"Capitulo 49"

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Titulo: “Padre e hijo”

Unos días después...

Lunes.

2:00 P.M

Narra NamJoon.

Llegue a Seul hoy en la mañana, cansado, hasta que volví a casa a eso de las once y media para, simplemente, acostarme a dormir. Tuve unos días muy largos y llenos de trabajo, por lo que casi ni pude descansar. Y justo ahora, despertaba. El ruido de la cerradura abriéndose y las risas de un pequeño fueron la causa de mi despertar e interrupción de sueño.

Me removí un poco incomodo en el sofá; quedando así boca arriba en éste. Escucho como algunos de mis huesos crujen, seguramente por la mala posición en la cual he dormido. Y, bueno, quizás debí pensarlo mejor y no tirarme sobre el sofá y quedarme dormido.

Suelto un gruñido acompañado de una maldición cuando ____ aparece en mi campo de visión, pero se asusta y sobresalta, ya que se encontraba de espalda a mi.

___: ¡Por Dios! - grita, asustada, cuando se da vuelta.

Ella pone una mano en su corazón, como si éste se fuese a salir de su lugar, y me siento responsable porque yo la he asustado.

RM: Hola... - murmuro, mirándola.

___ me examina con la mirada, detalladamente, como si creyera que yo no era real, ¿pero por qué?

Bueno, al final también puedo ver a un pequeño NamKi con una manzana verde en sus manos venir hacia la dirección donde se encuentra su madre, quedando a los costados de las piernas de ésta.

RM: Hola, hijo mío. - lo saludo, alegre.

Ki se nota sorprendido de haber escuchado mi voz, por lo que tarde unos segundo en reaccionar y correr a mis brazos, como un niño corre alegre a los brazos de su padre. Y, aunque en parte me siento cansado, no se lo digo o lo menciono, siquiera. Ya que, obvio, me hace muy feliz recibirlo entre mis abrazos y apretarlos con éstos, formando así un abrazo de papá oso.

Ki ama los abrazo de eso de su padre, lo sé.

Nk: Te trestañe, papi. - dice él sonriendo a causa de mi sonrisa.

Dejo un sonoro beso en su frente, molestándolo un poco.

RM: Yo también te extrañe, hombrecito. - le aseguro.

Ki se suelta un poquito de mi agarre-abrazo de oso frunciendo el ceño. Me mira, serio, pero ríe porque, en parte, así nos gusta ser.

Sí, así somos. Y nos gusta. Además, jamás me he molestado lo suficiente con ki como para gritarlo, o algo por el estilo.

Nk: Ti amu, papi.

Y es entonces cuando mi corazón se siente muy, muy, pero muy feliz.

Quizás las personas deberías dejar salir más te amos” sinceros de sus bocas.

¡Ah! También me doy cuenta que mi prometida nos está tomando vídeo, con su iPhone. Bueno, ciertamente ya sabia por qué sus tarjetas de memorias se llenan tan rápido. Pero, igual, no importa. Ella graba todo lo que puede porque simplemente le gusta saber que está dando lo mejor de si; para que todo funcione, pues claramente no es fácil criar a un niño pequeño y ella no siento su verdadera madre, ¿no? Suponía, aunque ____ nunca se quejaba.

___: Dioses, amo verlos así. - comenta, sonriente.

Ki y yo nos separamos para poder dedicarle a su madre, ____, unas sonrisas muy radiantes, como sólo mi hijo y yo sabemos.

RM: Lo sabemos, bebé. Tú siempre nos los andas recordando. - aseguro, casi riendo.

¿Y la verdad? El resto de la tarde y noche la pasamos así, como padre e hijo.

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El chico lindo y pervertido de al lado [K.N.J] [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora