El chico lindo y pervertido de al lado [K.N.J] [Corrigiendo]

"Penúltimo capitulo, 60"

Titulo: “Kim NamJoon”

Unos meses después...

27 de Agosto.

11:11 A.M

Pov ____.

—No... ¿es en serio, Nam? —me quejé, por lo que vi en mi cuello.

Éste aparece, saliendo por la puerta de la cocina.

—¿Qué pasa? —preguntó él, mirándose desconcertado.

Fulminándolo con la mirada, señale mi cuello. —Esto —respondo—. Esto pasa.

Igual, sigue mirándose desconcertado, y me molesta porque seguro que sí sabe a lo que me refiero.

—Hay una marca roja en mi cuello, Nam.

—Ah... eso —dice, nerviosamente.

¡Oh claro!

—Ah eso —repito en modo de burla—. ¿Cómo que “ah eso”, Kim NamJoon?

—Yo..., esto, bueno, lo siento pero no lo siento —dijo rápido, enredándome toda.

Ok...

—Tsk, eres un caso serio —murmuré, negando con la cabeza.

Y se me lanzo encima, abrazándome por la espalda.

—Te amo, bebé.

Oh... ¿bebé? ¡me ha vuelto a decir bebé! Dios.

—Tenías tiempo de no decirme así, Nam —solté con un poco de nostalgia.

En serio, a mí me gustaba mucho cuando me decía así, pues me recuerda a nuestros inicios.

—Lo sé, amor.

Aunque también me gusta cuando me dice amor, porque soy su amor.

—Pero eso no quita que éste disgustada porque me has hecho un chupón en todo el centro del cuello —le recordé, rápidamente.

Pies, ¿quién en su sano juicio le hace un chupón en todo el centro del cuello a su esposa muestras duerme, después de haberle dado la noticia de que está embarazada, eh? ¡Sólo Kim NamJoon, señores!

—Y yo no me arrepiento de que lo estés —dijo para, posteriormente, dejar un ruidoso beso en mi oreja.

Niego divertida, pasando mis brazos sobre los suyos y a pegándolos más a mí. Porque, ¿saben? Me gusta sentirlo cerca de mí, quiero decir, me gusta demasiado tener a Kim NamJoon cerca mío, de cualquier forma.

(....)

•Horas después•

5:00 P.M

La noche pintan ser de esas que son frías, gracias a los próximos meses de invierno, pero no a tal grado de molestar ya que, sin duda, ya me había hecho la idea de ello. Claro, no podría decir que la temperatura estaba a un grado mayor que del habitual, porque sino estaría exagerando, sólo estaba haciendo una brisa fría. Y sí, de esas brisas frías que te erizan la piel al momento. Pero todo era tan agradable, tranquilo y silencioso. Me gustaba estar así, sin muchas preocupaciones.