Día 0: "Un cretino"

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Actualidad

La estrecha carretera para llegar al último pueblo en las costas del mar en Road island amenazaban un calor infernal afuera. Yo, conducía un mini cooper convertible color naranja, con el capo puesto y el aire acondicionado al máximo.

Después de haber pasado dos años viviendo en nueva York y estudiando en los ángeles, haber ganado la corona de la chica más hermosa del mundo, no podía creer que estaría de vuelta en el pueblo de mi familia. Claro que, en navidad y año nuevo debía siempre pasarlo en familia, pero las navidades en los ángeles, son increíbles, y el frio de Nueva york es muy agradable. Vivi en este pueblo toda mi vida, y ahora es extraño y emocionante volver.

Subí el volumen de la canción Billionarie con la dulce voz de Bruno Mars, luego, observe mi maquillaje por el retrovisor un segundo, y para el siguiente segundo, el mini cooper descendió su marcha,

—No me hagas esto, pequeño—murmure. Trate de encenderlo, una luz parpadeaba del lado izquierdo del tablero. No tenía gasolina.

—Asombroso—grite enojada conmigo misma, ¿Cómo no me di cuenta que los de la agencia me lo habían dado sin gasolina? 

Salí del auto, el viento caliente voló mi vestido y mi cabello. Azote la puerta. El auto había quedado en medio de la calle y según mi vista, faltaba un kilómetro y medio para llegar al pueblo y yo traía zapatillas. Pronto el sudor comenzó a recorrer mis sienes hasta el escote de mi vestido de verano.

Detrás de mí escuche el motor viejo de un coche lejano aproximarse. Gire y me tape el rostro del sol con una mano e hice señas con la otra. El pikup rojo paro alado de mi dejándome entre medio de ambos autos.

—Disculpe, ¿Podría ayudarme? Me he quedado sin gasolina—Digo antes de verle el rostro. El chico movió un poco la cabeza observando mi auto, entonces pude verlo; era delgado y aparentaba el metro ochenta y con hombros anchos. Vestía camisa a cuadros azul, su piel era clara y suave, con unas lindas facciones y ojos esmeraldas muy bellos. El cabello corto y un poco ondulado.

Frunció el ceño y me pareció bastante sexy.

—La gasolinera está en la entrada del pueblo a un kilómetro y medio. Puedo llevarte por un poco y volver—me mira con la misma expresión. Tenía una voz grave que lo hacía ver más sensual.

—Seria increíble, muchas gracias—sonreí enormemente.

Antes de montarme en su auto él se baja, y por un instante pienso que fue para abrirme la puerta.

—Solo que, tenemos que moverlo de la calle.

—Sí, claro—el viento volvió y mi cabello cubrió mi rostro de vergüenza por unos instantes. Lo quite disimuladamente.

—Solo mete segunda y yo lo empujaré—asentí con la cabeza sin hablar.

En menos de un minuto hicimos lo que ofreció y el cooper ya estaba alado de la carretera. A salvo. Me asegure de ponerle llave dos veces porque tenía varias valijas en la cajuela y en la parte de enfrente.

Me giré al pikup, la puerta del copiloto ya estaba abierta, él se subía del otro lado. Guarde las llaves en mi bolso y me monté.

Lo observe mientras encendía el auto en silencio y se puso en marcha.

—Soy Olivia, por cierto—noté en sus pómulos como apretó los dientes.

—¿Olivia?—me miro de reojo sin creerme.

—Bueno, en Bristol todos me llaman Magy por mi segundo nombre, solo que no me gusta tanto—asiente comprendiendo.

—Yo soy Harold.

Por amarte así《Harry Styles》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora