Quinto día: "Bipolar"

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Antes de despertarme en otra calurosa mañana en la isla, sentí como algo caminaba por mi brazo y piernas descubiertas. Solté un grito y me levanté de inmediato, caí en el suelo, pataleando y sacudiendo mi cabello. Mi cama estaba repleta de cucarachas.

—¿Qué sucede?—entraron mis padres más eufóricos que yo.

Al ver la cama, mi madre rápidamente tomo el insecticida de mi baño y comenzó a echar sobre ella, quitando las sabanas del colchón.

—Tranquila, mi niña—decía mi padre. Me levanté del suelo y corrí hacia la habitación de Jace al otro lado del pasillo de la planta de arriba. Abrí la puerta hallándolo acostado tranquilamente en su cama y exploté:

—¡Eres un grandísimo idiota y asqueroso, te he aguantado a ti y a tus estúpidos hermanos toda la vida y ya me harté, sabes que eres el peor de todos y todos sabemos que serás el único que se quede solo el resto de su vida porque ninguna mujer, ni ningún hombre aguantaría tus mariconadas!—mire su reacción antes de volver a cerrar la puerta y marcharme.

Mis padres estaban atrás de mí, me miraron algo decepcionados y dolidos.

Bajé las escaleras a toda velocidad, descalza y en unas pequeñas pijamas negras de algodón.

El timbre de la casa sonó en cuanto entre a la cocina. Fui a abrir y me encontré con mi hermano Justin y su novia Clarie.

—¡Magy!—Clarie me abrazo al verme. Éramos buenas amigas desde que comenzó su relación con mi hermano, hace ya cinco años.

—Hola, hermana, ¿y mis papás?—me besa en la cabeza.

—Arriba.

—Solo venimos atraer eso—me extiende una invitación—Estamos muy ocupados con los preparativos. Y además quería decirte en persona...--la observo después de leer rápidamente la invitación—Quiero que seas madrina.

La mire estupefacta, no me esperaba que uno de mis hermanos de veinticinco años se casara, cierto que ya Vivian juntos, pero ¿casarse?

Enseguida sentí remordimiento por todo lo que acababa de vomitarle a Jace.

—Sería un placer.

—Gracias, hermana. ¿Estás bien?

—Solo sorprendida y emocionada.

—¡Igual yo!—Clarie dio un saltito—Te veo mañana en la tienda de Lucy para la prueba del vestido, ya tengo el diseño y le pedí a tu madre tus medidas, pero mañana podemos ajustar todo—me beso en la mejilla y salieron.

Me quede un rato parada en la puerta, observándolos irse a pie hacia otra casa repartiendo personalmente sus invitaciones.

Clarie trabajaba como maestra en la primaria del pueblo. Aparte que era bellísima y de buena familia, mis padres los habían presionado desde antes de que se mudaran juntos a casarse, era una costumbre vieja que ellos tenían, pero no pudieron convencerlos.

Harry llamó mi atención cuando salió de su casa ya vestido y peinado para ir a trabajar. Le sonreí y lo salude. Me miro con las cejas un poco fruncidas sin responder mi saludo.

—Maldito bipolar idiota—murmure entrando en mi casa.

Hoy iba a ser un pésimo día.

Limpié completamente mi habitación después de desayunar. Pase la tarde lavando mis sábanas, que después de haberle gritado cosas a Jace, mi madre no quiso ayudarme.

Sabía que tenía que disculparme, pero todo lo que dije era cierto y en el momento se lo merecía. Su broma era exactamente cómo iba a ser la mía ¿Cómo lo supo? ¿Me había vigilado cuando fui a comprar las lagartijas? Probablemente, en ese sentido no era tan estúpido.

Subí las escaleras del sótano con mis sabanas secas y limpias. Decidida a ir a disculparme.

Toque la puerta de su habitación y no contesto, no se encontraba ahí. Baje a la cocina, mi madre preparaba la cena.

—Jace salió de la casa desde tus lindas palabras y no ha vuelto—dice mi madre sin mirarme. Observo el reloj de la pared, casi eran las ocho de la noche—Creo que fue a procesarlas.

—Stella—le reprime mi padre—Jace esta vez se pasó con su broma, los tres lo sabemos, y Magy solo dijo lo que sentía por el enojo, se les pasará. Ambos pondrán de su parte para arreglarlo—mi madre lo ignora y sigue cocinando.

Me coloque unas sandalias y Salí por la puerta. Había oscurecido hace unos minutos.

Camine unas cuantas calles hacia el oeste cuando me encontré con un bando de chicos que golpeaban a otro, estaba oscuro y no logre ver bien quienes eran. Me acerque un poco, oi que le decían marica y otros cuantos insultos homosexuales al chico.

—¡Jace!—grite y los cuatro tipos salieron corriendo al verme. Jace estaba tirando y sangraba completamente de la cara. y se quejaba del dolor en el estómago.

—Magy—hablo y escupió sangre.

—Tranquilo, iré por ayuda—corrí una calle hacia una tienda de ferretería y mecánica que encontré.

—¡Ayuda!—grite al no ver a nadie. Alguien me tomo por detrás y me gire de inmediato.

—Magy, ¿Qué sucede?—pregunta Orlando atentamente.

—Es mi hermano. Lo golpearon.

—Hay que llevarlo al hospital.

Cuando llegamos con él, Orlando lo cargo hacia su auto, lo puso en la parte de atrás y me subí con él, sosteniéndole la cabeza.

Comencé a llorar, su cara estaba hinchada y trate de mantener 

Por amarte así《Harry Styles》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora