Doceavo Día Desconocido: "No le gustabas tanto"

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Cierro los ojos ante la mágica sensación que recorre mi cuerpo desde los besos húmedos de mi cuello hasta las caricias en mi cintura. Estiro mi mano y acaricio toda su espina dorsal desnuda y suave lentamente, su cuerpo se estremece, sube la cara hacia la mía con una sonrisa. Le aparto el cabello que tapaba sus ojos. La poca luz de la habitación los dejaba brillar más en la oscuridad.

-¿Has soñado conmigo... haciéndolo?-cuestiono mordiendo mi labio inferior. Harry se distrae un poco pero responde rápido.
-He soñado contigo de todas las formas posibles.
-Cuéntame uno-lo invito.
Piensa un poco. Se acomoda con las piernas a mis costados y sus bazos apoyados en el colchón. Me tenía prisionera, sin embargo el peso de su cuerpo no era excesivo.
-Era de noche, yo estaba en esta habitación y la ventana de enfrente, que da hacia la tuya estaba abierta, ambas lo estaban. Entonces, alcance a verte. Estabas recostada sobre tu cama con una pijama muy pequeña. En un momento giraste y me miraste, yo me quede estático, luego apagaste las luces pero no cerraste la ventana. Solo podía ver tu silueta. Luego, comenzaste a quitarte la ropa y te tocabas-me besa un sobre un pecho-Y yo estaba tan dispuesto. Salí de mi casa, y trepe por tu ventana. Cuando estábamos a punto de hacerlo, desperté.
Sonreí.
-Es lindo. ¿Pero tuviste otro en donde si lo hacíamos?
-¿Porque tienes curiosidad por eso?-pregunta con una sonrisita.
-Me gustaría cumplir alguna de tus fantasías.
-Tú eres mi más grande fantasía. Con solo tenerte, como sea, estoy satisfecho-dice mirándome a los ojos. Nos besamos lento y dulce.
-Cuéntame otro entonces-suelta una risita. Luego piensa y traga saliva.
-Bueno, en este tu y yo corríamos por el bosque, estaba oscuro, cuando llegamos a la costa ya no estabas. Luego me sorprendiste por atrás, nos besábamos y luego lo hacíamos en la orilla con las olas golpeándome el trasero.
-¿Sin detalles? Supongo que eras el de arriba-se ríe.
-¿Quieres detalles?
-Claro.
-¿Y si mejor los hacemos en lugar de contarlo?
-Me parece una excelente idea-nos besamos de nuevo.
Harry se unió a mi como la primera vez y en todas les veces siguientes; en la playa, en mi habitación, en su auto, en la ducha... todas de una forma diferente y cada una superaba a la anterior.
-Te amo, Harry. Nunca te vayas de mí-decía antes de quedarme dormida sobre tu cuerpo. Él contestaba pero no alcanzaba a escucharlo.

En un santiamén vuelvo a abrir los ojos, pero me doy cuenta que estoy en una habitación diferente a la de mi sueño.
Despertar sin Harry se sentía como caminar con un solo zapato, como tener media flecha enterrada en el pecho, como despertar con solo la mitad del cielo azul, y con la mitad de mi corazón. Me siento perdida sin él.
Toco mi pecho buscando el colgante de la perla. Entro en pánico al darme cuenta un poco tarde que no la llevaba. La busque sobre mi tocador, en el baño, en mi librero y bajo la cama; nada.
Maldición.
Cuando miro la hora, me extraña saber que son las cinco de la tarde. Desconocía que día era hoy.

-¡Hola!-exclama Clarie entrando en mi habitación con Winn detrás de ella-Trajimos sushi-me da un fuerte abrazo--¿Estás bien?-me observa.
-He perdido el colgante de perla que me dio Harry.
-¿El de la graduación?-asiento.
-¿Qué?-exclama Clarie--¿Sabes lo que significa ese colgante?-miro a Winn pidiendo ayuda.
-Sí, para mi significa el amor de Harry. Junto con este anillo-lo enseño sobre mi dedo anular izquierdo.
-¡Oh por Dios! El anillo de su abuelo-lo mira un momento.
-No puede ser que perder el colgante signifique que ya perdí a Harry-sollozo.
-Debe estar por aquí-Clarie ayuda a buscar-Harry tardo tanto en encontrar esa perla.
-¿Qué? ¿Cómo que encontrarla?-pregunto.
-Durante el primer año de la escuela el hacía buceo, porque había rumores de que en la costa había conchas ¡con perlas! Él iba cada tarde después de la escuela con Eddie a buscarla, para ti.
-Pero, Winn me dijo que ella lo había acompañado a comprarla-la miramos.
-Era un secreto, tenía que inventar algo. ¿Comemos?-me pasa la bolsa con una orden.
-Gracias-tardó en reaccionar.
-Harry estuvo mucho tiempo triste y esperanzado, por no podértela dar-comenta Clarie mientras comíamos.
Como solo un poco. la tierna historia de la perla es algo tan hermoso, algo tan de Harry, desee poderlo abrazar y besar en este mismo instante.
De mi celular marco el número del celular de Harry que había sacado del celular de mi hermano. Aun no entiendo porque mi padre me había mentido, y tampoco quise hablar con él.
Había tenido más esperanza de que me contestara, pero no lo hizo.
-No puede ser-tiro el celular rendido a la cama--¿Pueden creerlo? Harry, ¿Sospechoso de mi desaparición? Es tan... estúpido, ¿En dónde diablos está? No puede estar haciéndome esto, no, no-dramatizo.
-Tranquila, Magy. Te digo que algo ocurrió con Eddie.
-¿Has hablado con él? ¿Él te lo dijo? No tiene sentido-tapo mi rostro desesperada mientras negaba con la cabeza.
-Tal vez... en realidad no le gustabas tanto a Harry, se acostaron cuantas veces quiso él, se aburrió y se fue-dijo Winn desinteresada, comiendo sushi.
-Que estupidez, Winona-reprocha Clarie con tono molesto-Todo el pueblo sabe que Harry ama a Magy desde la primaria.
-Lo siento, Winn. Lamento tanto que, a pesar de que tuviste a Harry dos años él nunca llegó a amarte. Él pensaba en mi mientras estaba contigo y aunque yo no existiera, él nunca te amaría-digo serenamente, con lágrimas reteniendo en mis ojos.
-Bueno, yo lamento decirte que no estás embarazada de Harry. Los estudios que te di, en realidad son míos.
-¿Qué? ¿Por qué lo hiciste?-mis lágrimas salieron.
-Siempre lo has tenido todo, Magy, y yo trate de vivir así, trate de controlarme, pero cuando volviste me quitaste lo único que tenía. Harry me pertenece, siempre me ha pertenecido.
-¿Y en donde está tu adorado Harry, eh?-pregunto irónicamente dolida.
-Yo sé dónde está. Porque sabe de mi embarazo.
-Aunque tengas un hijo de él y hagas cualquier cosa por separarnos, él nunca va a amarte, Winn, entiéndelo bien. Yo soy la única chica que ha amado en toda su vida, a la que le ha dado infinitas pruebas de amor que tú nunca tendrás, porque ya no queda nada de la antigua tú, nadie nunca será capaz de amarte por la persona en la que te has convertido. Quédate con Harry, de igual forma solo fue mi diversión del verano.
Winn se levanta y camina hacia la puerta con una sonrisa.
-¿Duele perder, verdad? Ahora sabes lo que es estar en mi lugar, o en el de Amanda.
Se gira hacia la puerta para marcharse, me pongo de pie y la llamo

-Winn-voltea a verme-Lamento decirte que ahora eres sospechosa de mi secuestro.
-¿Y qué harás, decirle a la policía?-pregunta sin remordimiento.
-Es mi deber,
-Suerte con eso-se gira de nuevo y se marcha.
-Maldición, creí que habría golpes-exclama Clarie decepcionada. La observo-Y eso del policía pareció un reto.
-No pareces tan sorprendida--le digo tragando la billis.
-Yo vi como Winn Se transformó después de que su madre murió y tú te fuiste. Harry y yo somos buenos amigos y fui testigo del infierno que vivió con ella.
-La he perdido, Clarie. Todos esos años que vivimos juntas, todo lo que compartimos, lo que aprendimos, ahora parece que hubiese sido solo un sueño del que acabo de despertar. Lo bueno que me ha dado Winn ya no está, incluido Harry--estallo.
En los siguientes minutos solo se escuchan mis sollozos en la habitación.
Caigo nuevamente en la cama y Clarie me abraza por los hombros.

-No era cierto lo que dijiste de Harry ¿Verdad?-- dice seguido de unos segundos.
-¿Qué?
-Que fue solo tu diversión del verano.
-Creo que si lo fue. Y para el también-me limpio la nariz.
-Por favor, te conozco, Magy, y a Harry ni como negarlo, él es como mi hermano mayor-suspira-.Nunca lo supiste pero hemos sido amigos desde muy pequeños, yo un tiempo estuve enamorada de él, pero él siempre pensaba en ti. Ese chico te espero, literalmente toda su vida y te conocía perfectamente. Todo lo que te afectaba a ti le dolía a él, cuando tu estabas feliz el sonreía, porque adoraba verte reír y correr por los pasillos de la escuela agitando tu magnifico y perfecto cabello largo--sonreí, es algo que definitivamente él diria. --Y cuando te veía llorar se ponía sensible, después te miraba pasar con Orlando del brazo y se enfurecía--.
Comienzo a llorar aún más  por las confesiones tiernas del pasado.

-Créeme, para Harry no eres cualquier persona, y ahora él no es cualquier chico para ti, porque también te he visto feliz con él, y todos sentimos su electricidad cuando estaban juntos. Lo anime a hablarte tantas veces, pero al final se arrepentía, nunca se sintió lo suficiente.

-Hubiese dado lo que sea por ser yo quien se atreviera a hablarle, Clarie. Y tienes razón, amo tanto a Harry, lo extraño y soy capaz de ir a buscarlo a donde sea que este-me observa en silencio-Dime en donde está, por favor-suplico.
-Es que... yo prometí que no te lo diría.
-Entonces no te necesito aquí, Clarie-me levanto-Márchate, por favor.
-Magy...
-Respeto tu decisión, ahora tú respeta la mía-digo fuerte y se sorprende.

Evito mirarla porque me dolía. Las cosas no debían ser así. Yo era lastimada por otros y luego yo los lastimaba, es lo único que puedo dar en estos momentos; puro dolor.
Me dirijo a la ducha antes de que Clarie se marchara. Me encierro en ella y tomo un baño largo y relajante.
Al salir, me seco perfectamente y me coloco unos shorts blancos y una blusa negra. Era tarde. El sol del anochecer se filtraba por mi ventana. Observo la casa de Harry secándome el cabello. Pienso seriamente en que debo hacer ahora.

Admito que no estar embarazada me tranquiliza un poco. Por dentro me hacía sentir un poco más normal. Tenía esperanza de que las cosas se acomodarían solas, que solo debía esperar, pero cada día que pasa siento que pierdo a todos los que amo, pierdo tiempo valioso de mi juventud, siento que me desvanezco.
¿Debía irme del pueblo? ¿Aceptar algún trabajo de modelaje y olvidarme de todo? ¿Así es como las cosas tenían que ser? Yo nunca debí haber regresado al pueblo y tampoco debí entrar a la universidad. Tenía que quedarme en lo que se hacer sola, y tal vez rodearme de buenas personas poco a poco, hacer mi propia familia.
Lo cierto es que tengo miedo de quédame y de irme. ¿En dónde pertenezco en realidad? Si me quedo, estaré sola, sin Harry, y en la ciudad también...

Me acuerdo de Brad, ese chico ha llegado como un salvavidas, como un ángel de la guarda. Él ha estado incondicionalmente para mí, pero ahora sé que nadie va a estar para siempre. Ni siquiera mis padres...
Alejo mi vista de la casa de enfrente al oír un ruido en la planta baja. Creí que mis padres no estaban en casa.
Bajo por las escaleras, todo el piso estaba a oscuras.

-¿Mamá?-digo en voz baja--¿Papá? ¿Jace?-llego a la cocina. todo está perfectamente limpio y en su lugar.
Me pregunto dónde estarán y si creerán que Clarie o alguien más estará a mi cuidado, como en los últimos días que ellos han tenido que salir tarde.

Otro ruido más fuerte proveniente de la ventana de la sala me hace girar sobre saltada. Tomo un cuchillo de la barra y me escondo alado de ella. Asomo un poco la cabeza hacia la entrada de la sala. Una silueta de un hombre alto comienza a asomarse, retrocedo en silencio, y él comienza a subir las escaleras despacio. Una vez que estuvo en la planta alta, me incorporo hacia la puerta sin hacer ruido, la abro pero no puedo comenzar a correr.

-Hola-antes de poder pedirle ayuda, algo me golpea en la cabeza y me desmayo sobre sus brazos.

Por amarte así《Harry Styles》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora