Los corazones rotos siempre dolían y te hacían despertar sin ganas de hacer nada. Era domingo, hacía frío y una de mis perritas arañaba la puerta de mi habitación para que la dejara entrar; me levanté de mala gana para dejarla pasar, sintiendo el frío del suelo en mis pies desnudos, y rápidamente caminando en puntitas hasta la puerta la dejé entrar, dejando entreabierto por si su hermana deseaba también venir a dormir conmigo.
Me volví a acostar, cubriéndome hasta el cuello con las mantas y sintiendo como la perrita subía a la cama y se recostaba entre mis piernas mientras yo no dejaba de preguntarme ¿Cómo no lo había notado?
Sally y Vincent eran el uno para el otro.
Busqué mi teléfono bajo la almohada, sintiendo mi estomago cosquillear al ver que había muchos mensajes y uno podía ser de Vincent. Abrí aquella pestaña viendo que me había hablado, con miedo a lo que podía pasar.
Luego de ir a dejar a Carlos y a Vincent tenía planeado quedarme en casa de Carlos a dormir, pero no pude, no quería estar cerca de Vincent en ese momento y aunque Vincent me lo había pedido, con una sonrisa estúpida le dije que quería ir a mi casa, que tenía un compromiso inexistente mañana temprano, ahora simplemente no quería levantarme de la cama por lo extraño que me sentía. Tal vez mi problema era que me enamoraba demasiado rápido.
"Lo que dijo Carlos sobre Sally... no es cierto"
"Debiste haberte quedado"
"Carlos comenzó a cantar y su tía vino a regañarlo"
"Fue gracioso"
"Espero que tengas un buen día, nos vemos"
¿Cómo podía responder a eso?
Sabía que habían cosas que Vincent le contaba a Nicky y Carlos, cosas que no me contaba a mí, sabía que Vincent había sufrido mucho y que había sufrido de bullying ya que me lo había contado mientras estaba ebrio y por eso mismo sabía que Vincent no confiaba en mí, que posiblemente no quería contarme de sus sentimientos por Sally y aun así lo único que quería era que confiara en mí, que me contara sus penas y sus alegrías ¿Era demasiado estúpido por eso?
"No te preocupes, puedes confiar en mi"
Borré el mensaje antes de enviarlo, miré el grupo con Emma y Jeff, diciéndome traidor por ir a la fiesta de Nicky mientras me animaba para bajar, buscando mis pantuflas y dirigiéndome al baño para vaciar mi estanque.
Observando como papá cocinaba y mamá preparaba una ensalada de col me senté a la mesa a esperar a que el almuerzo estuviera listo en vez de desayunar y observando un panfleto en la mesa lo sujeté y comencé a leerlo.
―Se acerca el aniversario del condado y traerán una feria. ― dijo papá al verme interesado en el panfleto. ― Me ofrecieron un puesto en el sector costumbrista hace un tiempo... ― decía como si fuera una novedad siendo que todos los años lo hacía.
― ¡Genial!
―Necesitaré toda la ayuda extra que pueda... ― soltó en vez de pedirme ayuda directamente.
― ¡Yo te ayudo! Pero ¿puedo salir del trabajo en un rato?
―Si.
― ¿Algo en mente? ― preguntó mamá alzando una ceja.
―Quiero ver si mis amigos se animan a ir.
―Claro que lo harán, no digamos que este sector es muy divertido aparte de la ciudad.
Sin pensarlo dos veces volví a abrir la conversación con Vincent.
"No es nada..."
"Cambiando el tema ¿Quieres ir a la feria el fin de semana que viene?"
ESTÁS LEYENDO
Té de Manzanilla
RomanceCuando la vida tranquila de Kevin comenzó a caerse a pedazos encontró un hermoso refugio entre las paredes de la enfermería pintadas de color crema, en caminatas por el parque al atardecer, en las aromáticas plantas del huerto, en las flores y aves...