Noveno día: "Ilusiones"

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La casa de campaña era tan enorme que cabíamos los cuatro y la hielera de la comida. Me desperté cuando sentí como alguien cerraba por fuera el cierre de la puertecilla. Harry se había levantado y estaba a punto de amanecer. Observé el rostro de Eddie, como el de un ángel, facciones tan delicadas y bellas. Es cierto que es solo un niño, y yo no soy tan mayor, pero me gusta.

Y está súper mal. No lo digo porque tiene una discapacidad, yo tenía pausada otra relación, con alguien más grande que yo.

Me incorporé y salí del refugio. También cerré por fuera y vi a Harry en la orilla, sentado en una gran roca.

Las mañanas en la playa eran algo húmedas, pero una vez salido el sol, el calor comenzaba a atacar.

—Buenos días—saludé. Me miró sin responder y volvió su vista al mar.

No me enojé, decidí darle otra oportunidad. Tal vez había discutido con Winn anoche y yo no iba a meterme.

—¿Trajeron de desayunar o tenemos que volver a casa?

—Si quieres vuelve a casa, Magy.

—¿Cuál es tu problema?

—No quiero que ilusiones a mi hermano y luego te vayas—dice como si yo fuera cualquiera.

—Tu hermano me gusta—me mira callado unos segundos.

—Solo le tienes lástima.

—Eres un idiota—me enojé.

—Si lo soy por cuidarlo, lo acepto. Soy el más idiota del pueblo.

—No, eres el más idiota del mundo. Eres el único que me ha hecho sentir bien y después como un pedazo de mierda que hay que tirar. Uno más que me trata por lo que piensa que soy y que no se toma el tiempo de conocerme.

—Magy...

—No vuelvas a hablarme, Styles.

—Yo te conozco, Magy, eso es lo que me atormenta.

—Tu no me conoces ni en lo más mínimo.

—He vivido frente a ti toda mi vida, y te he observado. Lo de las luciérnagas, las bromas de tus hermanos, tu sueño de ser Miss universo, todo eso yo ya lo sabía. Tu fracaso de relación con Orlando, tu enemistad con Amanda, el chico raro que te acosaba.

—Creo que ese chico raro eras tú.

—Yo era el invisible que se sentaba hasta atrás.

—Entonces si me conoces, ¿por qué dices que juego con Eddie?

—Porque sé que te irás. Tu futuro no está en este pueblo trabajando con tus padres, tienes más potencial y éxito para muchas otras cosas.

—¿Y tú para que tienes potencial?—el sol alumbró su rostro tomándose su tiempo para responder.

—No lo tengo desde el accidente de Eddie, y de la perdida que Winn sufrió.

—Harry, ¿Por qué te sientes responsable de ambos accidentes? Nadie pudo haber hecho nada.

—Yo si—pauso mirándome—Estaba enseñándole a conducir a Eddie una noche, discutimos y se estrelló con el auto de la madre de Winn. Ella falleció y Eddie tuvo daño severo en la columna vertebral. Y a Winn ni a mi nos pasó nada. Eso me hace sentir culpable.

—Dime, si ese accidente no hubiese pasado, ¿Dónde estarías tú ahora?

—Iba a alistarme en ejército de los Estados Unidos.

—¿Por eso estas con Winn, por culpa?

—No del todo. Después del accidente comenzamos a convivir mucho. Su madre estuvo en coma un tiempo y yo la visitaba después de visitar a Eddie. Cuando su madre falleció nos unimos mucho más, fue algo inesperado.

—Pero no tienen una relación sana, perdón que lo diga, y ya que sabes que ella siempre estuvo enamorada de ti, el que esta solo ilusionando a alguien, eres tú. Porque a pesar de que nunca vayas a irte de este pueblo, tu no la amas.

Volví a la casa de campaña, dentro, solo se encontraba Eddie ya despierto. Se sentó en cuanto me vio entrar.

—Buenos días, ¿Quieres desayunar?—pregunta atento.

—Hola, claro. Muero de hambre—se estira hacia la hielera y yo me siento a su lado sobre la manta.

Después de un rato, Harry llega y lleva a Eddie hasta la orilla. Me siento un rato con él y vemos como Harry y Winn se meten al agua, con sus ropas.

—¿Quieres meterte?—me dice Eddie.

—No quiero déjate solo.

—Estaré bien. Tú diviértete.

—Está bien. Pero tendré que quitarme el vestido, ¿No te importa que lo deje aquí?

—Yo lo cuidaré.

—Gracias—me incorpore. Saque mi vestido blanco con encaje en el pecho por arriba de mis brazos. Lo doble y lo deje en la arena. Me sumergí en el agua y nade a lo profundo. Saliendo a la superficie, me asuste al encontrarme de frente con el chico de anoche, al que le había mentido de mi relación con Eddie.

—Hola—me sonrió.

Volví a sumergirme y nade en dirección contraria a él. Debajo del agua, mire que me seguía. Asi estuvo un largo rato hasta toparme con Harry y Winn.

—¿Otra vez tú, idiota?—exclama Harrry al verlo y le da un puñetazo en la cara.

Pronto comenzaron a pelearse en el agua tratando de ahogarse el uno al otro. Observe la playa para pedir ayuda, entonces vi a Justin y a Jason.

—¡Jason!—grite y enseguida ambos me miraron, luego la pelea capto su atención y corriendo hacia el agua. Justin jalo a Harry y Jason al extranjero. Ambos cayeron en la arena escupiendo agua.

—¿Dónde diablos estabas, Olivia?—exclama Justin

—Nuestros padres nos llamaron preocupados, no llegaste a dormir.

—Me quede aquí acampar con Harry, Winn y Eddie.

—Ponte tu ropa, nos vamos a la casa—dice Justin.

Harry estaba con Eddie que me alcanzo mi vestido. Justin me agarra del brazo y me arrastra.

—Suéltame, animal.

—Apúrate y vístete—casi lloro. Todos estaban observándome y me dio mucha vergüenza.

Me metí el vestido rápidamente y me puse mis sandalias.

Llegando a casa no pude salvarme del regaño de mis padres. Estaban furiosos y preocupados. Los entendía porque no había avisado donde estaría y después de lo que le paso a Jace, tenían miedo de que los agresores volvieran a atacarlo.

Entre en mi habitación y lo primero que hice fue tirar mi vestido al suelo y meterme en la ducha. En cuanto salí, fui directo a mi closet, pero antes, mire por mi ventana, a la mesita de descanso que estaba justo enfrente donde había dejado mi brillante corona, ya no estaba.

Por amarte así《Harry Styles》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora