capitulo 14. Los Oviedo.

1 DE AGOSTO.

Narra Laura:

Mañana. Mañana. Mañana. Mañana. Repetía mi cabeza constantemente.

Si, mañana cumplía 15 años y mañana hacía un mes con la persona que más quiero, mi Dani.

- Voy a ver a Jesús, ¿te vienes? - le pregunté a Sara.

- Si, ¿como está?

- Mal, para que mentir. - suspiré. - Le ha afectado mucho lo de María.

- Tenemos que animarle. - dijo Sara cogiendo el móvil.

Bajamos y mis padres estaban terminando de arreglarse.

- ¿Donde vais tan guapos? - pregunté dandolos un beso.

- Vamos a comer con los vecinos.

- ¿Con Eva y Carlos? - preguntó Sara.

- Si, no se a que hora volveremos. Si pasa algo, me llamas. - me dijo mi madre terminando de pintarse.

- Vale, nosotras nos vamos.

Salimos de casa y en menos de un minuto ya estábamos tocando al timbre de la casa de los Oviedo.

- ¡Mi amor!  - le grité a Dani cuando abrió la puerta.

- Shh. - me puso su mano en mi boca. - Que están mis padres. - dijo por lo bajo.

- Ups. - me puse roja.

- Lau, eres un caso. - rió Sara.

- Pasad, Jesús está arriba.

Subimos y antes de entrar vi a Eva termiandose de preparar.

- ¡Vas muy guapa Eva! - comenté sonriente.

- Gracias mi niña. - esbozó una sonrisa, Eva me tenía mucho aprecio.

Toqué a la puerta y nos abrió Jesús. Le abrazamos Sara y yo, su cara no era muy buena que digamos.

- ¿Te piensas pasar el resto del verano así? - dijo Sara negando con la cabeza.

- Para que voy a sonreir, si ella era la única razón por la que sonreía. - se quejó Jesús sollozando.

- Ejem. - tosí. - ¿Y nosotras qué? ¿Y Dani? ¿Y todas esas personas que te quieren? Jesús, no estás solo. - dije levantandole la cabeza.

- Ahora mismo a lavarte la cara. - le ordenó Sara.

De mala gana, se levantó y fue al baño. Sara y yo pensamos en qué hacer y fuimos a buscar a Dani para que nos ayudase a pensar.

- ¿Bajamos a la piscina? - propuso Dani.

- Voy a por Jesús. - dijo Sara. - Ahora bajamos.

- Vale guapetona. - rió Dani.

- Uy que me pongo celosa eh. - bromeé. - ¿Y tus padres?

- Ya se han ido, ahora si puedes..

- ¿Ya puedo qué? - pregunté dudosa.

- Besarme, ¿era lo que ibas a hacer cuando llegaste no? - preguntó alzando una ceja.

- Umm si... pero ahora no me apetece. - dije corriendo por la casa hasta el jardín.

- ¿A no? Pues te vas a arrepentir de no darme MI beso. - dijo con posesión.

- No, Daniel no. - dije seria mirando hacia la piscina y viendo su cara.

- Daniel suena muy seco. - dijo pensativo. - Creo que es la segunda vez que me llamas asi...