De repente, me sobresalté cuando escuché el sonido del timbre.
Sonaba "Bailando" de Enrique iglesias.
Pause la musica, que sonaba de fondo en mi iphone 5.
Bajé corriendo las escaleras para abrir la puerta.
-¿Qué tal tu cita?- le pregunté a Victoria cuando vi su mirada alegre por la puerta.
-Muy bien, Charlie- me afirmó acercando mi cara para darme un beso-¿ Y a ti qué te pasa? Te veo muy contenta.
-Nada- le dije soltando una sonrisa pícara.
Eran ya las nueve y media de la.noche.
Me había quedado dormida con los cascos durante mas de una hora.
-¿Cómo llegas tan tarde?- comenté mirando mi reloj y dando un largo bostezo-Se suponía q llegarías despues de comer. La cosa se alargó¿no?
Le guiñe un ojo a mi hermana.
-La verdad es que era guapísimo.
moreno con ojos verdes, y además era simpático. Se llamaba Felipe-
Sabía quien era aquel Felipe, pero, aunque era mono, nada comparado con Gonzalo.
Metí la leche en el microondas para prepararme un café y después me senté en la mesa de la cocina.
Me quedé en las musarañas pensando en Gonzalo, en su sonrisa, en su voz....
La verdad es que me iba muy bien, pero iría aun mejor si hubiese hecho alguna amiga, dado que Gonzalo tenía amigos y no podría pasarse todos los recreos conmigo.
Eso sería muy extraño, bastante incómodo, la verdad.
-Hey!-me dijo Viki después de un minuto pasándome la mano por delante de mi cara- Tu café está listo, se te va a quedar frio.
Me levanté silenciosa a abrir el microondas y dejé mi café sobre la mesa.
Viki lo agarró y bebió un buche antes de que yo pudiese dar un solo sorbo.
Las dos estábamos cansadas, después de un día de aburridos apuntes.
Además, no podía esperar a que Gonzalo me recogiese, así que, después de tomarme mi café, y prepararle uno a Viki, a la que se le antojó, nos fuimos a nuestro cuarto.
-Oye, tengo que llevar tu coche mañana al taller, así que te llevaré yo, ¿vale?- me comentó mientras nos duchamos y nos lavamos los dientes.
-No hace falta, gracias.- le dije moviendo la cabeza y secándome el pelo con la toalla.-Mañana me llevará al insti un amigo.
-Ahhhh! ¿Con que un amigo eh?-me dijo sarcásticamente- ¿y cómo se llama ese amigo?
-Gonzalo, es nuevo en el colegio y lo he conocido hoy, es nuestro vecino-le comenté poniéndome mi pijama de ositos panda corto.
-¿El chico de la casa de enfrente? Es muy mono ¿No crees?-
Le pegué un pequeño empujón y soltó una carcajada.
Por supuesto que era mono, era más que mono, guapísimo.
Estaba algo enrojecida. Era la primera vez que le contaba algo a mi hermana, aunque a medias, pero de algo se había enterado, así que era un buen comienzo.
Me metí en mi cama, y, casi sin darme cuenta, con mis auriculares puestos, caí en un sueño profundo, mientras que Victoria leía un libro.
Como en aquellos tiempos....