CAPÍTULO 24

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Empecé a andar hacia mi casa, a paso acelerado, y tapándome la cara con el pelo para que nadie me reconociese.

Escuché a mi grupo de amigas charlar y reirse detrás de mí. Pero al verme se quedaron calladas. Algo que me hundió por completo. Seguí caminando, llorando en silencio.

Cuando llegué a mi casa, saqué las llaves para entrar.

-Charlie-

Era la voz de un chico.

Me tiraron del brazo, una vez más.

-¡Gonzalo!- grité sorprendida.

-Shhh... Ya sé que tu madre no te deja acercarte a mi....

-No es eso... Es más, eres la unica persona con la que mi madre me deja estar.... Le conté que lo sabías.

-¿Entonces?¿Por qué te apartas de mí?

-Gonzalo... Por favor... No hagas esto más difícil...

-Es por Ryan ¿Verdad?

-Es que... No quiero que te haga daño.

Desde que no nos vemos, no se ha acercado a ti... Te dije que tenía miedo.

-Charlie, nuestro sitio está aquí, juntos.

Me senté en una roca, me tapé la cara con las manos y suspiré.

-Sé que estás asustada, que tienes miedo, y que no estás pasando por un buen momento.

Se sentó a mi lado, y me besó.

-Podemos vernos a escondidas....

Todo eran secretos, todo a escondidas.

Pero merecía la pena. Era mi novio, mi amor.

-Me parece bien.-

Me abracé a él.

Muy pronto arreglaría las cosas.

Con él, con Ryan, y con mis amigas.

Esto se iba a acabar de una vez por todas.

DENTRO DE MÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora