Nuestro Secreto |Terminada|

~|Capítulo V: Desearía Besar tu Jodida Boca|~

Observó sus ojos y pudo ver en ellos ese fervor que alimentaba su alma con dolor; la evidente apetencia por probar sus labios y alimentar su insaciable sed personal. Era lo único que deseaba a pesar de la posibilidades. Las crueles posibilidades...

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Ese día era muy especial para ambos, era un día de inicio y fin. Su extraña relación desde un principio había sido abrupta y poco formulada. La inevitable pasión siempre había sido algo que desbordaba en sus acciones conjuntas. En el pasado no hubo día en que sus cuerpos no se encontrarán con pasión y afán. Luego de un tiempo las cosas se habían vuelto difíciles para sobrellevar la relación. La rutina es algo complicado cuando nunca habían estado en una relación lo suficientemente seria para entender la gravedad de una vida conjunta. Y más el olvido del alfa durante una fecha importante fue la gota que desbordó todo, desencadenando la inminente ruptura, que no era novedad para uno de ellos. Al final, ¿qué se podía hacer?, él era muy malo en los temas del amor y creía que nada podía cambiar con su actitud "descuidada".

—No puedo creerlo Kirishima Eijirou, estás todo el día con ese aparato en las manos, con suerte sabías que hoy era nuestro aniversario—exclamó Kaminari al ver, una vez más, a su novio metido de lleno en su bendito celular.

Y era verdad: es muy difícil mantener una relación estable cuando su alfa pasaba más tiempo con el maldito móvil en las manos que con él, se sentía desplazado y usado. Desde que habían comenzado a salir, hace un poco más de un año, los primeros tres meses todo había sido increíble. Sexo sin control, salidas ocasionales al extranjero, mucho cariño mutuo y demostraciones de su interés. Y hace poco más de cuatro meses, el pelirrojo había adquirido una obsesión insana por su juguete y las redes sociales. Kaminari lejos de sentirse triste por la falta de atención, se sentía especialmente enojado. Quería muchísimo al alfa, más que nada en su vida. Pero, si la situación seguía así por un segundo más, lo mejor era acabar con todo antes de que sus recuerdos también se contaminaran con todo el desplazamiento que sufría. Quería mantener algo lindo en su cabeza, aunque fuera un recuerdo agridulce.

—Lo siento mucho bebé, es que en mi Instagram uno de mis mayores rivales dejó un mensaje en la foto que subí de mis bíceps, me desafío a una pelea para este fin de mes. Tú más que nadie sabe que para un luchador como yo y KatsukiBro, los desafíos lo son todo—Kaminari estaba estupefacto. ¿The Ultimate Fight Champion —UFC— era más importante que su relación? Indignante, quizás por la razón de que Katsuki y Kirishima estaban de vacaciones hasta abril.

Ya no podía más, solamente eran excusas para justificar su olvido.

—Ya veo, tienes razón Kiri, soy un imbécil—el pelirrojo desde el sillón de su departamento sonrió y observó a Kaminari con esperanza. Seguramente después de todo este tiempo entendió la realidad de su relación. Y antes de vislumbrar un poco de empatía, Denki fue hasta él y le dio vuelta la cara de una cachetada—. ¡Soy un maldito imbécil por llegar a creer que yo era más importante que tu carrera de luchador profesional!

Después de eso Denki se fue del departamento, el alfa de cabellos rojos tardó en asimilar la situación.

—¡Denki!—alcanzó a gritar, al terminar con su nombre la puerta ya se había cerrado detrás del Omega que había amado con pasión e ímpetu. Sintió su realidad, su amor había sido muy rápido e intenso y nada más que eso.

El amor sin pasión es algo que se puede arreglar con nuevas ideas y renovadas experiencias. La pasión sin amor... Eso es algo que no se puede cambiar de la noche a la mañana, una vez que se apaga y lo que queda de sentimientos concluyen... Ya no hay nada por lo que luchar. Kirishima Eijirou lo entendió en ese preciso instante. Denki necesitaba alguien que lo amara de verdad, no una simple noche cada cierto tiempo.
Además, insistir demasiado en algo fallido no era muy masculino.