Así como todas las mañanas Jeimy había salido lo antes posible de casa, podía ir a la escuela... o tal vez podría irse a algún otro lado.
Dio vuelta en una esquina y antes de poder cruzar la calle el auto Coughar negro de su padre se posó frente a él.
-¿Quieres que te lleve?-Pregunto con una sonrisa Taylor desde el asiento del piloto
-Sería un placer, pero me temo que no esta vez- Mencionó el menor tranquilo.
-Anda Jeimy, te llevaré a donde quieras- Suplico mientras abría la puerta. Jeimy rodó los ojos divertido.
- Sólo porque tengo lastimada la rodilla- Entró en el auto y cerró la puerta.
-¿Cómo te lastimaste?-Pregunto el rubio mientras comenzaba a conducir.
-Da vuelta a la derecha en la siguiente calle- Respondió Jeimy con una pequeña sonrisa.
- No me dirás ¿Cierto?
-Vaya hermano, hasta que dices algo inteligente.- Respondió burlón- Madre estaría orgullosa- Taylor no pudo evitar reír.- Sólo diré que haya va mi carrera como futbolista.
- Es una pena, ¡Con lo que te encanta el fútbol! - Taylor le siguió el juego.
-Sí, es una tragedia.-Llevo una mano a su frente dramatizando- Sigue todo derecho y detente en el parque
-¿En el parque que tiene el lago?- El de ojos imponentes asintió.- ¿Enserio vas ahí en vez de ir al colegio?- No hubo respuesta.
Veinte minutos más tarde Taylor se estaciono frente a una enorme extensión de árboles que resaltaba ante el urbano paisaje, apenas detuvo el auto Jeimy se bajó sin decir nada.
-¡Jimy! ¡Espera! - Taylor maldijo por lo bajo, descendiendo lo más rápido que pudo del coche negro. Jeimy siguió su camino por entre los árboles y el mayor intentaba seguirle el paso.
¿Cómo es que Jeimy era tan rápido?
El de cabellos negros siguió adentrándose en el enorme parque hasta que llegaron al borde del lago del lugar, Jeimy llevaba puesta una playera a rayas negras con blanco y pantalón negro. El rubio miro como su hermano se sentaba en el pasto y de su mochila sacaba un pequeño cuaderno y un lápiz.
-¿No debes de ir a la escuela?-Pregunto Jeimy sin mirar a su hermano el cuál se sentó a su lado.
-Sí, de hecho creo que tú también.- Jeimy soltó una risita- Bueno, ciertamente quería hablar contigo
-Ay no.- Rezongo hastiado- Madre es la que debe regañarme, me gustaría no sentirme miserable hasta llegar a casa ¿Qué opinas?- Hablo infantilmente y siguió sin mirar a su hermano.
- Mama y yo estamos preocupados por ti... Yo ah, quisiera poder ayudarte ¿Sabes?
-No recuerdo haber pedido tu ayuda- Canturreo el menor mientras deslizaba el grafito por la hoja. Taylor miro el dibujo de su hermano, un boceto idéntico al lago que se alzaba frente a ellos, Taylor se volteó y tomó su propia mochila.
-Hablo enserio, me preocupo por ti- Jeimy suspiro y volteó a ver a Taylor con el rostro serio.
-Escucha- bajo el cuaderno y lo dejó entre la hierba- Tengo un plan ¿Vale? Me enviaron una respuesta... de una Universidad de arte a la que aplique, tengo una beca completa allá.
-¿¡Hablas en serio!?- Taylor abrió los ojos sorprendido y tomó de los hombros a Jeimy agitándolo levemente. El menor no reacciono- ¡Eso es increíble! ¿Ya le has dicho a mama?
- No- Ante el rostro de confusión de su hermano, se apresuró a completar su oración- Quería esperar a decidir que quería estudiar como tal y después ya le diría- Taylor abrazó a su hermano y este intentaba zafarse del agarre.
-Aun así ¿Cómo planeas ir a esa Universidad si no acreditas las materias?- Se apartó del menor y sacó de su mochila una hoja de papel llena de problemas matemáticos.- Pensé en ayudarte a pasar las materias, mira- le dio la hoja- Intenta resolverlos y de ahí podemos partir las clases- Jeimy enarco una ceja y miro a Taylor con inferioridad- Sólo quiero ayudarte, enserio- Lo miro con aquellos ojos verdosos emanando un aire casi suplicante.
Jeimy rodó los ojos, tomó la hoja y con el lápiz con el que estaba dibujando comenzó a resolver los problemas y ecuaciones. Pasaron menos de diez minutos antes de que Jeimy detuviera el movimiento del lápiz y encaro con molestia a su hermano mayor.
-Toma- Le entrego la hoja al rubio.
-¿Qué? ¿Tan rápido?- Miro la hoja y estaba totalmente resuelta.
Su sorpresa fue grande al ver que todo estaba contestado a la perfección.
-Créeme Taylor, no necesito tu ayuda- Tomó su cuaderno y se levantó.- Cuando quieras puedo darte tutorías hermano- Le guiño un ojo y se fue dejando a Taylor sin poder apartar la mirada de la hoja de papel.
¿Quién demonios era Jeimy?
º
K_Kiran
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Jeimy
Teen FictionLas madres tienen un sexto sentido, ellas pueden decir si sus hijos mienten, sufren o disfrutan. Nadie duda de las capacidades de una madre. Roxanne siente que su hijo no esta bien, algo dentro de ella le grita que su hijo es peligroso... Esta asust...