El chico lindo y pervertido de al lado [K.N.J] [Corrigiendo]

||Capítulo 01|| [Corregido]

“La mudanza”

10 de enero.

Sábado.

10:30 a.m

Pov Jennie Park.

No quería dejar a mi madre pero... Me decepcione con ella. ¿Por qué? porque tuvo una aventura con el padre de mi ex mejor amiga. Sí, ella y yo ya no hablamos a causa de eso.

—Adiós —digo secamente.

Mi madre estaba llorando porque no quería que me fuera, pero yo, sin embargo, no quería quedarme. O bueno, no cuando ella engañó vilmente a mi padre.

No cuando destruyó nuestra familia, mí mundo...

—N-no te va-yas... —pidió mi madre entre sollozos.

¿Por qué? ¿por qué ahora?

—Eso debiste haberlo pensado antes —apreté mi mano y la escondi, evitando que vea lo impotente que me siento por todo esto—, mucho antes de haberte acostado con el padre de SooJin —dije enojada y, por sobre todo, muy herida. No le dí tiempo de decir algo más (por temor a que pudiese converserme de quedarme con ella), pues después de todo, la amo. Es mi madre. El ser que me dió la vida. El ser que estuvo conmigo, enseñándome, mientras yo crecía. Y es, por todo eso que, me duele mucho más lo que hizo. Porque, aunque no lo crean, yo la defendía a capa y espada todo el tiempo, e incluso me moleste con otra de mis mejores amigas cuando MinKyung me dijo lo que hacía.

Nunca creí nada de eso...

Nunca la creí capaz de tal cosa...

Y todo porque era mi madre, un ser casi sagrado para mí.

Tras dejar salir un largo suspiro cansado de mis labios, terminé de comer y tomé mis cosas para irme junto a mi padre, puesto que nos mudaremos juntos.

Hora y medía después...

Ya habíamos llegado a nuestro “nuevo hogar”, pero dentro de mi cabeza yo aún me estaba resignando. Ya que creía, de verdad que sí, que todo esto sólo era un mal sueño, una pesadilla...

Tenía que bajar del auto de mi padre pero tenía miedo, terror, horror de entrar en esa gran mansión. Sí, okay, antes vivía cómodamente en una mansión con mis padres, pero ahora no sería así, porque viviría con mi padre en una gran mansión solitaria para mí, ya que estaba acostumbrada al ruido en mi antiguo hogar y alguna que otra pelea.

Nada fuera de lo normal... ¿no?

—Jennie, ¿te quedaras ahí sin entrar? —se dirigió mi padre hacia mí, sacándome de mi trance y terminando de sacar las cosas restantes de su auto.

Niego en respuesta aunque sé que no me mira y es estúpido. —Sí... voy —dije para luego salir del auto.

Y perdida un poco en mi mundo destrozado y en el momento, terminé de entrar pasado diez minuto después.