Milk no sabía cómo había vuelto a casa, estaba en la cocina, rodeada de objetos familiares, y se sentía como un extraterrestre. Era extraño, pero aquellos objetos, que al igual que las fotos de Gohan eran parte de la familia y de su vida cotidiana, parecían perder identidad.
Se había quitado los zapatos sin tener mucha conciencia de sus actos y estaba descalza con medias esperando a que se calentara el agua para el té. Miró el reloj de la pared, no eran ni las una, se alegró haber regresado tan rápidamente de... Goku.Había jugado con ella al gato y al ratón la había insultado, la había besado, la había llevado al borde del pánico mostrando interes por otras cosas que ella ya no quería que supiera y luego... La había hechado...
Apretó los puños, sus músculos parecieron tensarse, y finalmente la sangre pareció bombear más oxígeno al cerebro, la tetera empezó a silbar, el reloj de la pared dio la hora...
Se puso de pie - ¿Cómo había llegado a esto? ¿Cómo podía imaginar que el tenía corazón? ¿Cómo se le había cruzado por la mente que Goku podía ser un buen padre para su amado hijo? - Gritó, a punto de ahogarse.
Sonó el teléfono, ella hizo un esfuerzo y lo tomó.
- Te miré entrar a la casa - Dijo una voz femenina - ¿Cómo te fue?
Era su vecina. Bulma.
- Nada bien - Luego estalló en llanto.
Bulma llegó a los pocos minutos, después de atravesar el agujero entre los arbustos que separaban los dos jardines, golpeó la puerta trasera. Era un mujer de cabellos y ojos azules, muy atractiva pero era una eficiente abogada y en su interior escondía la mentalidad de una mujer implacable.
- Secate esas lágrimas - Le ordenó en el mismo momento que la pelinegra abrió la puerta - Él no las merece, y tú lo sabes.
Milk le contó toda la historia mientras tomaban del té.
- Me parece que se libraron de una buena... Ese tipo es un canalla, te lo dije, debiste quedarte conmigo, amiga yo soy una figura paterna mejor que ese para cualquier niño.
Era tan gracioso, que Milk no pudo más que reír pero en muchos sentidos, Bulma decía la verdad porque la peliazul había desempeñado siempre un papel importante para Gohan, siempre que el necesitaba algo más que un consuelo y el cariño de una madre había desaparecido por el agujero del arbusto y había ido en busca de Bulma y lo mismo había hecho Milk.
- ¿Qué te dijo tu abogado cuando se lo dijiste? ¿Lo mismo que yo?
~ Vegeta ~ El cerebro de Milk hizo una señal.
- ¡Por Kamisama! - Exclamó la azabache. Saltó de la silla y buscó el teléfono.
- ¿Qué? ¿Dije algo malo? - Preguntó dudosa la peliazul.
- Hola... - Milk ignoró a Bulma saludando por teléfono - Quisiera hablar con Vegeta Ouji, por favor... Soy la señora Satan... ¿Cómo que no se encuentra? El tenía una cita conmigo para almorzar.
- El señor Vegeta tuvo que salir por un asunto urgente - Le dijo la secretaria - Estaba esperando a que usted viniera a las oficinas para ofrecerle sus disculpa.
- Pero me urge hablar con él - Habló histérica - Bueno, hágale saber a su jefe que se ponga en contacto conmigo - Dicho esto colgó la llamada.
- ¿Qué ocurrió? - Preguntó asustada la peliazul.
- Dejé los documentos en el escritorio de Goku, soy una idiota.
Bulma suspiró, se acercó y le rodeó los hombros - Cálmate, recuerda que él no te dio la posiblidad de hacer otra cosa - Señaló.
ESTÁS LEYENDO
Mentiras De Amor *Gochi* [Completa]
Fanfiction"Había tomado la determinación de hacer que aceptara a su hijo... aunque se negara a perdonarla a ella".