Por amarte así《Harry Styles》

Veinteavo día: "Mis Ángeles Guardianes"

No había visto a Harry en los pasados cuatro días. Salía muy temprano de casa y para cuando yo salía del gimnasio el ya no se encontraba ahí en el taller. ¿Estará evitándome?
Por las tardes, mi padre me llevaba a pescar con mis hermanos, era algo muy divertido, se disfrutaba más que estar en la florería todo el día, aunque tenía aire acondicionado no se comparaba con el bello mar.

Lo peor es que tampoco he podido hablar con Winn, ni siquiera me he topado con Eddie fuera de casa, y cuando pregunto por él, su padre, el señor Styles me dice que esta descansado, y que últimamente no se había sentido muy bien. Me preocupe, muchísimo, pero no me dejo verlo, cosa que no entendí, sin embargo no insistí, tal vez era Eddie el que no quería verme.

La buena noticia, es que había hecho nuevos amigos, no eran del pueblo, ni turistas molestos, eran los chicos de la banda que me defendieron el otro día. A ellos les encanto tanto Bristol que decidieron tomar unas mini vacaciones de su gira y me han estado invitando a oírlos cantar y a platicar con ellos.

Eran unos chicos muy lindos, con un acento británico irresistible para todas las chicas, pensé mientras los miraba caminar detrás de mí, riéndose.
Mis chicos.

-Hola, Jane-salude al entrar a la tienda de joyería.
-Magy, ¡tú cadena quedo como nueva! Ya te la traigo.
-¡Gracias!-sonreí felizmente como una niña. Brad se rio y me acaricio el cabello, el cual ya me llegaba casi a los glúteos de largo.

Miré a Brad. Nos habíamos hecho muy buenos amigos, le había contado varias cosas de mi vida y él a mí de la suya, pero en ciertos momentos eran un poco incómodo porque me trataba como si fuera su novia o como si me conociera de años. Me acariciaba el cabello sin razón alguna y con ternura sin razón aparente, lo mismo hacía en mis mejillas y en mis brazos, no siempre, pero parecía saber en qué momentos hacerlo adecuadamente, entonces yo no le decía nada.

-Aquí tienes-Jane me entrego la cadena con la perla como nueva, intacta.

Después del incidente y desagradable encuentro con Orlando y sus compinches, los acusamos con la policía y los estuvieron interrogando mucho tiempo, llamaron a testigos y todos corroboraron; vecinos, turistas.

-Muchas gracias, Jane-estaba sacando un billete de mi bolso colgante y me paró.
-No fue nada, llévatelo.
-Diablos, en este pueblo nunca me dejan pagar. Por quererme tanto se quedaran pobres-ella se rio y los chicos también.
Volví a agradecerle y salí con los chicos.

-¿Te ayudo?-me dice Brad al ver que observaba la cadena pensando en ponérmela.
-Gracias-se la di. Me gire y quite mi cabello de la espalda dándole acceso a mi cuello.

La brisa golpeo mi espalda, que iba un poco desnuda debido al ligero escote de mi vestido. Me la coloco rápidamente. Observe a los chicos que intercambiaron una mirada cómplice. Los iba a interrogar pero en cambio, James dijo:

-Vamos a la playa a surfear.
-¡Si!-cantaron Tristan y Connor al mismo tiempo.
Brad me miro esperando mi reacción.

-Yo no surfeo, pero puedo verlos-sonrió.
Y eso hicimos, fuimos a la playa y ellos rentaron cuatro tablas de surf. Yo me quede en la orilla observándolos mientras me reia, porque en serio, eran malísimos surfeando, o al menos eso decían hacer.

Al otro extremo de la playa, me percate de la presencia de Winn, caminaba en dirección a la otra costa. Me levante yendo tras ella, descalza, mis pies se hundían en la fina arena.

-¡Winn!-acelero el paso pero fui más rápida que ella y la alcance antes de que desapareciera en el otro extremo de la playa.
-¡Winona!-grite más fuerte. Giró de inmediato entonces frené de golpe. Su mirada me intimidó, era una combinación entre enojo y tristeza. Se me fue la voz.
-Solo quería decirte que la noche de la boda no pasó nada entre Harry y yo-Pause-Yo solo... lo lleve a un lugar, y ahora se lo comprometedor que se oye eso.
-Le enseñaste tu casa del árbol.
-¿Cómo sabes de la casa del árbol?-me impresioné.
-Era tu mejor amiga, Olivia. Conozco absolutamente todo de ti, pero tu de mi no. Nunca le enseñaste ese lugar a nadie en años, ¿Por qué él?
-Ya no es tan importante, puedo llevarte si lo quieres.
-¿Te burlas de mí? No quepo por ahí.
-Win...--exclamo quedándome sin palabras.
-Ahora sabes todo, porque llevas ese collar-lo apunto con la vista.
Observe el collar de Harry y maldecí.
-Win, yo no... nunca.
-Ya no me interesa, Olivia. Yo termine con él, pero no veo que él te haya buscado. Si, te compro ese collar hace dos años, cuando no lo conocías y quería invitarte al baile. Aún así, después de haber terminado con Orlando fuiste con él, mientras se acostaba con Amanda.

-¿Tu sabias eso?
-Todo el pueblo sabe todo, sigues en cerrada en tu mundo perfecto de Miss universo, eso ya se terminó. Volviste aquí, en donde empezaste ¿Y qué rayos estás haciendo?-me quede callada, porque mi garganta apretaba.

Odio tanto ser una niña tan chillona.
Win rodo los ojos al ver mis ojos mojados. Apreté los labios.

-Has sido mi mejor amiga desde que nacimos-articulo con dolor. Porque eso era lo que más me dolía-Y me duele todo lo que me dices-se acercó mucho a mí y murmuro:

-¿Y crees que yo estoy danzando en flores?-se alejó.
-Esto no es por lo de Harry, es por lo de tu madre, ¡Habla conmigo!-grito lo último cuando comienza a correr.
-Hey, bonita-me grita alguien por detrás.

Me giro y veo a Tristan correr hacia mí con una flor que arranco en un arbusto, mientras corre, salpica agua y casi al llegar conmigo se cae en la arena.
Si su objetivo era sacarme una sonrisa, lo había logrado. Por detrás corrieron los demás, Brad me abrazo y me cargo hacia el agua, cuando llegamos me tiró. Comenzaron a tirarse agua unos a otros y yo me uní.
Cuando el sol ya amenazaba con ocultarse, fui la primera en salir exprimiendo mi vestido que se me ceñía al cuerpo por el agua.

-¿Todo bien, hermosura?-me pregunta Connor abrazándome por los hombros.
-Si-sonreí falsamente enorme.

Los chicos me acompañaron a casa empapados. Intuí que se habían dado cuenta de mi discusión con Win, sin embargo no me preguntaron nada directamente.
Cuando me despedí de todos en la acera, Brad me acompaño hasta la puerta.

-Mañana vendremos a despedirnos-me dice cuando lo veo.
-¿Ya se van?
-Tenemos mucho trabajo. Estos pocos días fueron increíbles, gracias a ti-sonreí.
-¿Ahora que hare sin mis ángeles guardianes?-rio.
-Estaremos en contacto, y por supuesto que volveremos-asentí con alegría.

En cámara lenta, vi como su mano se posiciono en mi cintura y se acercó para darme un beso al mismo tiempo que la puerta se abría detrás de mí. el beso había sido en los labios, no habia sido robado del todo porque dejé que lo hiciera y antes de decirle que habia estado mal, alguien a mis espaldas exclamo:

-Madre santa-me gire de inmediato, vi a Clarie, que sus ojos casi se le salen de las orbitas al mirar a Brad, y me avergoncé, por la persona que se hallaba detrás de ella;
Harry.