Por amarte así《Harry Styles》

Decimotercer Día: "Sonrisa irresistible"

Llegue al gimnasio a las ocho de la mañana; mallas deportivas negras, blusa y top de tirantes. Coleta alta, tenis nike, termo con agua helada; estaba lista. Me adentre en el lugar del cardio inicial sin material junto con otras chicas y comencé a calentar.
Antes de venir aquí había pasado por la casa de Winn para invitarla a venir, claro que no esperaba que mi invitación bondadosa fuera a caerle como bomba insultadora de su peso. Se había vuelto un poco paranoica.
-Buenos días, chicas-apareció la instructora-Felicidades por estar otro día más aquí-dice girándose, entonces no supe si reírme, llorar o esconderme.
Amanda llevaba mallas y blusa de algodón grises y su cabello rubio recogido en un moño.
Al notar mi presencia observo mi atuendo de marca completo y luego comenzó la sesión de estiramientos.
La rutina consto casi de cuarenta minutos y la termine sin problema, luego, me decidí a hacer algo de peso para piernas y glúteos cuando, en la puerta de transición, Amanda me detuvo.
-Dios mío, la señorita no puede dejar el maquillaje en casa.
-Para tu información no vengo maquillada, tus ojeras en cambio debería agradecerle a tu bebé por hacerte parecer una muerta viviente.
-Ayer te vi con Orlando en un lindo paseo, ¿ya te dijo que es padre de un hermoso niño que lleva como segundo apellido el mío?
-¿Qué?
-Verás, te lo explicare con peras y manzanitas para que lo entiendas; el día que tu terminaste con él por no darle lo más preciado que tenías en ese momento, fue corriendo conmigo, aunque en realidad llevábamos meses saliendo a tus espaldas y pues, el condón no funciono y ya sabes el resto-sonrió sínicamente.
-La verdad es que me da tanto gusto, porque nadie del pueblo sabía quién era su padre por todos los chicos que metías a tu habitación por la ventana todas las noches-camine por su lado-Ah, y un consejo-se giró a mirarme-Deja de hacer tanto cardio o desaparecerás-digo refiriéndome a lo delgada que estaba, su cuerpo no tenía forma alguna.
-Claro, eso lo debería de hacer tu amiga la gorda, gracias-terminó y desapareció.
Me gano. Esta vez.
Terminé mi rutina una hora más tarde aproximadamente. Las duchas estaban repletas así que decidí caminar hacia casa y ducharme ahí. Sé que el camino sudaría más pero no me importo, ya lo estaba bastante.
Me colgué mi bolso rosa deportivo y salí del lugar. Para mi mala suerte, el negocio de la familia Styles se encontraba justo enfrente, y en ese momento, Clarie mantenía una conversación con Harry en la entrada. Consecuentemente de mi salida, Clarie me miro y me habló. Observe a Harry antes de poder cruzar la calle con seguridad. Él me contemplo algo pálido, debo darle asco sudado y me arrepentí de haberme acercado.
-Guau, amiga. Sabía que ese cuerpazo no era por comer puras verduritas-me reí.
-Sabes que desde antes del certamen me ejercitaba.
-Pues te ves malditamente sexy ¿cierto, Harry?-por primera vez, veo la sonrisa irresistible del costado de Harry provocada a algo relacionado conmigo. Se sonrojó un poco pero no supe si era por el calor o por... ¿mi?-Yo debí haberme metido hace tiempo-continua a la vez que Harry no contestó.
-¿De qué hablas? Estás estupenda. Además, yo no creo volver. No tenía idea de que Amanda trabaja ahí, es una pesadilla.
-¡Para ella! Solo miró tu cuerpo y le volvió la envidia que te ha tenido durante años-quería preguntarle si sabía que Orlando es el padre de su bebé, pero me pareció algo muy personal como para tratarlo enfrente de Harry, del cual no he oído sonido proveniente de su boca.
-Bueno, tengo que irme a duchar.
-Espera, ¿Ya tienes pareja para la boda?
-No-vacile un poco-¿Es necesario ir con alguien?
-Si-vacilo igual que yo.
-Creo que ya tengo a alguien en mente-digo mirando a Harry.
-No creo que sea buena idea.
-Oh si, lo es.
-Deberías pensarlo mejor-recalcó tomándome de la muñeca sin ser brusco.
Observe su agarre y me soltó de inmediato algo apenado.
-Si es algo que haría con gusto no tengo absolutamente nada en que pensar.
-¿A quién te refieres?-cuestiona Clarie queriendo saber de quién hablábamos.
-Lo sabrás el sábado-articulé como despedida y me marche, sin importarme la mirada fruncida de Harry Styles.