Mi móvil sonó y abrí el WhatsApp.
Era un mensaje de mi chico.
Que te ha pasado?? La merluza se te ha quedado fria mi amor, jajajaj. Bueno, ahora en serio. Que ha pasado?? Sabes que puedes confiar en mi. Te quiero.
Eso era muy tierno, y me hubiera gustado estar entre sus brazos, que siempre me acogían con amabilidad y algún que otro beso en el cuello.
Tranquilo Gonzalo, no te preocupes, solo ha sido una pequeña emergencia. Mis padres me han dicho que llegan mañana y les vamos a preparar una fiesta sorpresa!
Eso me hacía sentir mal. Me había dicho que podía confiar en él y yo no lo había hecho.
Él rápidamente comenzó a escribir
Y era el primer "escribiendo..." que me estaba empezando a preocupar
-No me compliques más las cosas, por favor.... Que no se te ocurra una idea de las tuyas... - pensé mordiéndome el labio inferior.
Tengo una idea!!! Aquí venía....
Porque no te ayudo a preparar la fiesta y me quedo para que me presentes a tus padres??? Será divertido!!!!
Genial! Vaya ideas que se le ocurrían a mi novio. En el peor de los momentos!!
No hace falta!!!! Mejor en otra ocasión, es que.... Van a venir mis dos tías mayores... Te vas a aburrir... Y va a ser un lio.
Estaba suplicando que no replicase o intentase salirse con la suya.
-No escribas, por favor - pensé.
Pero volvió a escribir.
No es ningún lio! Me encanta ayudar a las ancianidad, y nos lo vamos a pasar genial!! Estoy deseando conocer a tus padres!
Mira que era guapo, jugaba bien al fútbol y era simpático. Pero a veces pensaba que era demasiado perfecto para mi. Y otra cosa ¿Qué chico esta deseando conocer a los padres de su novia?
No tuve más remedio que contestarle que sí.
Genial, perfecto, estupendo. Acababa de empeorar aun más las cosas, y encima había mentido a la única persona que me había escuchado y consolado durante todos aquellos meses.
Me acosté, pensando en lo mal que hacía siempre las cosas.