"Su hijo", pensó ella. El tono posesivo de su voz tuvo un efecto en el pecho de la pelinegra - Está dormido. No quiero...
- No quiero despertarlo, solo... verlo ¿Es mucho pedir?
Hubo una cierta acidez en sus últimas palabras, y eso le dio a entender que él seguía con el mismo humor impredecible. Así que ella agitó la cabeza.
- Tiene un sueño ligero lo único que le falta es despertarse y descubrir un extraño de pie a su lado.
- ¿De quién es la culpa de que yo sea un extraño? - Preguntó molesto.
- Tienes que comprender algunas cosas antes de que metamos a Gohan en esto - Dijo ella, ignorando sus palabras.
- ¿Tales como que jamás estuviste casada con Roshi Satan?
- Nunca dije que lo estuviese - Contratacó.
- Hiciste que lo pensara - Respondió.
- No me diste tiempo para explicarte.
Él se irguió como respuesta a la crítica. Milk fue a dejar el atizador en su lugar pero cambió de idea y empezó a remover el fuego.
- Cambiaste tu apellido de Ox a Satan.
- A Roshi le gustaba la idea de saber que Gohan llevaría su apellido - Le explicó.
- Te haces llamar "Señora Satan" ¿No significa eso que tu estado civil es casada?
- ¿Por qué estás tan sorprendido por mi estado civil? - La ojinegro puso el atizador en su sitio.
- Soy madre soltera, y debo de tener los sentimientos de mi hijo - Le recordó ella a la defensiva - La vida de Gohan es más sencilla si me invento un marido muerto.
- Y un padre muerto.
- No he dicho eso, Gohan sabe de tu existencia, por supuesto que sí. Hubiera sido imperdonable de mi parte si hubiera fingido que estabas muerto solo por...
- ¿Sabe quién soy? - Preguntó asustado.
- Sí, era natural que preguntase por su padre y lo mejor era decirle la verdad pero él...
Él pelinegro se sorprendió con su respuesta, se hundió en uno de los sofás y se tapó la cara con las manos.
- Goku...
- No. Déjame un momento.
Necesitaba más de un momento para digerir aquello, su hijo sabía de su existencia, sabía que tenía un padre que jamás se había molestado en ir a verlo. Hubiera sido menos doloroso saber que su hijo lo creía muerto.
- Tienes que comprender, Gohan solo...
- Cállate - Contestó el azabache enfadado - Te mataría por ocultarme a mi hijo.
- Tuviste la oportunidad de ser padre, Goku, y la rechazaste.
- ¿Cuándo? - Se puso de pie nuevamente - ¿ Cuándo me distes esa oportunidad? - Gritó.
- Cuando me echaste de tu vida hace ocho años - Gritó al borde del llanto.
- ¿Lo sabías entonces y no me dijiste nada?
La pelinegra río - Fuistes tú que era inútil decirte algo, porque no ibas a creerme.
- ¿Y no fuiste capaz de insistir para que te escuchara?
Ella alzó la barbilla - ¿Con qué finalidad? Me habrías seguido llamando mentirosa.
- Tú te estabas acostando con el hijastro de tu tío, claro que hubiera dudado de eso.
Si la pelinegra hubiera tenido el atizador de la chimenea, se lo habría tirado a la cara. ¿Quién se creía que era para estar allí, intentando echarle toda la culpa?
- ¿Y qué habría pasado si hubiera ido a verte con tu hijo en brazos, Goku? ¿Qué si te hubiera dicho: "mira, Goku, comprueba tu mismo que este niño es tuyo" - Ella dejó escapar una sonrisa amarga - Me lo habrías quitado, habrías utilizado tus asquerosos millones para alejarme de mi hijo.
- No haría eso - Exclamó él asombrado de sus palabras.
- Sí. Tú creías que yo era una mujer barata que iba tras tu dinero, habrías querido vengarte, probablemente aún quieres hacerlo pero ahora tengo mi propio dinero para enfrentarme a ti y también tengo a Gohan, que me quiere, Goku, me ama y es lo suficiente mayor e inteligente como para odiar a cualquiera que intente separnos.
- Si piensas eso ¿Por qué decidiste buscarme?
- Porque Gohan te necesita - Respondió.
- ¿Y no me ha necesitado antes? - Preguntó.
- No - Agitó la cabeza - Antes tenía a Roshi.
Goku se alejó, como si su respuesta lo hubiera herido. El enfado de Milk se había disipado, y ella también se alejó, y esperó a que él también se recuperase de lo que le acababa de decir pero sabía que no se había terminado. Ninguno de los dos se movió o volvió a hablar, Goku no sabía lo que sentía en las últimas revelaciones. ¿Era un cobarde por no enfrentarse a la verdad?
¿Y cuál era la verdad?, se preguntó. La verdad era que Milk lo había acusado de cosas que no podía contradecir, no hubiera creído que su hijo era suyo, excepto si le hubiera mostrado las pruebas. Habría movido cielo y tierra para quitar al niño de las manos de una mujer a la que no consideraba adecuada para criar a su hijo.
- Creo que es mejor que me vaya - Murmuró Goku.
- Sí...
Pero él no se movió, algo no lo dejaba marchar ¿La necesidad de estar donde estaba su hijo? ¿O era Milk lo que lo retenía?
Él se giró para mirarla, su cabello oscuro caía sobre los hombros, que ya no estaban tan rígidos y desafiantes, sino conservados.
Observó la casa, muy pasada de moda, la mayoría de la decoración era a base del gusto de un hombre a excepción de los cojines. Le gustó, lo que lo sorprendió, porque estaba seguro que no le gustase nada a Milk ¿O se trataba del gusto del viejo? Volvió a sentir amargura y envidia por aquel hombre que había disfrutado del cariño de su hijo, hasta el extremo de darle su apellido.
Goku no quería marcharse, la pelinegra lo intuía, aún seguía en estado de shock. Su hijo estaba allí en esa misma casa, y necesitaba verlo, y habría deseado que las cosas hubieran salido diferente esa mañana porque se habrían ahorrado la pelea, él hubiera visto a Gohan y contemplando el maravilloso hijo que tenía y lo más importante el pequeñín hubiera conocido a su padre.
De pronto, se escucho el crujir del suelo de madera en algún lugar de la casa. Milk se dio la vuelta hacia la puerta, Goku hizo lo mismo. Los dos se quedaron tan petrificados, que sus corazones parecían haberse detenido. Milk conocía todos los ruidos y crujidos de la casa.
- ¿Qué? - Preguntó él.
- Es Gohan...
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Mentiras De Amor *Gochi* [Completa]
Fanfiction"Había tomado la determinación de hacer que aceptara a su hijo... aunque se negara a perdonarla a ella".