A pesar de que nada había pasado esa noche, la mañana siguiente Vincent evitaba mirarme a la cara mientras yo lo molestaba y este ponía esa expresión de molestia y ternura que tanto me gustaba ver, su abuela nos molestó durante el desayuno mientras Vincent por la vergüenza ocultaba su rostro ruborizado y luego vistiéndonos salimos a dar un paseo.
El tiempo se había vuelto mucho más frío con el invierno a la vuelta de la esquina, iban a pasar tantas cosas y estaba emocionado por poder vivirlas con Vincent, me sentía tan feliz de que nuestros sentimientos fuesen correspondidos y por sobre todo al ver como Vincent sonreía más seguido. Me daba ternura ver cuanta ropa se ponía, era muy friolento y su nariz se ponía roja a causa de la temperatura, lo abracé sin preguntarle mientras este reía y sin decir nada se acoplaba a mi cuerpo, como si ambos no quisiéramos que aquel abrazo no terminara nunca.
― ¿Y si nos tomamos una foto? ― Sugerí mientras nos sentábamos en una de las bancas del parque.
― ¿Para qué?
―Para mi Instagram, es lindo ver las fotos.
―Pero... nunca salgo bien en las fotos y tú siempre sales bien.
―Claro que sales bien en las fotos.
―No...
―Vincent solo es cosa de confianza.
―Kevin... yo... yo sé que no soy muy guapo ¿sabes? Tu eres super guapo y por eso yo...
―Vincent eres hermoso ― sujeté sus hombros, obligando a que así me mirara, intentando buscar sus ojos ocultos entre su flequillo.
Vincent guardó silencio, sin levantar la mirada. Siempre había pensado que Vincent era un muchacho inseguro, sin embargo, no sabía que tenía tan poca autoestima, el siempre hablaba de que yo era guapo, pero en ningún momento lo había escuchado decir algo bueno sobre si mismo, ni siquiera en cuanto a sus habilidades. Me había dado cuenta de que Vincent no sabía la maravillosa persona que era.
―Eres super lindo, tus ojos son grandes y expresivos, cuando te emocionas mucho se ponen super brillantes, como cuando hablas de comics con Sally, al comienzo me ponía celoso, pero luego prefería quedarme callado y solo verte hablar tan entusiasmado. Tu piel es tan blanca que cuando hace frío tu nariz se pone super roja y eso te hace ver adorable, además tu pelo es super suave.
Noté como las manos de Vincent se sujetaban entre ellas.
―Y eres super gracioso y siempre escuchas a las personas e intentas ayudar como puedas, por eso me enamoré de ti Vincent, porque eres maravilloso, confía más en ti, eres una persona super genial, es por eso que tus amigos te quieren tanto, que yo te quiero tanto. ― me sentí avergonzado de mis palabras, mis mejillas se sentían calientes y mi corazón latía rápido, si Vincent no decía algo moriría de un ataque cardiaco en cualquier momento.
―Yo también te quiero Kevin... Gracias por decir tantas cosas lindas de mí. ― por primera vez subió su mirada, sus ojos se encontraban vidriosos, como si hubiera querido llorar, pero una leve sonrisa se formaba en sus labios partidos de tanto que se los mordía.
Rápidamente posé mis labios sobre los de él, mientras este con una sonrisa mucho más grande me miraba.
―Si tu no puedes ver todas las cosas bonitas que hay en ti yo las voy a ver y te las diré todos los días.
Con sus ojos al borde de las lagrimas volvió a sonreír de esa manera tan bonita y dulce que me derretía el corazón.
―Deja de robarte frases de libros románticos... algún día te van a demandar por copyright.
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Té de Manzanilla
RomanceCuando la vida tranquila de Kevin comenzó a caerse a pedazos encontró un hermoso refugio entre las paredes de la enfermería pintadas de color crema, en caminatas por el parque al atardecer, en las aromáticas plantas del huerto, en las flores y aves...