Mentiras De Amor *Gochi* [Completa]

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El pelinegro se sentó en el asiento de atrás del coche y miró por la ventanilla, otro día gris y húmedo en Japón a su lado estaba Krilin estaba sorprendido ¿Y quién no lo estaría después de que lo hubieran sacado de la cama a las seis de la mañana? Black no había podido viajar a la capital Oeste un asunto en Paoz lo había retenido, si le hubiera dicho a su hermano cuál era el asunto este hubiera movido cielo y tierra para estar a su lado, pero él no había querido hacerlo así, Black había conocido a Milk durante aquel fin de semana en Paoz y él conocía la historia de su relación y no tenía un buen concepto de la azabache.
De haber tenido la oportunidad y el tiempo necesario habría impedido la boda pero aún así había querido que su hermano estuviera a su lado en aquel momento pero sin darle tiempo a impedir algo.

Observó el reloj de su mano izquierda, faltaba media hora para que Milk saliera de la casa con su hijo y amiga - Averigua que ocurre en el otro coche - Ordenó a Krilin

El calvo sacó su celular e hizo algunas preguntas - El coche aún está esperando a los pasajeros, señor - Le informó.

El pelinegro asintió, no tendría que haber preguntado, no lo volvería hacer porque lo ponía nervioso.

[•••]

- ¿Estas lista? - Preguntó Bulma.

- Sí - Respondió la azabache.

- Estas muy guapa mamá - Le dijo Gohan - ¿Verdad que mamá está guapa, tía Bulma?

- ¡Deslumbrante! - Respondió la peliazul con un toque de cinismo - Lo único que le falta es sonreír para que se note que está feliz.

- Por supuesto que está feliz - Respondió el pequeño emocionado - Hoy se va a casar con mi papá.

- Ve a ver el coche si sigue esperando, Gohan - Le dijo la peliazul - La inocencia de los niños - Suspiró Bulma cuando el pequeño salió de la habitación y bajó las escaleras - Una mirada a tu rostro y sabría que estas a punto de desmayarte.

- No seas tan exagerada - Dijo la azabache - Estoy bien solo que no dormí bien anoche.

- ¿Echabas de menos a tu hombre?

Sonó el teléfono abajo.

- ¡Contesto yo! - Gritó el pequeño.

- Debe de ser él te está controlando no debe de estar seguro que aparezcas.

- No tiene más que pensar en mi hijo para saber que estaré allí. Estas muy guapa - Le dijo a su amiga antes de que esta pudiera contestar.

- No se...

Gohan apareció corriendo - ¿Podemos irnos ya? - Le rogó.

- ¿Quién llamó por teléfono, Gohan? - Le preguntó a su hijo mientras caminaban por el pasillo.

- El tío Lapis, le dije que hoy te ibas a casar con mi papá y me colgó sin decirme adiós - Respondió encojiéndose de hombros, la pelinegra no le dio importancia a la llamada, más tarde lo llamaría para arreglar el asunto que tenían pendiente.

Al llegar al porche los pasos de Milk se detuvieron en la entrada pero Gohan salió corriendo en dirección al coche, se estaba arrepentiendo pero el chofer que estaba cerca del coche le ofreció refugio bajo la sombrilla negra que portaba tras la pequeña llovizna que se presenciaba en la ciudad oeste de Japón, la pelinegra le sonrió, salió de la casa y cerró las puerta.

[•••]

Goku estaba de pie a lado de Krilin en el vestíbulo del ayuntamiento, se abrieron las puertas y apareció su hijo le siguieron Milk y su amiga, Gohan corrió directamente hacia él, la señorita Briefs se entretuvo en quitarse unas gotas de su vestido la pelinegra observó a Goku y se quedó inmóvil. El corazón del azabache empezó a latir aceleradamente sus piernas parecieron pesarle más de lo normal su hijo le estaba diciendo algo pero él no podía prestarle atención, Milk estaba tan hermosa que no dejaba de admirar su belleza.

- Quédate aquí, Gohan - Le ordenó.

El pelinegro se acercó a ella - Bueno, ¿Estas lista? - Preguntó él.

- Sí - Susurró ella - Siento haber venido un poco tarde pero la lluvia... - Ella aspiró la fragancia embriagadora, Goku llevaba un traje negro petróleo de una tela suave y una camisa blanca.

- ¿Dónde vamos? - Preguntó ella.

- Arriba - El ojinegros le brindó su mano - ¿Vamos?

Hubo otro momento de absoluta inmovilidad, Milk observó su mano nunca se tocaban excepto arrastrados por esa fuerza sexual ¿Lo sabía él?

La ojinegros observó a Bulma por el rabillo del ojo, esta los estaba observando. El pelinegro se dio cuenta y la miró molesto, la peliazul se atrevió a alzar la ceja burlonamente, el odio entre ellos dos se hacia presente la azabache le dio la mano en respuesta y él se la apretó.

Krilin estaba de pie a un lado mirando a Gohan, como si no pudiera creer lo que estaba viendo. El pelinegro hizo las presentaciones necesarias, aunque Milk sospechaba que no tenía ganas de hablar, estaba tenso, subieron a las escaleras juntos Gohan iba tras ello de la mano de Bulma.

El lugar era pequeño para las exageraciones que hacía Goku pero lo pequeño pasaba a segundo plano cuando observó a su alrededor, era elegante con rosas y orquídeas que rodeaban la sala, la decoración estaba bien detallada. Eran exactamente seis personas contando con Milk y Goku lo que ponían pie en el lugar.

A los veinte minutos la ceremonia había terminado, todo había sido muy rápido, muy impersonal pero en esos escasos minutos ella se había convertido en la señora Son y ahora llevaba una alianza en el dedo y Goku llevaba otra en el suyo. El pelinegro la acompañó afuera con la mano en su espalda, habían tres coches esperándolos con tres chóferes a su lado sujetando un paraguas.
Con un chasquido de los dedos el pelinegro llamó a uno de ellos, tras unas breves palabras de agradecimiento despidió a Krilin entonces apareció el segundo hombre la azabache se vio abrazada por Bulma.

- ¡Sorpresa!, ¡sorpresa! - Exclamó - Me quedaré con tu hijo hasta mañana.

- Pero no quiero...

- No puedes elegir, corderito...

Gohan la abrazó y le contó emocionado todo lo que habían planeado hacer con su tía Bulma antes de pedirle a su madre que lo abrazara, luego se lo llevaron deprisa debajo de un paraguas negro.
La ojinegros se quedó de pie sola con el hombre con el que acaba de casarse.

El último hombre de paraguas negro corrió hacia ellos y los llevó hasta el coche que quedaba. Se sentaron en silencio el pelinegro parecía relajado pero no había nada de eso en aquellos ojos negros que se ocultaban tras sus largas pestañas.

- No puedo creer que hayas planeado todo esto sin decírmelo - Comentó molesta y con los brazos cruzados.

- Es una tradición que una pareja de recién casados se quede sola.

- Esto no es una boda por amor, hicimos esto por Gohan entonces ¿No debería estar él con nosotros?

- Gohan estaba encantado con el plan.

Pero yo no, pensó Milk. A través del cristal oscuro del coche la pelinegra observó que estaban atravesando la capital oeste a gran velocidad se dio cuenta que iban a pasar por uno de los puentes que atravesaban el río y se puso nerviosa porque ese no era el camino de su casa ni siquiera el del apartamento de él.

- ¿Adónde vamos? - Preguntó nerviosa.

- A un lugar donde mi cordero del sacrificio pueda tener intimidad...