Ventiavosegundo día: "Sacrificio"

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Saliendo de la ducha, perfume todo mi cuerpo con crema y con perfume. Me coloque un vestido rosa nude de tirantes con un lindo escote poco pronunciado, y corto. Zapatillas blancas con tacón pequeño, me maquille poquito y alacié perfectamente mi cabello.
Bajando hacia la cocina, me encontré con mi padre en el comedor.

—Que hermosa, mi niña—me besó la mejilla
—Gracias, papá.
—¿Verás a Harry?
—Sí, ¿Cómo lo sabes?
—Mando a decir que te vería en el club. Me quedaré tranquilo porque sé que él va a cuidarte—me acaricia la cabeza.
—Lo sé, papi—lo abrazo.
—Por cierto, no has platicado mucho de la universidad, ¿Qué tal va?
—Todo va muy bien. No tienes nada de qué preocuparte—me observa un instante y luego asiente.
—Cualquier cosa sabes que tienes que decirnos ¿Verdad? Cualquier cosa.
—Sí, papi, se me hace tarde—besé su mejilla.
—No vuelvas tarde—me dice cuando abro la puerta—Cuídense. Te amo.
—También te amo—conteste y cerré la puerta por dentro.

Caminé unas cuatro calles hacia el Este para encontrarme con un gran letrero luminoso “Virginia, snack-bar”
Espere un rato afuera revisando mi celular, eran las ocho en punto, Harry no debe tardar. Mientras tanto platique con Brad.

Me tome una foto y se la mande, ya que no me creía que estaba bien y había salido a divertirme un poco.

Brad:
Te ves hermosa *.*

Yo siempre 

Y sexy…
¿Estás sola?

No

Guardé mi celular y espere unos minutos más, que en un pestañeo, se convirtieron en treinta minutos. Comencé a preocuparme. Volví a tomar mi celular para marcarle a Harry, y caí en la cuenta de que no tenía su número. Que tonta.
Iba a caminar decidida hacia su casa, cuando, Amanda se atravesó en mi camino chocándome el hombro. Sus amigas me observaron cómo víboras.

—Lo siento, querida—la ignore—Que lindo vestido ¿Qué marca es?
—No sabrías identificarla si te la dijera—reanude mi paso.
—Escuché que tenías una cita con Harry. Qué pena que ya se reconcilió con Win hace unos minutos—la miré sin decirle nada, sin tragarme lo que decía—Si crees que lo invento, asómate por la ventana de su habitación, para este rato ya debieron haber apagado las luces y consumado el acto—las chicas se rieron.

Me giré y desaparecí de ahí. Sus risas aumentaron a medida que avanzaba, entonces decidí cruza la siguiente esquina para desaparecer de su campo visual. Para mi sorpresa, casi caigo encima de Eddie, ya que le aparecí de la nada.

—¿Qué sucede, Magy?—pregunta de inmediato al ver mi rostro, enrojecido.
—Amanda…--articule. Lo observé sospechosa, tal vez Eddie sabría lo que en verdad estaba sucediendo en su casa y por eso salió tan noche de ahí y solo.
—¿Pelearon de nuevo?
—¿Quieres ir a bailar conmigo?—me percato que sonríe, y me lamento de no poder ver si se ruborizo.
—Claro—sonreí. Empuje de su silla regresando al club. Amanda y las demás víboras seguían afuera, y al vernos pasar no dijeron ni una sola palabra.

Eddie y yo nos adentramos al club. El encargado nos atendió de inmediato y nos dio una mesa. Ambos negamos una bebida por el momento, la música era movida, Así que en un momento, le pedí al dj que tocara algo lento que estuviera de moda.
Jale la silla de Eddie hacia la pista. Havana de Camila cabello comenzó a sonar y  mi cuerpo se movió al sensual ritmo de la canción. Frente a él, a su lado, detrás de él. Me reía al ver sus grandes ojos abiertos completamente y estático. Jugué sensualmente con mi cabello también, y en la última estrofa me senté sobre sus piernas y pasé mis manos por tu cuello, cantando las últimas palabras de la canción.

Nos quedamos así, varias canciones más. Hasta que decidimos salir a Bread steaks por malteadas  y papas fritas. Afortunadamente ahí, cerraban muy tarde. John nos atendió contentísimo diciendo que cualquier cosa que se nos antojara, la casa invitaba. 

Pasamos un largo rato riendo y bebiendo malteadas, como un par de niños.

—Gracias, Magy—dice sonriéndome, mirando directo a mis ojos.
—¿Por qué, ojos bonitos?
—Está noche ha sido genial. Nunca había hecho algo así, ni antes ni después—sonreí.
Baje la vista sin evitar acordarme de Harry.

Realmente me dolía, nunca espere que Harry… me dejara plantada por Win, anoche se miraba y se sentía encantado por mí, ¿Qué sucedió?
No quería arruinar la noche de Eddie preguntándoselo, pero desde que nos topamos esta noche, noto algo malo en mí.
Odio ser tan predecible. Hasta ahora, ya eran muchas cosas que odiaba de mí y que antes no veía.

—¿Qué hacías afuera tan noche?
—Harry me envió. Winn llegó a casa,  discutieron un poco pero luego no sé qué sucedió que no podía dejarla sola  podría hacerse daño.
—¿Daño?
—Decía cosas incoherentes.
—Discutí con ella el otro día en la playa. Nuestra amistad se ha perdido por mi culpa—baje la mirada.
—No es tu culpa, es por Harry—lo mire de repente.
—Anoche creí que el de verdad sentía… que estupidez.
—No es una estupidez, Magy. Harry es noble y su corazón no lo dejo abandonar a Winn en esa situación, así como cuando tu volviste, y tú y yo…--no terminó la frase y continuo diciendo—Él me dijo que si tú y yo intentábamos  algo, yo hiciera a un lado los sentimiento que él tiene por ti, solo para verme feliz, pero era difícil controlar sus celos frente a Winn. Entonces, cuando rechace tu invitación para la boda fue porque tu debías ir con él, aunque yo si quisiera ir contigo. Me sacrifique como él se sacrificó conmigo. Y el día de la boda, yo le dije a Winn que ustedes dos se habían ido solos, solo, que nunca creí que se podría de esa manera.

—Eddie, eso que hiciste estuvo mal. 
—Lo sé, y lo lamento mucho. Lamento que estés perdiendo una amistad de años, pero tienes un amor autentico y de los mismos años que está esperándote.
—Pero me dejó plantada.
—Debes hablar bien con Winn, es una chica manipuladora, finge hasta conseguir lo que quiere, y tú eres noble como Harry entonces se aprovecha de ambos.
—Pero Winn no es así, no lo era…
—Ahora lo es, Magy.
—Pero perdió a su madre.
—Eso ya no le importa. Todos hemos perdido algo.
—Aún tengo la esperanza, Eddie, de encontrar muy en el fondo de esa nueva Winn, a la vieja, cariñosa, hermosa y solidaria Winn, sé que está ahí, en alguna parte.
—He visto cómo te ha hecho sentir, Magy, por favor, ya no dejes que te lastime, no dejes que intoxique tu vida.
—No puedo, Eddie, no puedo dejarla sola—suspira rendido—Hemos vivido tantas cosas juntas.
—Ese ciclo se cerró hace mucho tiempo, Magy, tienes que aceptarlo—me observa quedarme sin otro argumento que no sea igual al que ya he dicho.
—Tienes dos opciones: salvas a Winn pero te destruyes a ti misma o, aceptas a Harry y eres feliz.
—¿Cómo podre ser feliz si Winn está mal?
—Ella estará mal hasta cuando ella lo decida. Porque se le ha ayudado demasiado pero no ha perdido oportunidad de eso para aprovecharse de los demás.
—Eddie—lo nombro. Su mirada sigue atenta hacia mi—¿En dónde está tu madre?—cambie radicalmente de tema, y es que la duda me seguía desde aquella vez que lo conocí y le regale una rosa blanca.

—No lo sé—contestó unos largos segundos después sin cambiar la expresión de su cálido rostro.

Por amarte así《Harry Styles》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora