Min Yoongi, de 29 años, se sienta a escribir los votos para su boda. La inspiración es difícil de encontrar, y una sugerencia (no tan) sutil de su mejor amigo, Kim Taehyung, abre una puerta a su pasado y se da cuenta de que nunca se cerró realmente...
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-¿Él está bien?
Hoseok estaba demasiado callado al otro lado de la línea, y Yoongi podía sentir su corazón latir un poco mientras esperaba.
-Hobi- dijo, su voz dolía- ¿Él está bien?
-Yo...- comenzó Hoseok, dejando escapar un lento suspiro- No lo sé, Hyung. Nunca lo había visto así.
Yoongi podía recordar todos los episodios de Taehyung cuando eran más jóvenes. Desde que él fue llevado rápidamente a la sala de emergencias después de ser arrinconado y molestado en educación física, su situación había empeorado y se había convertido en un ataque de ansiedad tan severo que estuvo inconsciente durante casi dos días debido a los medicamentos.
Podía recordar los moretones en los brazos de Taehyung después de encontrarlo en su habitación, usando su puño para aplastar los moretones en su piel porque había derramado un cartón de jugo de naranja en el sofá de su madre. No adoptó el cambio ni la confrontación, y cuando Hoseok llamó y dijo las palabras: "Taehyung, está... está en el hospital. Es malo, Hyung". Yoongi sintió una culpa monumental por haberlo déjalo.
Hoseok explicó que el trabajo que Taehyung había estado haciendo le exigía viajar a Japón. No había forma de que obtuvieran el apoyo internacional que necesitaban sin el artista estrella del cómic.
Solo la información había enviado a Taehyung a dar un traspié, y Hoseok había intentado ayudar, realmente lo había hecho, pero aparentemente besar a Taehyung cuando estaba tan enojado, había desencadenado una cadena de eventos que el propio Hoseok apenas podía entender.
Taehyung se había rascado tanto la garganta, el pecho y los muslos que necesitaba atención médica, y estaba histérico hasta el punto de perder el conocimiento. Hoseok había explicado que tenía a Taehyung agarrado a su pecho mientras su padre llamaba a una ambulancia, y relató cómo el joven había estado temblando, sollozando ruidosamente antes de desmayarse y al fin, su cuerpo se relajó. Durante unos agonizantes segundos, Hoseok pensó que se había ido, para siempre.
-¿Donde esta él? ¿Qué está pasando?- Yoongi se levantó del sofá y comenzó a pasearse, pasando su mano libre por su cabello.
Quería a Jin, quería sus brazos reconfortantes y su voz tranquila, pero estaba trabajando. Yoongi podía sentir sus emociones creciendo rápidamente, y sus ojos quemar por las lágrimas.
-Está con los doctores- explicó Hoseok- Son las cuatro de la mañana y no puedo entrar para verlo, pero vinieron y buscaron a su padre hace media hora.
Yoongi olfateó, presionando sus dedos contra sus ojos- ¿Sabes lo que le dieron? ¿Saben que no pueden darle Lexapro?
-Hyung- dijo Hoseok en voz baja- No lo se... Estoy perdido aquí y ahora. Seguro tienen sus registros...
