Trocé el pan tostado con mantequilla para poder meterlo en mi boca mientras mamá me miraba con tristeza y ternura mezclada por la forma en la que estaba comiendo, pero no había otra forma en la que pudiera comer cuando el día de ayer me habían apretado los frenos y ahora sentía como si los dientes se me fueran a caer con la mínima brisa.
―¿Te duele mucho bebé? ― me preguntó mientras se tomaba su café y encendía repetidas veces la pantalla del móvil para ver la hora.
―Si... pero la dentista me dijo que me los quitaba el próximo mes.
―Que bien. Está muy interesante la charla, pero me tengo que ir. Con cuidado al colegio, lleva paraguas y saludos a Vincent.
Sólo con escuchar el nombre de Vincent mi corazón se sentía extraño y entonces las ganas de comer se desvanecían y era que mis sentimientos por él no habían cambiado ni un poco, pero había estado a punto de hacer algo completamente estúpido como besarlo, y lo que quería Vincent era un amigo, era alguien que lo apoyara por todas las mierdas que posiblemente le habían pasado y yo como un palurdo egoísta en busca de aliviar el vacío que el estúpido de Tyler había dejado voy y me dejo llevar por el momento ¿Cómo lo miraré ahora sin ponerme rojo?
Me tomé el resto de té que me quedaba y poniéndome el abrigo impermeable, guardando mi paraguas y ajustándome la bufanda salí de la casa y me subí a la bicicleta. A veces sentía que un buen paseo en bicicleta servía para aclarar mi mente ¿y si le dejaba las cosas claras a Vincent? No, no podía hacer algo como eso, no podía dejar que Vincent perdiera un amigo ¿entonces que hacía con mis sentimientos? No quería hacerle daño a Vincent y sabía más que nadie que el amor era dañino, si no quería dañarlo entonces tenía que callarme mis sentimientos y hacer como si nada hubiera pasado, aunque realmente la idea de un futuro sin corazones rotos era absurdo.
Dejé mi bicicleta aparcada y me propuse a esperar a Vincent siquiera para saludarlo, pero no todo siempre salía como querías y de la mano como siempre Emma y Jeff me saludaban, sin embargo, los saltitos con los que Emma se acercaba me indicaban que quería contarme un chisme.
―Kevin ayer pasaron un montón de cosas.
―¿Por qué siempre que falto pasan cosas?
―Kevin vamos a la sala te voy a contar todo con lujo de detalles ― soltó emocionada la chica de bufanda rosa mientras su novio rodaba los ojos.
Emma sujetó mi brazo separándose de Jeff que iba al baño mientras me conducía al salón y me obligaba a sentarme para quedar frete a mi y contarme todo de manera dramática, no era por nada que aquella chica era parte de la agrupación de teatro.
―Ya mira, Emily me dijo que Susan le contó que su mejor amiga que está en el curso de Vincent supo que el grupito de Nicky se separo porque Nicky se acostó con el novio de una, la cosa es que se pusieron a llorar todas muy dramáticas como siempre, si Nicky se acuesta con Jeff yo le corto las tetas... no entiendo como sólo lloraron, ya pero luego le hicieron el vacío a Nicky y como que en su curso no la quieren mucho, o sea si... Nicky es una creída, y entonces el profesor de música la hizo hacer grupo con Vincent y el amigo de Vincent.
―¿Cuál amigo de Vincent?
―Daaa... Carlos, el que repitió un año. ― soltó algo molesta porque la interrumpí en medio de su historia ― la cosa es que mientras almorzábamos Nicky estaba almorzando con Vincent. Luego Susan me contó que el amigo de su hermano que es amigo de Nicky le contó que Nicky tenía un nuevo perro faldero y que parecía inteligente por eso iba intentar hacerlo su perro faldero también y además que Carlos le lanzó un pelotazo y lo hizo sangrar.
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Té de Manzanilla
RomanceCuando la vida tranquila de Kevin comenzó a caerse a pedazos encontró un hermoso refugio entre las paredes de la enfermería pintadas de color crema, en caminatas por el parque al atardecer, en las aromáticas plantas del huerto, en las flores y aves...