CAPÍTULO 20

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-¡Hola Marco! - exclamé ilusionada.

-¡Hola prima! ¿Me echabas de menos?

-Bueno... Un poquito-respondí riéndome. - Y...¿A que viene esta llamada?

-Monto una fiesta en mi casa esta noche,  y era por si te querías venir con tus amigas.  Trae a las más guapas,  si es posible.

Me reí.

-¿Para qué? ¿Para conocerlas o para morrearte con alguna?

-Te prometo que solo voy a hablar con ellas.

-Sí si.... Lo que pasa es que no puedo ir...  Mis padre vuelven hoy... Y queremos estar con ellos.

-¡Venga ya! Hazlo por tu primo favorito. Escaqueate un rato.

-No creo que pueda,  pero....

-Vale,  pues entonces nos vemos,  ¡adiós prima!

Como en muchas otras ocasiones,  no me habían dejado terminar.

-Bueno-dije volviendo a meter mi móvil en mi mochila de cuero- Tengo que irme,  mis padres llegarán en media hora-

Besé a Gonzalo en la mejilla.

-¡Ánimo! -me dijo él mientras yo me alejaba.

Entré en casa de puntillas,  chorreando.

Me metí en el baño y me di una ducha.

Viki estaba en nuestro cuarto, hablando con Felipe por skype.  Se la veía bastante preocupada.

De repente llamaron al timbre.  Mi corazón se puso a bombear sangre con mucha fuerza.  Cogí aire y bajé las escaleras,  para abrir la puerta.  Oí a Viki despedirse de Felipe

-¡Hola! - me dijo mamá abrazándome con fuerza-Os he echado muchísimo de menos.

Llevaba su característica coleta que le caía por la espalda.

-Hola mami- le dije bastante nerviosa.

- ¡Hola fresita!-me dijo,  tras darme un beso en la mejilla.

-Hola papi,  me alegro de veros- comenté con una sonrisa forzada.

El resto de la comida fue incómoda. Mi madre siempre intentando sacar conversación,  y nosotras siempre dando respuestas cortas. Le lancé varias miradas a mi hermana,  para que se decidiese a hablar,  e incluso le di alguna que otra patada por debajo de la mesa.

En el postre,  mientras que tomaba mi tarta de fresa,  Victoria se aclaró la garganta.

-Tengo algo que deciros-dijo ella tragando saliva.

-Cariño,  puedes contarnos lo que quieras-respondió mamá.

-Bueno,  es que... Se que os vais a enfadar... Pero... -

-Sí estás otra vez con el tema del tatuaje,  te he dicho mil veces que no. - dijo mi padre,  en forma de advertencia.

Si se ponía así por lo del tatuaje, como se iba a poner cuando le dijese que se había quedado embarazada.

-No,  no es eso...  Es que...

-Oye bichito,  te veo más rellenita-comentó mi padre.

-Bueno,  si... Sobre eso...Estoy embarazada.

-¿Como? - preguntó mi madre,  algo confundida.

-Que estoy embarazada-

Se hizo un silencio en la mesa

DENTRO DE MÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora