Por amarte así《Harry Styles》

Tercer Día desconocido: "Tyler"

Despertar cada día era como vivir de nuevo lo que viví el anterior. No por las cosas que hacia,  sino porque la presión en mi pecho seguía ahí. El pasado no se borraba y el presente era aún peor. Mi hermano Jace seguía en el hospital y no había señales de Harry. La línea del señor Styles siempre marcaba fuera de rango y cada vez me desesperaba más y más, trataba de mantenerme positiva, mi madre me informaba sobre la salud de mi hermano que parecía mejorar, sin embargo, no saber absolutamente nada de Harry me desanimaba al punto de querer estallar en lágrimas.

—Hey—exclama alguien más alto, levanto la cabeza ya que me encontraba sentada en las escaleras de la acera de mi casa. Con su cabeza tapa la luz del sol de la mañana y es como puedo ver su rostro.
—Brad—grito y me abalanzo en un gran abrazo, me corresponde fuertemente.
—Crei que no me extrañabas para nada, estuve llamándote por dos semanas, no sabia nada de ti y me preocupe así que decidí venir—nos separamos—Vaya, que cambio, te ves preciosa—acaricia mi mejilla.
—Lo lamento, Brad, tuve muchos problemas.
—¿En serio?¿Pero ya está todo bien?—niego con la cabeza.
—Mi hermano está en el hospital. Cayó por las escaleras y no he podido verlo.
—¿En qué hospital está?
—En Providence.
—Vamos, tengo mi auto en el hotel.

Acepto pensando que mi padre se pondrá histérico cuando no me encuentre por ningún lado, así que pensé en llamarle cuando ya estemos en camino a Providence, así no tenía otra opción, solamente enojarse.
Claro que la llamada lo puso como loco pero termino aceptándolo. Ya que le cuelgo, intento repetidas veces llamar a señor Styes, de nuevo.
—¿Qué hay de tu novio?—cuestiona Brad.
—Salió de la ciudad.
—¿En serio? ¿Y que hace?
—Trabaja en la ferretería del pueblo, pero salió por un percance de salud de su hermano menor—invento. Y deporto, caigo en la cuenta de que tal vez eso sucedió, tal vez Eddie se puso mal o su padre accedió a la operación, pero ¿Por qué lo harían mientras yo estaba desaparecida?
No imagino como Harry pasó todos estos días sin saber de mí, lo sé de mis padres, pero aun no lo veía a él. ¿Lloria por mí?  ¿Sospecharía de Amanda o de Orlando y fue a enfrentarlos?
Lo que no entiendo es como rayos Jace cayó de las escaleras. Tal vez el sospecho de Amanda por su repentino interés en él, fue a reclamarle mi paradero, discutieron y ella lo empujo por las escaleras fingiendo ante todos que había sido un accidente.
Llegando al hospital, Brad me acompaña hasta donde se encontraban mi madre y mis hermanos, los cuales tenían ojeras y ojos cansados.

—Se ven horribles—es lo primero que digo--¿Cómo esta Jace?
—Acaba de despertar—dice el doctor atrás de mi—Pueden pasar—me giro y paso con ellos, jalo a Brad para que venga ya que se queda estático. 
—Aún no se libran de mí, Lovegoods—exclama Jace con todos abrazados de él. Cuando se apartan un poco riéndose, me acerco y le tomo la mano.
—Magy, estás bien—articula asombrado y aliviado. Asiento con la cabeza.
—No sé... pero he deducido que Amanda Cold es la responsable de que estés aquí—expreso.
—En realidad no. Ha sido en casa de Win.
—¿Qué?—exclamo inconscientemente.
—¿Qué hacías ahí, hermano?—le pregunta Justin.
—Tenías razón, hermana—empieza Jace—Amanda quería vengarse de ti y solo me estaba utilizando. Lo malo es que comencé a presentir que se había aliado con Orlando y con Win para hacerlo.
—¿Con Win?—se extraña mi madre—Pero si es la mejor amiga de Magy.
—No desde que le quitaste al novio—comenta Jason.
—No desde que llegue a Bristol—rectifico sin poder creer las palabras de mi tercer hermano.
Jace observa a Brad detrás de mí.
—Hola—sonríe Brad.
—Oh, lo siento. Él es Brad, un gran amigo. Brad ellos son mis hermanos; Jace, Justin, Jason y mi madre.
—Un placer—dice Jace.
—¿Eres el chico de la banda que contrate para mi boda?—cuestiona Jason.
—Sí. Es un placer conocer oficialmente a la familia de la chica que no me ha dejado dormir desde que la conocí en esa boda.
—Oh, cielos—se rio Justin.
—¿Qué clase de intenciones tienes con mi hermana?—pregunta Jason fruncido.
—Ella tiene novio—recuerda Jace con recelo.
—Hija… ¿dónde está Harry? No lo he visto por aquí.
—Ni yo, mamá—hubo un largo e incómodo silencio.
—Iré a hablar con el doctor—dice ella y desaparece. 
Me doy cuenta de cómo Jace mira a Brad y me rio. Le ha gustado. Pero después de todo, Brad parece no rendirse conmigo.
—Veremos cómo te sientes la siguiente hora y si estas mejor podrás irte a casa—anuncia el doctor entrando con mi madre.
—Magy, tu vuelve a casa, dejaste completamente histérico a tu padre.
—¿Quieres que vuelva para que pueda castigarme?
—Todavia necesitas descansar, te lo dijo el médico ayer.
—De acuerdo—beso a mi hermano en la frente y desciendo de la habitación con Brad despidiéndose de ellos.
Entro en el mustang con Brad y regresamos a Bristol en silencio. En la mitad del camino, hago conversación
—Gracias por traerme esta acá.
—No es nada, Magy, sabes que haría cualquier cosa que este a mi alcance por ti.
—Eso que dijiste hoy, al presentarte con mi familia, fue algo muy lindo.
—Tu eres algo muy lindo, Magy. Desde que me fui no he dejado de pensar en ti. Lamento se tan insistente y molesto, pero realmente deseo que pase algo entre nosotros, algún día, no importa cuánto tiempo tenga que pasar, que vaya suceder o en donde estemos los dos.
—Esa canción que escribirte, ¿Es para mí?
—¿Personal? Bueno, si, pero tengo otras más románticas. Cuando me des la oportunidad, puedo cantártelas.
Recordé las canciones que Harry solía cantarme con su bella voz, las letras llegaban a mi corazón porque eran sentimientos reales por mí. Sentimiento que había tenido desde pequeño… por mí.
Lo extraño, y siento que no soportare ni un día más sin él, tengo que saber que ha pasado. En donde está.
Aparca su auto frente a mi casa. lo observo un instante.

—Gracias por permitirme pasar tiempo contigo, aunque sea visitas al hospital—bromea.
—¿Quieres entrar a comer? Mi padre aunque este molesto seguro hizo algo de comer.
—Encantado—sale disparado del auto y me abre la puerta de mi lado.
—Gracias—me ofrece su mano  y se la acepto.
Entrando a casa, el olor a estofado nos recibe, y temo que mi padre se aparezca enfurecido, en cambio, recibo los brazos de un chico grande,  musculoso y contento de mi amigo Tyler.

—Santo cielo, que bueno que estas bien. me he espantado con la noticia, cariño—los grandes ojos grises de mi amigo me inspeccionan y luego Brad llama la atención sin hacer el mínimo ruido.
—Hola, soy Tyler. Es un gran placer—se presenta solo.
—Soy Brad Simpson.
—Noo, ¿el de la banda de guapos británicos?—Brad me mira algo incómodo pero sonríe.
—Sí—acepta encantado.
—Los he escuchado. Me encantan—Tyler me sujeta de la cintura y me jala  hacia la sala. Papá no se encuentra ahí, en su lugar, está Win, que al verme, me abraza fuertemente. 
Luego de decirme lo que todos  me habían dicho, nos sentamos en el sofá.

—Fui a visitarte al hospital un día, y como tus padres estaban muy ocupados con lo tuyo y lo de Jace me pidieron que recogiera tus análisis de sangre—dice Win pasándome un sobre. Lo tomo sin darle importancia.
Tyler bufa y lo toma abriéndola.
—¿Te vale cacahuate tu salud?—exclama y lo lee.
—Por cierto, Win, ¿Qué sucedió con Jace? Estaba en tu casa cuando cayó por las escaleras--digo yo.
—Fue culpa de Harry. Ambos estaban buscándote en mi casa porque creían que te había escondido ahí después de tu pelea con Harry. Cando revisaron que no estabas se pusieron paranoicos, comenzaron a discutir, Harry lo empujo y Jace cayó.

No  creía lo que me decía. ¿Harry habría huido por eso?
—¿Sabes en donde esta Harry y su familia?—cuestiono.
—Escuché sobre una operación para hacer caminar a Eddie de nuevo. No lo sé. Ninguno me dirigía la palabra después de lo que te paso, salvo ese día del accidente—miro a Brad que observa algo extraño a Tyler.
Veo a Tyler,  se ha quedado estático ante el papel. Lo muevo un poco para que reaccione.

—Estás embarazada—afirma mi amigo. 
—¿Qué?—exclama Win confundida.
Le arrebato el papel a Tyler y leo.
La prueba de sangre arroja que tengo dos semanas de gestación.
Algo obstruye mi garganta y de inmediato pienso en Harry, pero enseguida recuerdo la cara de Andrew y sus palabras.
El pánico se apodera de mí, el hijo no solo puede ser de Harry, y la cuestión es que, no estoy cien por ciento segura de que  pueda  ser de Andrew.
Veo la reacción de Brad, y es lo que me hace levantarme del sofá y correr a mi habitación. El estaba impresionado, decepcionado, desilusionado, igual que yo.
Tyler me sigue hasta mi habitación, me abraza  acostados sobre la cama cuando comienzo a llorar.