Pasaron unos diez minutos y seguíamos abrazadas, Sara estaba un poco más calmada, pero seguía sin recordar nada.
- Ahora deberíamos recoger todo este desastre.. - dije cogiendo con un guante restos de comida.
- Si, antes de que mis padres me maten. ¡Gracias Laura! - dijo esbozando una sonrisa triste.
Nos pusimos música y empezamos a recoger todo, no podía quedar ni rastro de nada. Entre cepillos y fregonas nos motivabamos cantando, y así se nos hizo más a menos. Cuando por fin acabamos, eran las 7:30 de la tarde. Tenía tres llamadas perdidas de mi madre, así que la llamé.
*Llamada telefónica*
- Mamá, lo siento acabo de ver las llamadas, ¿que querías?
- Saber de tu existencia.
- ¡Sigo viva! - grité.
- Dejate de tonterías anda. Ah por cierto, mañana volvemos para Mairena asi que si todavía no tienes tus cosas preparadas será mejor que vengas a recogerlas. Saldremos por la mañana.
- Vale, ahora iré con Sara que me ayudará a terminar de recoger. Un beso.
*Fin llamada telefónica*
Cogimos unos bollycaos y emprendimos hacia mi casa. Una vez allí Sara se tumbó en mi cama y solo se limitaba a observar como desalojaba las cosas de mi habitación.
- Gracias por ayudarme, eh.
- De nada - contestó bromeante.
Terminé de recoger todo sola, después convencimos a mis padres para que Sara pasase la última noche conmigo en mi casa ya que sus padres no estaban.
Justo a la hora de la cena llamó la madre de Sara y estuvo un rato bastante largo hablando con la mía, cuando acabó se dirigió a la mesa para darnos la buena noticia.
- ¡Sara! ¡Que te vienes a Mairena con nosotros! - exclamó mi madre efusiva.
Sara empezó a gritar y a expresar su felicidad repartiendo abrazos, besos y dando gracias a todo.
- ¡QUE VOY A CONOCER A DANI! - gritó delante de mis padres.
Estos se quedaron mirandonos atentamente, y mientras miraba a Sara, pensé una excusa.
- Si, Dani es una chica que he conocido alli, se llama Daniela pero la decimos Dani. - mentí.
- Claro, a Daniela - me siguió el rollo Sara.
Mis padres no muy convencidos no comentaron, solo dijeron que pospondriamos el viaje, saldríamos de madrid a media tarde, ya que Sara tenía que hacer la maleta y hablar con sus padres.
20 DE JULIO.
- ¿Has guardado todo? - pregunté tirada en la cama de Sara.
- Si, yo creo que no me dejo nada. Allí hace mucho calor, ¿no?
- Bastante. He pensado que alomejor te hechas algún novio por allí..
- No creo, a tu lado todos se fijarían en ti. - concluyó seria.
- ¿Te has mirado a un espejo? Eres guapisima tia. Y no me digas que no.
- No exageres eh. Yo lo único que quiero es disfrutar y pasármelo bien. Y ya si tiene que pasar algo, pues que pase. - dijo cerando la maleta.
- Yo te presentaré a todos. Son muy guapos los sevillanos eh - dije pensando en mi Dani.
- Ay Dani, quue te tiene loquita.. - suspiró riendo.
- Mi Dani es el mejor y no hay mas que hablar - dije levantandome de la cama con fuerza.
Sara empezó a reirse y a observar mi cara de tonta que se me ponía al hablar de Dani.
Después de haber mirado todo lo que llevaba unas doscientas veces, nos dispusimos a salir.
Llegamos a mi casa y allí dejó la maleta, era pronto aún. Nos quedaban dos horas para salir de Madrid, así que quedamos con Sergio, Raquel y algunos más para despedirnos.
Quedamos en un parque, en nuestro parque. Cuando llegamos nos sentamos y empezamos a recordar todos esos buenos momentos que habíamos pasado en aquel lugar y más exactamente en aquel banco. Todo el tiempo se nos pasó entre risas y anécdotas de cada uno. Las mías eran bastante vergonzosas, pero no pude evitar reírme al recordarlas. Nos despedimos con fuertes abrazos y los prometí que volvería pronto y que no me olvidaría de ellos.
- Chicos, que os llevo aqui - señalé mi corazón. - Y que aunque me valla, no os voy a olvidar, seguiremos hablando y un día de estos hacemos skipe, ¿vale Sara? - propuse.
- Claro, y así conoceis a los famosos gemelos, y etc.
- ¿QUÉ GEMELOS? - gritaron las chicas a la vez.
- Ah si, se me había olvidado contaróslo - me disculpé - Son unos amigos que he conocido allí y que ahora seré vecina de ellos.
- Que suerte tía, ¿y están buenos? - preguntó Raquel curiosa.
- Si, mucho - me sonrojé - Bueno, Dani uno de ellos y yo estamos saliendo - comenté.
Todos se quedaron con los ojos muy abiertos.
- ¿Como no nos lo has dicho antes? Enhorabuena Lau - exclamó Sergio dandome un abrazo.
Seguidamente se acercaron todos para darme la enhorabuena.
- ¿Es el chico de tu foto de perfil del wa? - preguntó Raquel.
- El mismo - sonreí - Esto son los dos - dije enseñandoles una foto de los dos.
- ¿Y como los distingues?
- Es fácil, con el tiempo te acabas acostumbrando, aunque al principio cuesta y a veces los confunda - reí.
- ¿Y el otro tiene novia? - preguntó Raquel muy interesada.
- Siento decepcionarte, pero si tiene.
Suspiró y todos empezaron a acribillarme a preguntas sobre ellos, yo contestaba todo, y cada vez que hablaba recordaba momentos con ellos y era una sensación inesplicable.
- ¿Entonces Jesús es el de la derecha? - preguntaba Raquel observando la foto.
- No, ese es Dani. ¿Y en esta?
- Dani el de la izquierda. - contestó.
- ¡Bieen! - has acertado. - ¿Ha sido suerte verdad?
- Si - rió - La proxima vez que vengas a Madrid te los traes que yo los quiero conocer, seguro que esos tíos me caes de puta madre - comentó Sergio.
Reimos todos hasta que mi madre me llamó anunciandome que nos ibamos a ir ya.
Entre lágrimas abandoné el parque con Sara.
- ¿Ha sido muy duro verdad? - preguntó mi madre mientras observaba mis ojos llorosos.
- Bastante, pero les he prometido que vendré pronto aunque solo sea de visita.
- Volveremos pronto, no te preocupes cielo - dijo mi madre mientras me abrazaba.
Subimos al coche, nos esperaban unas largas horas allí, así que Sara y yo nos pusimos los cascos para intentar dormirnos. Yo me dediqué a mirar por la ventana el paisaje, a mirar a Madrid por última vez. Posiblemente volvería más pronto de lo que imaginaría, por eso no me iba del todo mal.
- ¡Hasta siempre Madrid! - exclamé viendo los últimos edificios y el cartel que anunciaba que abándonabamos la comunidad de Madrid.
Sara se quedó dormida a la media hora de viaje, pero yo no era capaz. Cogí un libro y empezé a leer, entre tanta letra finalmente conseguí dormirme.
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Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)
FanficSegunda temporada de 'Una señal del destino (Jesús y Daniel)'