Contigo hasta el final (Jesús y Daniel)

Capitulo 5. ¿Se nota que te he hechado de menos?

Sentí unos golpes en mi brazo y un voz suave que decía: 'Laura despierta' constantemente.

Abrí los ojos y vi a Sara con una sonrisa enorme.

- ¿Que pasa? - pregunté asustada.

- Acabamos de ver un cartel que pone 'Mairena del Aljarafe' quedan unos diez minutos para que lleguemos.

Mi rostro adormilado cambió al oír aquello, pensé en avisar a Dani pero enseguida descarté la idea. Mejor que fuese sorpresa.

Sara no paraba de sonreir y de gritar, mis padres la miraban extrañados pero a ella le daba igual.

Entramos al pueblo, y mi cara de felicidad aumentaba por mometos.

- ¡Ya hemos llegado! - anunció mi padre aparcando el coche.

- ¡AAHH! - gritamos Sara y yo al unísono.

Bajamos del coche y entramos a la que ahora sería mi casa. Era tan bonita, entramos y había un recibidor pequeño que llevaba a una puerta, allí estaba el pasillo en el cual había tres habitaciones, una sería la cocina, otra el baño y la última un salón enorme que daba al jardín. Allí estaba la piscina que hacía forma de 8 tumbado. En el pasillo había unas escaleras que llevaban a la planta de arriba y allí se hallaban cuatro habitaciones, la primera que era la más grande sería la de mis padres que venía acompañada de un baño, la segunda era pequeña y la utilizaríamos como sala para colocar alguna que otra estantería con libros, la tercera sería la habitación de invitados y la cuarta y última la mía. La escogí porque tenía mucha claridad, ya que constaba de un balcón no muy grande. Allí tenía espacio suficiente para todas mis cosas, es más ¡me gustaba incluso más que mi habitación de Madrid!

Sara colocó sus cosas en la habitación de invitados que ahora sería la suya y yo hice lo mismo en la mía. Tardamos apenas diez minutos, ya que yo tenía demasiadas ganas de ver a Dani. Me asomé al balcón, se respiraba un aire puro, totalmente distinto al de Madrid. Me quedé observando el paisaje unos cinco minutos hasta que llegó Sara.

- ¿Tu no eras la que te morías de ganas de ver a tu Dani? - preguntó sacándome de mis pensamientos.

- Ts, calla que como te oigan mis padres.

- Están abajo - rió. - ¡Vamos Laura, que yo los quiero conocer! - insitió agarrandome del brazo.

- Vale, pero quedo con ellos en otro sitio, que me da vergüenza ir a llamarlos..

Refunfuñó y nos dispusimos a ir a un parque que había por la zona. Cuando llegamos nos sentamos en un banco y marqué el número de Dani.

*Llamada telefónica*

- ¿Dani?

- Princesa, ¿cuando vuelves? Que te hecho de menos.

- Vente con tu hermano al parque de las palomas.

- Pues me has pillado en la ducha - rió. - ¿Para que tengo que ir?

- Tu las indirectas poco eh - reí. - ¡Que estoy aqui idiota! - exclamé aumentando el tono.

- ¿No jodas? Ups mierda me ha entrado el champú en el ojo - se quejó.

- Mira que eres tonto, date prisa en ducharte y veniros que tengo ganas de verte ya.

- En menos de diez minutos nos tienes allí. Un besito guapetona

*Fin llamada telefónica*

- En diez minutos están aqui - dije observando la cara de felicidad de Sara.

- Estoy nerviosa.

- Que tonta que eres. - reí.

Pasaron diez minutos y no llegaban, miraba hacia todos lados y no los veía.