Por amarte así《Harry Styles》

VentiavoSéptimo Día: "Mil Años Más"

A las seis de la mañana, salía de casa con mi ropa deportiva, a toda prisa hacia la casa de enfrente, con el picup rojo aún estacionado. Toque la puerta un par de veces y un Harry recién arreglado me abrió. Lo bese antes de que pudiese articular una palabra, me correspondió de inmediato y me rodeo con sus brazos.

-Buenos días-murmure.
-Muy buenos días-contesto con una enorme sonrisa.
-Excelentes días-exclamo su padre al fondo de la cocina.
-Maravillosos días-Dijo Eddie sonriente. Me sonrojo apenada.
-Lo siento-susurré alejándome un poco de Harry. Él toma mi mano y me lleva hacia el comedor.
-Tranquila, quédate a desayunar-dice con voz dulce y me invita a sentarme a lado de Eddie.
-Porque necesitas fuerzas para otro día de gimnasio. Harry hace mucho dejo de ir y se le esta colgando el trasero-bromea su padre. Eddie se ríe.
-Papá-le reprocha Harry divertido.
-Pero cuando iba, Magy, a todas se les hacía agua a la boca-me reí.
-Todavía a algunas se les hace agua-me guiña un ojo y me ruborizo un poco. se da la vuelta para servir el desayuno en un plato e inconscientemente mi mirada baja a su trasero.
Los siguientes veinte minutos desayunamos los cuatro entre risas y comentarios graciosos. Una vez que terminamos, el señor Styles no nos dejo ayudar a limpiar y nos despidió de inmediato.

-Cerraré temprano la ferretería-dice Harry acomodando las sillas.
-No te preocupes, hijo, yo llevaré a tu hermano esta tarde, ustedes dos diviértanse-observo a Eddie, me sonríe y le doy un beso en la mejilla.
-Gracias, papà-lo abraza.
-Gracias, señor Styles, todo estuvo delicioso.
-De nada, cariño, váyanse.
-Te veo esta noche, campeón, suerte-Harry abraza a Eddie.
Me encamino a Harry a la salida y en el transcurso de la puerta a su auto me toma de la mano. Una vez en el, me abre la puerta y me ayuda a subir. Cuando estoy dentro lo jalo hacia mi y le planto un beso. Sonríe embobado cerrando la puerta, luego se dirige al otro lado y se sube a mi costado robándome otro beso, me rio.
Conduce hasta la ferretería y se estaciona frente a ella, ambos nos bajamos al mismo tiempo, cuando nos encontramos para cruzar la calle hasta el gimnasio me toma la mano.

-Búscame cuando termines, te llevaré a casa en el auto, a menos, que quieras hacer algo después-sonreí.
-¿No tiene trabajo, Styles?
-Soy mi jefe-lo beso.
-Hay que ir a la playa.
-Hecho.
-Pero primero, comemos en mi casa, con mis padres y Jace.
-Me parece una linda idea-me da un beso y nos separamos.
Cruzo la calle hacia el gimnasio y el entra por el lado del taller. En cuanto abro la puerta del lugar, Amanda me hace retroceder.
-Con permiso-articulo.
-Ya no hay cupo, lo siento.
-¿De qué hablas? Estoy inscrita hace semanas.
-Hubo un error y tu inscripción está congelada.
-¿Esta es tu venganza, Amanda? Hacer que deje el ejercicio, eso lo puedo hacer en cualquier lugar.
-Ve a hacerlo al parque, entonces-me empujo y cerró la puerta en mi nariz, me hice hacia atrás, tropecé con alguien y ese alguien me atrapo con sus brazos.
-Lo siento-me disculpo al incorporarme y observando al chico, me sonrió.
-Tranquila, bienvenida, ¿Es tu primer día?-niego con la cabeza.
-En realidad, me inscribí hace unas semanas, pero una chica odiosa que trabaja aquí dijo que mi inscripción se congeló.
-Es la tercera vez en ese mes que Amanda hace eso-se fastidia.
-¿Eres el dueño del lugar?-asiente.
-Soy Nick, mucho gusto-me extiende su mano y los músculos de su brazo se tensa marcándolos.
-Soy Magy.
-Sígueme, Magy-entra en el local y lo sigo. Veo como llama a Amanda y se dirigen hacia lo que creo es su oficina. Duran menos de cinco minutos hablando, entonces, Amanda sale tan enojada del cubículo que vuelve a empujarme cuando pasa por mi lado y esta vez, caigo sobre un chico que se encontraba haciendo abdominales.
-Hola-sonríe el chico. Me bajo hasta el suelo y enseguida, Nick me jala de la mano y me levanta.
-A lo tuyo, Finn-exclama hacia el chico. Luego Nick me mira-Tengo una bacante para entrenadora, Magy ¿Te interesa?
-Yo...--vacilo.
-Entrenarías solo a chicas novatas en horarios matutinos, tenemos puros entrenadores hombres y hemos notado que algunas chicas, y más las que son nuevas, se incomodan, al segundo día no regresan o hacían puro cardio con Amanda.
-¿Tienen a alguien más para el cardio?
-Dos más por las tardes. Anímate, piénsalo hoy, mañana me dices y discutimos tu sueldo.
-Está bien. Gracias-camino algo apenada hacia la salida.
Una vez fuera, mi celular recibe un mensaje de Winn con unas fotos de unos waffles
"ya casi estàan"
Demonios. Olvidé por completo que desayunaríamos juntas.
Toco la puerta de su casa hiperventilando, tuve que venir corriendo para llegar a tiempo.
-Pasa-me grita desde adentro. Abro la puerta y me adentro cruzando la sala en donde tenía muchos recuerdos de mi infancia y de mi adolescencia. Los mejores sin duda.
-Hola-la saludo tomando asiento en el comedor. Dejo mi bolso deportivo en el suelo y ella coloca un plato lleno de Waffles.
Mientras estábamos comiendo, recibo una video llamada de Brad.
-Es mi amigo, Brad, de la banda de la boda de mi hermano-le digo a Winn-Te lo presentaré, es lindo-aprieto en el color verde.
-Hey, buenos días-saludo.
-Hey, ¿Qué sucedió? Me dejaste preocupado ayer, dijiste que me llamarías-hace puchero y me rio ante lo tierno que se ve.
-Lo siento, no fue nada extraordinario. Para compensártelo, te presentaré a mi mejor amiga. Brad, ella es Winn, Winn él es Bradley Simpson-digo moviendo un poco mi celular para que Winn fuera captada por la cámara junto conmigo.
-Hola, Winn-la saluda Brad alegremente y con una mano al aire, en cambio Winn se tapa la cara con un waffle-Que rico, me encantan los waffles-dejo el teléfono sobre la mesa para quitarnos un rato de la vista de Brad.
-¿Estas bien, Winn?-me preocupe. Tal vez no le gusto la forma en la que la presente.
-Sì, es solo que si es muy lindo... iré por más jarabe-se levanta y la pierdo de vista en la cocina.
Tome el celular de nuevo y me enfoque.
-¿Escuchaste? Dice que eres lindo-se rio.
-No alcance a verla, pero apuesto a que también lo es. ¿Y está bien?-la miro cuando vuelve, se sienta al otro extremo de la mesa.
-Sí, estamos bien.
-Me alegra. Te ves muy bonita esta mañana.
-Gracias, Brad...
-Anoche soñé contigo-me interrumpe.
-¿En serio, qué soñaste?
-Que nos besábamos, pero está vez, tú tenías la iniciativa.
-Brad, te quiero decir que...
-Acabas te terminar una relación, lo sé, nos hemos conocido por pocos días y ahora estoy muy lejos, pero realmente siento algo muy fuerte por ti.
-Estoy saliendo con alguien.
-Lo sé, sé que debes estar pasándola muy bien, pero no es nada serio ¿Verdad?
-No lo sé, Brad-baja la mirada mordiéndose el labio inferior.
-Yo esperaré por ti, Magy. Me gustas demasiado y en parte es culpa mía el estar lejos, porque si estuviera contigo en Bristol, todos los días trataría de conquistarte un poco más-dice mirándome a los ojos.
Antes de que le pudiese responder, Winn me arrebata el celular y corta la llamada. La miro paralizada.
-¿Qué te sucede, Winn?
-¿Vas a dejar que te diga esas cosas cuando estás saliendo con Harry?
-No estoy haciendo nada malo, no es nada malo querer escuchar sus sentimientos.
-Lo es, porque pensará que tiene oportunidad contigo-ríe-Olvide lo que te encanta que te alaguen,
-Eso tampoco está mal.
-Es lo que haces con todos los hombres, les dan entrada y luego los dejas como unos idiotas-la miro un largo rato. Winn estaba fastidiada, y esta vez logro fastidiarme a mí también.
Claramente estaba celosa, sin embargo no iba a recalcárselo, sé que si lo hacía esto terminaría peor.
-¿Sabes qué?-me levanto y le quito mi celular-Llámame cuando arregles tus problemas de autoestima-me cuelgo mi bolso y salgo a toda prisa de su casa.
Seguía doliéndome, no podía negarlo, pero estaba llegando al punto de que no lo soportaba, comenzaba a hacerme enojar y no tenía por qué soportarlo.
Recordé las palabras de Eddie aquella noche, Winn era muy manipuladora, y yo tenía los ojos vendados. Pero es mi amiga, y la amo.
Entro en mi casa encontrándome con mis padres y Harry en la cocina.
-¿En dónde estabas, cariño? Harry ha estado buscándote-me dice mi madre.
-Amanda no me dejó entrar al gimnasio-digo dejando mi bolso en una silla del comedor-Pero en ese momento me encontré con el dueño del lugar, despidió a Amanda y me ofreció empleo.
-¿Nick?-pregunta Harry.
-Sí, ¿Es del pueblo? Jamás lo había visto.
-Es primo mío de parte de mi madre, es de Providence*.
-No creo que sea buena idea que trabajes, querida-dice mi padre extendiéndome su mano, la tome sonriéndole-Debes disfrutar tus vacaciones, y más de este muchacho, que ya ha venido a pedir permiso para salir contigo-miro a Harry y mi sonrisa se agranda el doble.
-Tienes razón, papá, disfrutaré cada día, tarde y noche con mi hermosa familia, en mi bello pueblo y con el chico más guapo del planeta-me acerco a Harry le nos damos un fuerte abrazo.
-¿Qué es esto?-pregunta Jason bajando por las escaleras.
-Magy por fin le hizo caso a Harry-comenta mi padre. Todos se ríen pero Harry se avergüenza.
-¿Con que si, muchacho?-le sonríe pícaro-Luego me dices si valió la pena la espera.
-Jason-le reprocho.
-¿Qué? Ha estado loco por ti desde hace mil años-observo a Harry y me ruborizo al encontrarme con su mirada atenta sobre mí.
-Eternamente-murmura cerca de mis labios.
-Hey, que apoye su relación no significa que quiera verlos de empalagosos por todos lados. Sé que respetarás a mi hermana, Harry. Lo digo por mis padres y por toda la familia, esta niña de aquí es lo más preciado del planeta tierra, así que más te vale que la cuides y que no se te vaya, prefiero que este contigo que con algún otro idiota de Hollywood niño niño de mamá...
-Para, Jason-lo interrumpo. Me mira pretendiendo enojarse conmigo--¿Cuándo maduraste tanto?-se rio-A todo esto-veo a mis padres-¿Dónde está, Jace?
-En una cita-mi madre sonríe.

Después de que se me pasará el enojo y la tristeza acerca de la cita de Jace de la cual no me había contado absolutamente nada y mis padres sabían menos que nada, todos nos sentamos a comer.
Harry y Jason se llevaban muy bien, hablaban de cualquier cosa y siempre nos incluían en su conversación. Mi padre invitó a Harry a pescar con nosotros mañana en la madrugada antes de que saliera el sol, Harry no se quejó de la hora, ya estaba acostumbrando a levantarse temprano ya que realizaba muchas cosas en casa ayudando a Eddie y a su padre, sin mencionar el trabajo en la ferretería.

-Harry y yo iremos a la playa a pasar la tarde-le digo a mi madre pasándole los platos.
-Que bien, deja eso-me quita los platos-Ve a alistar tus cosas entonces.
-Te espero...--decia Harry pero lo jalo del brazo antes de que terminara. Corrimos por las escaleras y llegamos a mi habitación, nos adentramos en ella, me suelto de Harry para buscar mi bolso de playa, busco en mi closet algún bikini bonito.

-¿Rosa o negro?-pregunto hacia Harry mostrándoselos. Lo sorprendo mirando un muro de fotografías que tenía con Winn, con mis hermanos y mis padres. Fotos de cuando estaba en la escuela.
En seguida voltea y su mirada es captada por ambos bikinis que sostenía uno en cada mano.
-Eh-balbucea.
Me acerco hacia él mostrándole el bikini rosa, en general era algo diminuto y casi no dejaba nada a la imaginación, el lugar del negro, que era un poco más discreto y cubriente.
Harry traga saliva y me divierto.
-El negro es lindo-articula.
-Bien-doy la vuelta hacia el closet nuevamente y tomo un vestido floreado para ponerme encima del traje de baño. Posteriormente, regreso con Harry, del muro tomo una fotografía mía y se la doy.
-Aunque me tengas en persona puedes conservarla-susurro sobre su mejilla y le doy un suave y húmedo beso sobre él.
Toma la fotografía sin decir nada, entonces me dirijo al baño y cierro la puerta para cambiarme. Una vez lista, meto todo lo necesario en el bolso y bajamos nuevamente. Nos despedimos de mis padres y de mi hermano. Hacemos una breve parada en la solitaria casa de Harry por su short playero, y defendemos hacia la playa con el sol de la tarde en nuestros rostros, la brisa por todo nuestro cuerpo y nuestras manos entrelazadas.

-¿En dónde están Eddie y tu padre?-pregunto curiosa.
-En Providence*, Eddie tiene terapia dos veces a la semana y yo suelo llevarlo, solo que esta vez mi padre quiso llevarlo.
-Me gustaría acompañarlos un día.
-Estaría bien, tendría que comentárselo primero.
-Oh, tal vez se incomode conmigo ahí, mejor olvídalo.
-Está bien, Magy. Eddie te aprecia y creo que le darías más seguridad en lugar de incomodidad-sonreí-Y te lo agradezco.
-¿Él qué?
-El que seas el ser humano más bello por dentro y por fuera-paramos nuestro camino y nos besamos.

Pasamos una tarde hermosa, nos fuimos a una parte alejada de la playa para tener más privacidad. Al momento de quitarme el vestido para quedarme en traje de baño, lo sorprendí al llevar puesto el bikini rosa en lugar del negro. Su mirada recore cada centímetro de mi cuerpo. Dejo el vestido en la arena y me acerco a él.

-Sé que morías por verme con este bikini-murmure muy cerca de sus labios.
-Si esto es una fantasía dímelo ahora-lo acerco de los hombros hacia mi chocando nuestros cuerpos liberando chispas.
-¿Se había sentido tan real antes?-sus brazos rodean mi cintura.
-Nunca.
-¿Se había sentido tan bien?
-Me vuelves loco, Magy-sonreí sobre su boca, y cuando estábamos a punto de realizar el beso me separo corriendo hacia la orilla.
-El último en llegar paga la cena-tarde en reaccionar pero me alcanza en seguida, cuando entramos jntos al mar se tira sobre mi asiendo que no sumerjamos al mismo tiempo.
-Es empate-dice una vez fuera. Agita su cabello y yo hago el mío hacia atrás. Lo tomo de la cara y le planto un beso largo.

Una vez que el sol se oculta, salimos del mar y nos recostamos en la arena. Las estrellas comienzan a hacerse visibles, el viento fresco nos eriza la piel, Harry me abraza.

-No hay cielo más hermoso que este-comento-El mar, el aire tan puro, siento que vuelvo a nacer, siento que la vida es hermosa, siento felicidad-lo miro observándome.
-Nunca había sido tan feliz en toda mi vida-sonreímos en automático.
-¿A mi me dirás si valió la pena la espera?-cuestiono levantándome, luego me siento a horcadas de él.
-Sin duda alguna.
-Lamento haberte hecho esperar tanto.
-Por ti esperaría mil años más, Magy-se sienta, me abraza y me besa.